Diosa Geek

autor Trybble

Capitulo 8: Kim


Traducción: [email protected]

{Nota: La palabra geek ha sido desde su aparición difícil de traducir al español, no hay una palabra en especial que pueda dar una idea aproximada del significado de `geek’. Geek representa una idea, un estilo de vida que podría resumirse como: “Persona que entiende todo acerca de las computadoras y demás tecnología” }

Cuando vi a Nick dirigiéndose hacia Kevin y Amy, tuve una sensación de nauseas. Sabía que habría problemas. Lo podía sentir en mi alma.

Cuando Nick golpeó a Kevin en el estomago, corrí hacia Kevin para intentar ayudarlo. Para el momento en que llegué, una multitud se había reunido en torno a él, y fue casi imposible pasar.

Me fui abriendo camino a empujones a través de la muchedumbre justo a tiempo para ver a Nick golpear a Kevin en la cara y mirar a este caer al piso. Corrí hacia Kevin y lo sostuve. Mientras sostenía su cabeza en mis brazos pude ver un hilo de sangre moviéndose por hacia abajo por la mejilla de Kevin, sobre sus labios y mentón, dejando una mancha en mi suéter nuevo.

Mire a tiempo para ver a Amy cimbrar a Nick de un golpe. Ella lo golpeó directamente en la nariz, y puedo jurara que escuché que algo se quebró. Antes de que Nick tuviera chance de devolverle el golpe a Amy, un par de guardias apareció y los separó. Uno de ellos escoltó a Nick hacia fuera, este último llevaba las manos sobre su nariz para evitar mayores daños, el otro guardia hablaba con Amy. No podía escuchar lo que el tipo le decía Amy, pero ella se veía realmente molesta.

Amy caminó hacia mí, y entre las dos, nos las arreglamos para levantar a Kevin, nos echamos un brazo sobre nuestros cuellos y lo llevamos a fuera. Aún cuando Kevin todavía estaba muy noqueado, cooperó tratando de caminar. Dudo que Amy y yo hubiéramos podido llevarlo por nosotras mismas.

Una vez que estuvimos afuera, me acordé que habíamos llegado en el carro de Kevin. Pensé que podíamos quedarnos atoradas tratando de llevar a Kevin a casa, pero Amy empezó a buscar en los bolsillos de Kevin hasta que encontró sus llaves. Amy abrió el honda, y cuidadosamente acostamos a Kevin en el asiento trasero. Me subí con él, sostenido su cabeza en mi regazo.

Podía oler la cerveza en el aliento de Kevin. Tal vez ponerlo borracho no fue tan buena idea.

Finalmente, Amy se puso detrás del volante. Por un segundo pensé que ella desahogaría su rabia con los otros conductores, pero para mi sorpresa ella condujo conservadoramente hasta nuestro apartamento, teniendo especial cuidado en no pasar por ninguna protuberancia en el camino.

Mientras Amy conducía, yo registraba la el asiento trasero del carro de Kevin. Encontré unas servilletas de Burger King y las presioné contra la cortada en la cara de Kevin. “Esto debería detener el sangrado” pensé. “O por lo menos disminuirlo un poco hasta que lleguemos a casa.” Kevin se estiró y gimió, y entonces abrió sus ojos un poco, sin embargo no creo que él estuviera consciente de lo que le había pasado.

Amy estacionó el carro tan cerca de nuestro apartamento como pudo dada la hora de la noche que era. Con su ayuda, finalmente pudimos llevar a Kevin escaleras arriba y lo metimos en nuestro apartamento. Amy nos guió hasta mi habitación, y de algún modo logramos poner a Kevin en mi cama. Amy rió y dijo “Nunca antes había tenido tantos problemas para llevar a un tipo a la cama.”

