Diosa Geek

autor Trybble

Capitulo 12: Kevin


Traducción: [email protected]

{Nota: La palabra geek ha sido desde su aparición difícil de traducir al español, no hay una palabra en especial que pueda dar una idea aproximada del significado de `geek’. Geek representa una idea, un estilo de vida que podría resumirse como: “Persona que entiende todo acerca de las computadoras y demás tecnología” }

Después de darle a Kim el beso de buenas noches, me metí a la cama, pero no podía dormirme. Había manejado durante 12 horas el día anterior, y me sentía muy exhausta. Pero por alguna razón mi mente daba vueltas, y no me podía dormir.

Desde que Amy dejó el hospital, me preocupa que Nick trate de terminar lo que dejó sin terminar con ella. Pero con Nick a miles de kilómetros de distancia y pasando el tiempo tratando de eludir a la policía, sentí que Amy estaba verdaderamente a salvo por primera vez en mucho tiempo.

Kim se veía realmente feliz de ver a su tía de nuevo. Yo sabía que ella significaba mucho para Kim, pero de algún modo este viaje parecía significar mucho más que una simple visita.

La tía de Kim era una persona muy interesante. Yo necesitaba realmente encontrar algo de tiempo para hablar de Redes con ella antes de que volviéramos a Maryland. Algo que dijo ella en el jacuzzi disparó una alerta en mi cabeza. No estaba bien seguro que había sido, pero tal vez si platicábamos un poco más, lo recordaría.

Por su puesto que no se necesitaba mucho para confundir mi mente en esos días. Amy había estado confundiéndome bastante desde que salió del hospital. Como la noche de hoy cuando ella se sumergió en el agua y empezó a jugar con mi pene. No puedo decir si ella sólo estaba jugando, o si había algo más en su mente. Pensé en hablar con Kim a cerca de Amy. Tal vez ella sabría que es lo que estaba pasando con Amy.

Kim, por otra parte, estaba volviéndose más y más como Amy en términos de travesuras. Como esta noche por ejemplo. La diosa que conocía por nuestras clases de ingeniería se había convertido en un verdadero demonio sexual. No podía creer que ella me había mamado el pene bajo el agua. Eso era algo que yo me imaginaba haciendo a Amy, pero no a Kim. No es que me queje, pero...

Mis pensamientos vagaron de vuelta a Amy al recordar como jugaba con mi pene debajo del agua mientras yo besaba a Kim. La combinación de sensación era casi abrumadora. Mi mente volvió a saltar a Kim y sus suaves labios, y luego a Amy volviéndome loco, y luego de regreso a Kim otra vez. Imágenes de mis dos mujeres en situaciones similares flotaron en mi cabeza hasta que me quedé dormido.

Mi mente empezó a trabajar lentamente la mañana siguiente al momento en que sentí que algo cálido engullía mi pene. Abrí los ojos y vi que todavía estaba oscuro en el cuarto. No podía ver nada. Estiré mi brazo y sentí su cabello. Era agradable y largo, así que supe que no era Amy. Tenía que ser Kim. En la oscuridad empecé a jugar con los senos de Kim.

Mientras guardaba mi pene en su boca, Kim acomodó sus piernas a un lado de mi cabeza y aplastó su coño contra mi cara. Inmediatamente comencé a lamer su hendidura. Fui recompensado con un gemido ahogado de parte de Kim y comenzó a acelerar el ritmo, devorándome como si no pudiera tener suficiente.

Estiré mi brazo y usé una mano para jugar con su seno, mientras tomé el dedo medio de mi otra mano y lo deslicé dentro de su tibio y húmedo coño. Empecé a mover mi dedo hacia dentro y afuera mientras pasaba mi lengua por su clítoris. Sentí que su cuerpo temblaba por le excitación.

Alterné mis manos de modo que pude atacar su otro seno, ten pronto como toqué su pezón, sentí que su orgasmo comenzaba. Kim me sorprendió cuando se las arregló para engullir todo mi pene en su garganta. ¡Sentí sus labios tocándome las pelotas! Antes Amy había tomado todo mi pene en su boca, pero no sabía que Kim pudiera hacerlo.