No pude evitar reírme. Al sonido de mi risa, Kevin intentó sentarse, pero Amy le puso una mano sobre el hombro y lo empujo de vuelta a la cama. El levantó su mano hacia su cara donde Nick lo había golpeado, y sintió la sangre. Aparentemente Kevin era más que solo un poco delicado, dado que se desmayo de nuevo casi instantáneamente.

Entré al baño y agarré un paño húmedo y una toalla. Limpié la sangre del rostro de Kevin y miré la cortada justo debajo de su ojo. No lucía tan mal, aún así pensé que una crema antibiótica y una bandita serían lo indicado. Sacando la caja de banditas debajo del fregadero y tomando la crema del botiquín medico, regresé a mi habitación con todo lo necesario e interprete el papel de la Dra. Kim. Después de mirar de cerca, deduje que Kevin probablemente tendría un terrible ojo morado por la mañana. Sacudí mi cabeza con incredulidad por todo lo que había sucedido.

“¿Y ahora qué?” le pregunté a Amy. Amy no respondió; solo caminó hacia la cama y empezó a desatar los zapatos de Kevin. Me uní a ella, sacándole el otro zapato a Kevin. Entonces sentamos a Kevin y le desabrochamos los pantalones y la camisa.

Al tiempo que le quitamos la camisa, Kevin parpadeó y preguntó un poco aturdido, “¿dónde estoy? ¿qué pasó?”

Amy se subió a la cama a un lado de Kevin y lo sostuvo en sus brazos. Ella puso su dedo sobre los labios de él, y Kevin guardó silencio. “Tú estas bien ahora” explicó Amy. “Nick y tú tuvieron un pequeño desacuerdo, pero se ha terminado y todo estará bien.”

Kevin volteó su cara hacia Amy, y dejó salir un eructo profundo, ruidoso y apestoso a cerveza justo en la cara de ella. El olor a cerveza era casi abrumador. Entonces él bostezó y cerró los ojos. Amy terminó de quitarle la camisa, y luego acostamos a Kevin de nuevo en la cama.

“Échame una mano y sostén a Kevin por la cintura para poder jalarle los pantalones” ordenó Amy, haciéndose cargo de la situación. Me subí a la cama y puse mis manos en la cintura de Kevin. Traté de levantarlo por los lados, pero no fui lo suficientemente fuerte. De modo que incline mi cuerpo sobre la cintura de Kevin, y pude levantarlo solo lo justo para que Amy pudiera deslizar sus pantalones.

Desafortunadamente, La ropa interior de Kevin debió atorarse en sus pantalones dado que se salieron al mismo tiempo, dejando mi cara mirando directamente a su pene. Sentí una oleada de pánico en mi interior, pero solo por un momento. Resolví que quería mirar las partes intimas de Kevin, e intenté memorizar cada detalle.

Escuché un “Ejem” de parte de Amy, me senté sintiéndome culpable por haber sido sorprendida. Sin embargo cuando vi la sonrisa en el rostro de Amy, supe que estaba jugando conmigo. Me bajé de la cama y juntas le pusimos las sabanas encima a Kevin. Luego apagamos la luz al salir de la habitación, y nos dirigimos a la cocina.

Amy buscó en el refrigerador y sacó un par de Diet Cokes y me pasó una a mí. “Parece que todo nuestro plan se fue por el caño” dije, destapando mi Diet Coke.

“No estoy tan segura” respondió Amy con una sonrisa. “La idea era tener a Kevin desnudo y en tu cama, y al parecer tuvimos éxito” dijo Amy al tiempo que tomaba un sorbo de su Diet Coke.

“Si, pero se suponía que él estaría despierto” me quejé, lamentando por la noche que no sería.

“Mañana es otro día. Quién sabe que es lo que pueda pasar” Amy dijo con un guiño y una sonrisa.

“Supongo que tienes razón. Por lo menos Nick no lastimó realmente a Kevin... Por cierto, ¿Qué vas a hacer en lo que respecta a Nick?” Pregunté, recargándome en el mostrador.

“Nick es un imbécil. Al parecer realmente me ha reemplazado con Molly la zorra. Creo que si le doy el tiempo suficiente, Nick se olvidará de mí por completo.” Amy bostezó. “Creo que la noche de hoy realmente me agotó. Estoy pensando en tomar un pequeña siesta.”

Súbitamente, me di cuenta de cuán cansada estaba. Caminamos de regreso a la habitación de Amy. Ella se sacó los Zapatos, luego se sacó el vestido dejándolo deslizarse hasta el suelo. Finalmente, se quitó la tanga que estaba usando y la tiró encima del vestido. Entonces de metió a la cama.

Tan pronto como Amy empezó a desvestirse yo hice lo mismo. Me sentí bien al sacarme el suéter apretado de mi pecho. No debí usarlo, pero quería lucir realmente bien para Kevin esta noche. Mis zapatos, calcetines y jeans siguieron rápidamente, dado que me los fui quitando uno a uno.

Amy palmeó el colchón y dijo, “Ven a la cama.” Al no moverme, ella dijo, “No te preocupes. El está más borracho que herido. Solo necesita algo de descanso. Estará mejor por la mañana. ”

“Yo creo que debería estar al pendiente de Kevin solo para estar segura” Insistí.

Haciendo un puchero, Amy dijo “Bien. De acuerdo. Diviértete. Solo apaga la luz cuando salgas.”

“Seguro. Te veo en la mañana. Buenas noches.” Le mandé un beso a Amy, y su puchero fue rápidamente reemplazado por una sonrisa.

Después de apagar la luz, cerré la puerta del cuarto de Amy y me dirigí al mío. Kevin todavía estaba dormido. Me saqué las bragas y me deslicé dentro de la cama. Me acosté a un lado de Kevin y jalé la colcha sobre los dos. Le pasé un brazo por encima y lo abracé fuertemente. En pocos minutos, ya estaba dormida.

Me desperté cuando Kevin se dio la vuelta. Cuando miré a la ventana, todavía estaba oscuro. No pensé que él estuviera despierto, así que permanecí allí a su lado, mirándolo mientras dormía. Se veía tan tranquilo.

Debí haberme quedado dormida de nuevo, porque cuando me di cuenta, Kevin se estaba estirando y puede ver el sol brillando a través la ventana. Sus ojos todavía estaban cerrados, y parecía no estar al tanto de que yo estaba a su lado. Decidí jugar con él un poco.

“Buenos días, Kevin” le susurré al oído. “¿cómo te sientes?”

De repente, los ojos de Kevin se abrieron, y él me vio yaciendo a su lado. Sus ojos recorrieron el cuarto, dándose cuenta de que no estaba en su casa. Con un gesto de pánico en el rostro, salió de la cama de un salto.

“Kim ¿Qué estas haciendo aquí?” Preguntó Kevin nerviosamente.

Eché las colchas a un lado y me senté. “¿Dónde está tu ropa?” Preguntó, sonando asustado.

Miró hacia abajo y se dio cuenta de que al él también le faltaba algo. Con un gesto de vergüenza en el rostro, trató de cubrir su pene con las manos. “¿dónde está mi ropa?” Preguntó con un tono de terror en la voz.

“Creo que las respuestas son: Esta es mi habitación; normalmente duermo así; tu ropa está allí.” Señalé hacia dónde estaba la ropa de Kevin. “¿Eso responde a todas tus preguntas?”

Miré a Kevin y observé la confusión en sus ojos. “¿Recuerdas algo de anoche?” Pregunté.

“Uh… No… Recuerdo haber ido al Cellar contigo y Amy. Luego recuerdo a alguien tratando de lastimar a Amy, y luego todo se puso negro.”

“Conociste a Nick anoche. O más exactamente, tu cara conoció la mano de Nick. Amy y yo te llevamos hasta tu carro, y te trajimos aquí. Te ayudamos a subir las escaleras y te metimos en la cama. Decidí vigilarte anoche solo en caso de que algo pasara” agregué.