El cuerpo de Kim se calmó, yo continué jugando con su coño. Sentí la tensión en su cuerpo una vez más al tiempo que se preparaba para otro orgasmo. Entonces delicadamente mordisquee su clítoris y sentí su cuerpo explotar por segunda vez. Su orgasmo desencadenó el mío, y sentí la primera explosión de semen escurriéndose por su garganta. Kim sacó mi pene de su garganta, dejando solamente la cabeza envuelta en sus labios.

Mi segundo chorro fue capturado por su boca. Entonces su lengua tocó la punta de mi pene a tiempo para mi siguiente chorro. Kim empezó a ordeñar mi pene intentando sacar poner en su boca hasta la última gota de semen.

Finalmente, ella se levantó y me dio un besito en la mejilla. Empecé a quedarme dormido. En mis sueños, escuché a Tía Dawn susurrar, “Gracias”, escuche la puerta cerrarse.

La mañana siguiente, me desperté y deambulé hasta la cocina en busca de desayuno. En el camino a la cocina, noté que la puerta del cuarto de las chicas todavía estaba cerrado. EL reloj del micro ondas me indicó que ya eran pasadas las 10 de la mañana, lo cuál explicaba porqué estaba tan hambriento.

En el refrigerador encontré una nota de Tía Dawn diciendo que se había ido a su reunión y que regresaría a casa alrededor de las 4. La nota también decía que nos sintiéramos en casa, así que busqué en la cocina y encontré algo de cereal y leche para desayunar.

Las chicas todavía dormían para cuando terminé de comer mi desayuno, así que lavé los platos y los separé. Inquieto, decidí caminar por la casa. Había visto el comedor y la entrada principal el día anterior, pero aparte del gran patio trasero, no había visto nada más. Fuera de la entrada principal estaba la sala de estar. Allí encontré un bonito y confortable sofá colocado delante de una chimenea de piedra. En la repisa de la chimenea, vi una foto de Tía Dawn, un hombre, y dos jovencitas.

Recordé que Kim me había dicho que su tía perdió a su familia en un accidente de autos varios años atrás. Sentí pena por Kim y su tía, y no puede ni imaginarme como me sentiría si algo así me sucediera a mí.

Al otro lado de la entrada, encontré el estudio de tía Dawn. Tenía un antiguo escritorio de roble con una silla de piel que se veía extremadamente cómoda. Sobre el escritorio estaba una computadora relativamente nueva y poderosa conectada a un cable MODEM. Decidí encenderla y ver si podía revisar mi email. Walt había prometido notificarme si escuchaban algo de Nick.

Revisé mi bandeja de entrada, pero no había ningún mail de Walt. Asumí que Nick seguía en fuga. Un escalofrío me recorrió la espalda al pensar en lo que Nick le haría a Amy si tuviera otra oportunidad.

Escarbé a través de la usual variedad de correo basura y virus en mi bandeja de entrada. La única pieza de email que era remotamente interesante era una nota de mi profesor de redes recordándole a su clase que teníamos otro examen dentro de un par de semanas. Él sugería que el spring break era un buen momento para revisar algo del material, dado que la clase había obtenido malos resultados en el primer examen.

Me reí de eso, Kim y yo obtuvimos las mejores calificaciones en ese examen. Luego reconocí que Kim había obtenido un par de puntos más que yo en el examen. Me recordé a mí mismo ni siquiera pensar en Kim durante el siguiente examen. Entonces reí ruidosamente cuando me di cuenta de que algunas cosas en la vida son simplemente imposibles.

Pensar en la clase de redes me hizo pensar en la conversación que tuve con Kim y tía Dawn la noche pasada. Algo que la tía Dawn dijo no sonó muy bien. Sabía que existía algo importante por descubrir, pero era algo que revoloteaba fuera de mi alcance.

Me recargué en la cómoda silla y empecé a considerar esa cuestión. Justo cuando estaba a punto de desarrollar la idea, escuché un grito fuera del estudio. “¡¿Kevin dónde estás? Sé que estás despierto, deja de esconderte!”

La idea rápida mente se desvaneció. Frustrado, me levanté y caminé hacía el pasillo de entrada. Amy estaba parada allí con su bata rosa, mirándome a los ojos preguntó “¿Tienes hambre?”