“Creo que eso explica por que me duele tanto la cabeza esta mañana.”

“Eso, más toda la cerveza que bebiste anoche. ¿Te ayudaría un Tylenol?”

Kevin solo asintió.

Me salí de la cama, caminé hacia el baño, y regresé con un par de pastillas y un vaso de papel con agua. Kevin se tomó las píldoras con un sorbo de agua, y luego se sentó en la cama.

Percibiendo su incomodidad, dije “Si te quieres vestir, tu ropa está aquí.” Moví mi cabeza en dirección dela pila de ropa.

“¿Que hay de ti?” Preguntó él.

“Me puedo vestir si gustas, o me puedo quedar como estoy si así lo prefieres” dije con un guiño travieso.

“Creo que lo mejor será que ambos nos vistamos” Dijo Kevin con voz ronca.

“Esta bien.” Fruncí el ceño y me incliné sobre mi vestidor para sacar mi ropa interior del cajón. Escuché algo que sonó como “Uy” desde el otro lado de la habitación. Súbitamente, me di cuenta que Kevin tenía una vista perfecta de mi coño al tiempo que me incliné. Mirando hacia arriba, pude ver el reflejo de Kevin en el espejo encima de mi vestidor. La expresión en el rostro de Kevin me hizo reír. Nunca antes en mi vida me sentí tan atrevida.

Todavía mirando en dirección contraria a Kevin, Me puse mis bragas y me las subí delante de él. Pude ver en el espejo que el intentaba no mirar con todas sus fuerzas, pero fallaba miserablemente.

Luego saqué una camisa de otro cajón y metí mi cabeza por el cuello de la camisa. Me di la vuelta para quedar viendo a Kevin de modo que el pudiera ver mis senos mientras me bajaba la camisa sobre mi cuerpo. Tentar a Kevin de esta manera no era justo, pero era divertido y excitante. Claramente se podían ver mis pezones erectos debajo de la camisa. Hurgue en mi closet, busqué un par de jeans cómodos y me los puse.

Kevin no se movió durante el tiempo en que estuve vistiéndome, eso sin contar el movimiento de la saliva escurriendo por su mentón.

“¿Te vas a vestir?” Pregunté. El asintió, pero no sé movió.

“¿Te ayudaría que me fuera?” De nuevo Kevin asintió, de modo que abrí la puerta de la habitación y caminé a la cocina. Allí, encontré a Amy en su bata preparándose un café.

“¿Y?...” dijo Amy, haciéndome una pregunta tácita al tiempo que aferraba su tarro de café.

“dormimos juntos” dije, mientras Amy ponía una gran sonrisa en su rostro. “Pero eso fue todo.” La sonrisa de Amy rápidamente se convirtió en una mueca de decepción. “Nos acabamos de despertar, y Kevin opinó que deberíamos vestirnos.”

“Ven aquí y dame un abrazo” dijo Amy, poniendo su tarro en el mostrador y extendiendo sus brazos. Me acerque a sus brazos y sentí su calor. “yo me encargaré de todo” dijo. Amy sonrió y me dio un beso en la mejilla.

La mire con curiosidad. Deseba hablar con Amy un poco más, pero Kevin apareció caminando por el corredor - con sus ropas puestas.

Amy caminó hacia Kevin y lo abrazó. “Buenos días, Kevin. ¿Te sientes bien?”

Kevin asintió.

“Puedo apostar a que disfrutaste durmiendo con Amy, ¿o no?” Kevin se sonrojó.

“Creo que si. A mí realmente me gustó dormir con ella también.” Amy sonrió.

Los ojos de Kevin se pusieron como platos, y su cara fantasmalmente blanca.

“Y quiero agradecerte por salir en mi rescate anoche, Kev. Creo que fuiste tan lindo” dijo Amy, al tiempo que Kevin se sonrojaba más.