Negué con la cabeza y Amy dijo, “Bueno yo si, y quiero compañía mientras como.” Me tomó por el brazo y me arrastró devuelta a la cocina. Luego empezó a buscar en los cajones hasta que encontró un sartén. Con un par de huevos que tomó del refrigerador, empezó a hacer unos huevos revueltos.

Noté que Amy debió dejar preparando el café antes de que empezara a buscarme, dado que la olla estaba casi llena. Amy encontró un tarro y empezó a servirse café, en eso Kim entró a la cocina.

Kim caminó hacia mí y me dio un buen beso de buenos días. Ella tenía el mismo sabor de Amy. Luego caminó hacia la cocina y se robó los huevos de Amy. Amy rió y tomó otros dos huevos del refrigerador y empezó a revolverlos para ella.

Kim metió un par de rebanadas de pan al tostador antes de sentarse a comerse los huevos de Amy. Cuando los panes saltaron, Amy los tomó y le mostró la lengua a Kim. Amy les puso jalea y mordió ambos panes antes de que Kim pudiera quejarse. Kim se levantó y puso más rebanadas de pan en el tostador y regresó para terminarse los huevos de Amy. Amy terminó de cocinar sus huevos revueltos al mismo tiempo que el pan saltó del tostador. Ella los colocó en su plato y los trajo a la mesa donde Kim y yo estábamos sentados, y luego puso el pan tostado en el plato de Kim.

Dije “Vi una foto de tía Dawn con su esposo e hijas.”

Amy interrumpió y preguntó “¿Dawn tiene hijas? ¿dónde los esconde?” mordió un pedazo de tostada.

“Ella tenía un esposo e hijas. Es una historia realmente triste” dijo Kim, recargándose en su silla. “Hace como tres años, tía Dawn volaba a casa, venía de una junta de negocios y su esposo e hijas iban al aeropuerto para recogerla. El conductor de un remolque de tractor golpeó su carro. El conductor se había dormido. Su esposo y su hija mayor murieron instantáneamente, a pesar de que ambos llevaban el cinturón de seguridad. La menor quedó muy mal herida, no sobrevivió esa noche.”

“Después de esa noche, tía Dawn se retiró del mundo. No escuché de ella hasta que perdí a mis padres el año pasado. Tía Dawn voló a Maryland y me trajo a su casa en Florida. Ella me calmó mi dolor por la pérdida de mis padres y me ayudó a aceptar su pérdida. O por lo menos a aceptarla lo mejor que pude.”

Kim continuo. “Mientras tía Dawn estaba escondiéndose del mundo como resultado de su tragedia, ella dejó de trabajar en su compañía. Un día cuando yo me estaba empezando a sentir mejor, ella me llevó a un paseo por su empresa. Teníamos planeado estar allí solo unos minutos, pero al final nos quedamos todo el día.”

“Fue hasta ese día que tía Dawn se dio cuenta de los problemas por los que pasaba su negocio. Su falta de intervención en la compañía casi la manda a la quiebra. Tía Dawn se recompuso y encaminó todos sus esfuerzos en el negocio. Yo la ayudé hasta que el semestre de otoño empezó, y pasé el Día de Acció de Gracias y la Navidad trabajando allí. Ahora, su negocio está yendo bien de nuevo.”

“Wow” fue todo lo que pude decir.

Kim suspiró profundamente y dijo “”Pero creo que tía Dawn está muy confundida aún. Ahora ella vive solo para su negocio. Cuando estoy cerca, ella parece estar feliz, pero puedo asegurar que todavía hay algo mal. Quiero ayudar, pero no sé que hacer.” Kim se encogió de hombros.

Amy dijo, “Tal vez podríamos hablar con ella y ver que se nos ocurre mientras estamos aquí. Es posible que ella se sienta sola y tal vez necesite un hombre.” Sonreí ante la simplicidad de la sugerencia de Amy. Esa era Amy para su...

Kim rió disimuladamente, “Si, esa siempre es tu solución. El sexo soluciona todo.”

Pensé en lo que había sucedido esa mañana y dije “Quizás Amy tiene razón. Quizás ella está sola”

“Saben, tal vez eso es lo que esté mal. Lo que yo sé es que ella no ha salido a una cita desde que su familia murió” agregó Kim.

Permanecimos sentados en silencio, Mientras las chicas terminaban su desayuno. Mo podía imaginarme como se había sentido tía Dawn, al perder a toda su familia, y luego a su única hermana. De mis pláticas con Kim, ellas eran la única familia que tenía.

Después de que las chicas terminaron de comer, Kim recogió en silencio los platos del desayuno los llevó al fregadero y comenzó a lavarlos. Amy rompió el silencio cuando preguntó “¿Qué quieres hacer hoy?”

“No sé” respondí. “Yo pensaba en descansar un poco el día de hoy. Tal vez volver a entrar en el jacuzzi o relajarme en la alberca.” Amy se veía muy decepcionada. “Por otro lado” continué “tía Dawn regresará pronto, y tal vez deberíamos llevarla a comer para agradecerle que nos haya recibido aquí.”

Kim asintió en señal de acuerdo. Entonces dije “De cualquier manera antes de hacer cualquier cosa, voy a ducharme.” Mirando hacia Kim, dije con una sonrisa malvada, “¿Alguna interesada en acompañarme?”

Antes de que Kim pudiera decir si, Amy habló. “Seguro. ¡Vamos! Kim ¿No te importaría terminar de limpiar, verdad?” Antes de que Kim pudiera reaccionar, Amy agarró mi brazo y me llevó al baño.

Cada una de nuestras habitaciones tenía un baño privado. La mía tenía una gran regadera, mientras que la de las chicas tenía una regadera y una tina ambas pequeñas. Amy me arrastró a su baño y empezó a dejar correr el agua en la tina. Se quitó la bata y vi que estaba completamente desnuda debajo de ella. Luego se puso de rodillas, desabrochó mis pantalones y me los jaló hacia abajo. Enseguida desabotonó mi camisa y la lanzó a través de la habitación. Finalmente, ella arrancó mis boxers, liberando mi pene.

Ella tomó mi pene con sus manos y metió tanto como pudo dentro de su boca. Sentí su lengua moverse por todos lados, acariciando esa región sensitiva debajo de la cabeza. Después de unos pocos minutos, de mala gana Amy se separó de mí y dijo “Entra a la tina.”

Entre cautelosamente en la bañera y me senté. El agua estaba tibia, pero no caliente, y se sentía muy confortable. Estiré mis piernas y entonces Amy se metió y se sentó sobre ellas de cara a mí. Yo adoraba ver sus hermosos ojos verdes. Sin pensar, me acerqué y empecé a masajear sus pezones. Inmediatamente se pusieron erectos, y escuché un suave gemido escapar de su boca.

Amy se estiró y tomó el jabón y la toalla de baño. Después de enjabonar la toallita, Amy cuidadosamente lavó mi cara y mi cuello. Incluso limpió detrás de mis orejas. Luego enjuagó la toallita y suavemente limpió la espuma de jabón. Después Amy empezó a enjabonar mi pecho, poniendo particular atención a mis pezones, que se habían puesto casi tan duros como mi pene.

Cuando terminó con mi pecho, dije, “Mi turno” y empecé a lavar su cara. Froté en círculos con la toallita sobre sus ojos cerrados, y luego hacia arriba hasta su cabello rojo y de regreso hacia abajo sobre sus mejillas y alrededor de su nariz. Luego continué los pequeños círculos bajo sus labios y debajo de su mentón. Finalmente, enjuagué el jabón de su cara y le di un pequeño beso en los labios.

Volví a enjabonar la toallita y empecé a trabajar en los hombros de Amy. Seguí camino al sur, pero evité ambos pechos. Limpié todo el camino hacia abajo justo hasta encima de sus finos pelillos rojos, dediqué tiempo en asegurarme que su ombligo quedara libre de impurezas.

Cuando empecé a moverme hacia los pechos de Amy, sentí que ella se tensaba un poco. Al memento que toqué su pezón izquierdo con la toallita, la sentí temblar de placer. Ella se acercó y presionó sus labios contra los míos, mientras continué limpiando su otro pecho.

Amy tomó mi pene debajo del agua y empezó a frotarlo mientras yo limpiaba el jabón de sus pechos. Cuando le pedí a Amy que se diera la vuelta de modo que pudiera enjabonar su espalda, Kim entró al baño –sin sus ropas. Caminó hacia la regadera y abrió el grifo, al tiempo que yo me sentía aún más excitado.

Kim me hizo un guiño y con su dedo índice me hizo señas de que fuera con ella hacia la regadera. Permanecí sentado y aturdido por un momento. Tenía una chica hermosa sentada conmigo en la bañera, mientras que otra me invitaba a tomar una ducha con ella.

Dado que fui incapaz de tomar una decisión, Amy lo hizo por mí. Ella se levantó de mi regazo y salió de la bañera. Me ofreció su mano y me ayudó a levantarme. Salí de la bañera y Amy me empujó hacia donde estaba Kim. Ella dijo con una sonrisa malvada “Yo me encargué de la parte de arriba Kim, termina el resto.”

Entonces Amy regresó a la bañera y comenzó a lavarse las piernas. Kim me tomó por el brazó y me jaló dentro de la regadera. Ella hizo lo mismo que Amy y se aseguró que la parte baja de mi cuerpo estuviera perfectamente limpia.

Kim puso especial atención a mi pene tanto con la toallita como con su boca. Después de todo el jugueteo en la bañera con Amy, no resistí demasiado. Kim obtuvo su bocado de esperma.

Recogí a toallita, froté la cara y el cuello de Kim y luego la hice dar vuelta de modo que pude frotar su espalda. Entonces presioné mi pecho contra su espalda y empecé a lavar sus senos. Continué frotando delante moviéndome lentamente hacia su coño. Cuando llegué a su sexo, le di un masaje con mi dedo y jugué con su clítoris.

Kim empezó a respirar agitadamente y yo empecé a frotar mi pene en su culo. Mi pene se puso erecto. Tomé a Kim por los hombros y la penetré por detrás. Mientras movía mi pene adentro y afuera de ella, con mis manos seguí jugando con su coño. No fue mucho después de eso que el cuerpo de Kim comenzó a temblar, entonces unos momentos más tarde, sentí los espasmos en el coño de Kim debido al orgasmo.

Mi pene todavía esta rígido cuando Kim salió de la ducha. Amy notó esto desde la bañera y decidió tomar ventaja de la situación. Ella me empujó al piso y se empaló en mi miembro. Mientras que Amy rebotaba arriba y abajo sobre mi pene, Kim decidió sacar provecho de la posición en la que me encontraba y colocó sus rodillas a cada lado de mi cabeza. Apenas pude verla inclinarse y jugar con los pechos de Amy antes de que aplastara su coño contra mi cara.

Acaricie el clítoris de Kim con mi lengua mientras Amy continuaba cabalgando sobre mi miembro.

Podía sentir el orgasmo lentamente creciendo en el cuerpo de Amy. En tanto que May se acercaba más y más a su desahogo, su cuerpo empezó a moverse más rápidamente. Arriba y abajo. Arriba y abajo. Más rápido. Amy respiraba pesadamente tanto por el esfuerzo físico como por el inminente orgasmo.

Entretanto el cuerpo de Kim empezó a tensarse y supe que estaba a punto de tener otro orgasmo. Finalmente, Amy chilló con todas sus fuerzas, “Oh dios. Oh diossssss......” Su cuerpo explotó de placer. Pude sentir los espasmos de su coño sobre mi pene.

Al mismo tiempo, el cuerpo de Kim le dio el desahogo que necesitaba. Sentí sus jugos fluir por todo mi rostro. Incapaz de contenerme por más tiempo, disparé mi crema en el bien dispuesto coño de Amy.

Las dos chicas se colapsaron encima e mi dejando un amasijo de brazos, piernas pechos y un pene muy usado yaciendo en mitad del suelo del cuarto de baño.

Después dela comida, nos pusimos nuestros trajes de baño y nos encontramos en la piscina. Dado que tía Dawn no estaría en casa durante al menos dos horas más, decidimos estar tranquilos y mejorar un poco nuestros bronceados. Por suerte Kim había traído un bote de crema para el sol de modo que no resultáramos muy quemados la primera vez que pasáramos un tiempo significante bajo el sol. Amy encontró una radio de baterías y sintonizó una estación local. Luego ella y Kim se apropiaron de las dos tumbonas. A mí me asignaron la tarea de frotar la crema bloqueadora en ambas chicas. No es que e quejara. Kim había cambiado su traje de baño de una pieza de la noche anterior por un bikini un tanto conservador, mientras que Amy vestía su breve traje de la noche anterior.

Dado que Amy deseaba un bronceado más parejo, se quitó el top de su traje, lo cual hizo más fácil y divertido ponerle la crema bloqueadora. Kim fue más modesta al principio, pero luego dijo, “¿Por qué no?” y también se quitó el top.

Mientras las chicas yacían en las tumbonas, encontré una balsa inflable, dejé divagar mi mente mientras flotaba en medio de la alberca. Visiones de redes que se transformaban en mujeres inundaban mi mente cuando cerré los ojos.

Tía Dawn llegó poco después de las cuatro en su ropa de negocios. Amy y Kim se habían dormido. Ambas estaban boca abajo en sus tumbonas, yo todavía flotaba en medio de la alberca. Ella me lanzó un beso y en entró a cambiarse. Cuando Tía Dawn regresó, vestía el bikini de la noche anterior, y traía cuatro botellas de cerveza.

Tía Dawn me pidió que le untara un poco de crema bloqueadora. A diferencia de las chicas, ella se dejó puesto el top. Empezamos a hablar de las ideas de redes que tuve el otro día, cuando Amy despertó de repente y empezó a gritar “¡Escuchen. Escuchen!”

Hicimos una pausa, y el DJ de la radio empezó a hablar del vigésimo concurso anual de los mejores senos de playeras mojadas de playa, que se llevaría a cabo en Kokomo mañana por la noche. La gritería de Amy despertó a Kim, preguntándose a que se debía tanto alboroto.

Afortunadamente para mí, el concurso de camisas mojadas era sólo para chicas, pensé que Amy estaba realmente emocionada con la idea. Kim estaba más reticente, lo cual daba a entender que Amy probablemente tendría que pedirle que entrara al concurso. Sin embargo mi auténtica sorpresa fue tía Dawn, quien también se mostraba interesada en el concurso.

Los cuatro decidimos ir a comer a Kokomo y buscar más información del concurso. Cuando llegamos a Kokomo, tomamos algunas copias de las formas de inscripción mientas esperábamos por una mesa.

La reglas del concurso eran muy simples. Kokomo entregaría a cada concursante una camisa y las concursantes eran libres de usarla como quisieran, pero ellas tendrían que llevar la camisa puesta y sus áreas privadas debían estar totalmente cubiertas todo el tiempo durante el concurso. ¿qué de divertido tenía eso? Cada concursante debía tener un asistente encargado de mojarle la camisa. Eso sonaba a que yo tendría un trabajo ¡muy interesante!

Cuando terminé de leer las reglas, vi que ellas aún seguían leyendo. Las expresiones en sus rostros me dieron indicios. Amy tenía una expresión traviesa en el rostro, mientras Kim solo se veía dispuesta. Incluso tía Dawn parecía estar muy interesada en lo que decían las reglas como si estuviera pensando entrar en el concurso.

Antes de que tuviéramos oportunidad de discutir las reglas, una mesera que vestía una camisa de Kokomo y un par de Daisy Dukes blancos nos escoltó a la mesa. Nos pasó los menús y nos dijo que el especial del día era la especialidad de la casa hamburguesa con papas fritas estilo isla. Dado que teníamos hambre, todos ordenamos el especial. Amy y tía Dawn pidieron Heinekens; yo ordené una Coca y Kim una Diet Coke.

Las chicas hablaban del concurso y de cómo era la mecánica del mismo. Amy dijo, “yo estuve aquí el año pasado durante el spring break. Kokomo ha organizado este concurso por años. Entré y casi gano. Me gustaría intentar de nuevo. Después de leer las reglas, creo que tengo algunas ideas para hacerlo más divertido. Las compartiré con ustedes cuando lleguemos a casa, porque no quiero que nadie más las escuche.”

Dije “Tía Dawn...”

Pero tía Dawn me interrumpió antes de que pudiera terminar, y dijo, “Kevin, me haces sentir vieja cuando me llamas así. Llámame solo Dawn. Y eso también va por ustedes, Kim y Amy.”

“Está bien, Ti.... Dawn. ¿Estás pensando en entrar al concurso?”

Dawn me miró con un brillo en los ojos y suspiró. “Si... Hace tanto tiempo que no me divierto; tal vez hacer algo como esto sea bueno para mí.”

Kim parecía sorprendida por lo que Dawn había dicho, pero no muy sorprendida. Era el momento en que Dawn intentaba balancear su vida.

La mesera regresó con una gran charola transportando nuestras bebidas. Nuestra conversación cambió hacia otras cosas que haríamos durante el spring break.

Amy dijo, “Bien… La última vez que estuve aquí, esto era básicamente una fiesta enorme que empezó cuando llegamos y terminó cuando nos fuimos. Drogas, alcohol, sexo, ustedes nómbrenlo, y lo podían encontrar en algún lugar de la playa. El echo es, que no recuerdo ni la mitad de las cosas que hice cuando estuve aquí el año pasado.”

Empecé a pensar en Nick y Amy andando por aquí el año pasado, y me dio un escalofrío en la espalda. Me dije a mi mismo que Amy debía estar a salvo. Nick estaba siendo perseguido por la policía a más de 1500 Km de distancia. Aún así, el sentimiento de incomodidad no se desvaneció del todo.

Cuando empecé a ponerle atención a la conversación de nuevo, Dawn estaba diciendo, “... malas cosas en los diarios lo que ocurre aquí todo el tiempo durante el spring break. Estoy contenta de que Kim me llamara. Estaría muy preocupada si ella hubiera venido aquí y anduviera de fiesta como el resto de los muchachos. De hecho, recuerdo...”

“Aquí tienen,” dijo la mesera mientras pasaba los platos con las monstruosas hamburguesas. “¿debo traer otra ronda de bebidas?”

Amy asintió, mientras Dawn preguntaba, “¿Podría traerme una margarita de fresa?”

Kim dijo, “Traiga dos.” Yo decidí seguir con mi Coca.

Las hamburguesas eran mejores de lo que la mesera había dicho que serían. Me sentí muy lleno. Kim solo se terminó la mitad de la de ella, mientras que Amy y Dawn le infligieron un daño respetable a las de ellas. Para mí las papas estilo isla eran simples papas a la francesa con un poco de vinagre para cortar el aceite y algo de sazonador Old Bay en lugar de sal. De todos modos también eran muy buenas.

Mientras estuvimos comiendo, Kim y Dawm pidieron un par más de margaritas de fresa, mientras que Amy pidió otra cerveza. Todo indicaba que yo tendría que manejar de regreso a casa...

El DJ comenzó a poner música dance durante la comida, y algunas personas se levantaron a bailar. Mientras había unas cuantas parejas en la pista de baile, vi más de una chica bailando con otra chica, mientras que sus novios permanecían sentados en sus mesas. Primero pensé que esto era divertido, pero luego recordé el día de San Valentín y me di cuenta que lo mismo había sucedido en el Cellar.

Entonces note que un tipo caminó a la pista de baile y empezó a bailar con una chica y después con otras. Sus novios no parecían molestarse. “Hmmm” pensé para mí mismo. “Esta puede ser una buena forma de conocer chicas. Si no estuviera saliendo con Kim, lo intentaría yo mismo. Tal vez le pasé esta idea a Walt cuando regrese a casa. Creo que él realmente disfruta bailando.”

Después e que la mesera se llevó nuestros platos y trajo otra ronda de cervezas para las chicas, Amy me tomó de la mano y me llevó a la pista de baile. Kim nos siguió, y pronto estuve bailando con ambas chicas.

Más tarde, regresamos a la mesa completamente sin aliento. Amy vació su cerveza en un instante e hizo señas con la mano pata atraer la atención de la mesera. La mesera trajo otra ronda de bebidas, y para ese entonces yo estaba totalmente seguro de que tenía tres chicas ebrias en mis manos.

Daen se levantó un poco titubeante. Le preguntó a Kim “¿Te importa?” mientras que me señalaba con los ojos. Kim negó con la cabeza, así que Dawn me arrastró a la pista de baile justo a tiempo para escuchar como terminaba la canción.

La siguiente canción fue una pieza lenta, y Dawn enrolló sus brazos ajustadamente alrededor de mí. Me las arreglé para no pisarle los pies y me pregunté “¿Se verá así de bien Kim cuando tenga la edad de su tía?”

Sentí los labios de Dawn contra los míos mientras que su lengua intentaba abrirse camino dentro de mi boca. Me susurró al oído “Gracias” justo antes de desmayarse.

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