“¿Tienes hambre?” Preguntó Amy.

Kevin asintió.

“Yo también. ¿Panqués y tocino te parecen bien?” Dijo Amy.

Kevin asintió de Nuevo.

“Okay. Siéntate a la mesa y deja que Kim y yo preparemos un pequeño desayuno.”

“Desayunar los domingos contigo se está volviendo un hábito, Kevin” dijo Amy.

“Un buen hábito” agregué.

“¿Te gustaría ayudarnos a resolver un pequeño problema?” Preguntó campantemente Amy.

“Por supuesto” respondió Kevin, sin dudar por un instante.

“Kim es virgen” explicó Amy, “y nosotras pensamos que tú eres la persona perfecta para corregir ese problema.”

Fue mi turno de sonrojarme. Y el pobre Kevin parecía como si estuviera a punto de hacer otra de sus rápidas salidas de nuestro apartamento.

“ahora Kevin no salgas corriendo... quiero hablar de esto seriamente.” Amy miró a Kevin como si solo le hubiera pedido que arreglara una llanta pinchada. “yo me encargué de tu problema hace un tiempo, así que creo que es justo que ayudes a Kim ahora” dijo Amy.

“No estoy seguro de ser la persona indicada. Después de todo, solo he tenido sexo dos veces” Evidentemente Kevin estaba intentando salirse de la esquina en la que lo habíamos arrinconado.

“No te preocupes, yo estaré presente para ayudar” Amy dijo, tratando de tranquilizarlo. “ahora, ¿Vas a ayudar a Kim o no?”

“Kim, ¿Estás segura de que realmente quieres esto?” Preguntó Kevin titubeando, sus cejas levantándose con la pregunta.

No estando segura de mis palabras, asentí con la cabeza.

“Amy, ¿Hay alguna manera de librarme de esto?” Preguntó Kevin.

“No.” Dijo Amy con decisión.

“Okay, tú ganas” suspiró Kevin. “Se cuando me han superado en número.”

“Excelente” dijo Amy, frotando sus manos en anticipación por la tarea que se avecinaba. “Empecemos”

“¿Ahora?” La voz de Kevin fue un chillido.

“No hay tiempo como el presente” Amy sonrió.

Kevin dejó salir un profundo suspiro. “Okay...”

“Excelente. Ahora tú y Kim quítense la ropa” ordenó Amy. “Ustedes dos se van duchar.”

Inocentemente, Kevin dijo, “Esta bien, Kim. Te dejaré que te bañes primero para que puedas aprovechar el agua caliente.”

“No Kevin” Amy lo increpó juguetonamente, sacudiendo la cabeza. “Apégate al programa. Tú y Kim se van a bañar juntos.” Un gesto de terror cubrió la cara de Kevin. “Kim” continuó Amy, “Quiero que ayudes a Kevin a desvestirse, y Kevin, tú le devolverás el favor.”

Cuando Kevin dudó por un momento, Amy gritó, “ahora muevan el culo -- ¡AHORA!” Palmoteó enfatizando la orden.

Caminé hacia Kevin y tímidamente empecé a desabotonarle la camisa. Luego le ayudé a deslizarla por sus hombros. “Siéntate Kevin” Ordené. Entonces me arrodillé frente a él y le saqué los zapatos y los calcetines. Mientras todavía estaba de rodillas, me acerqué para desabrocharle el pantalón. Kevin se puso de pie, y se bajó la cremallera. Luego yo tomé sus pantalones y su ropa interior, y se los bajé hasta el piso.

Mientras Kevin estaba de pie completamente desnudo, No pude contenerme. Me acerqué y toqué su virilidad. Su pene dio un respingo. Lo miré de cerca. Ahora se veía mas impresionante que anoche cuando lo desvestimos.

“Kevin” señaló Amy “es tu turno.”

Kevin se acercó titubeante, tomó la parte de abajo de mi camisa, y la levantó. Levanté mis brazos sobre mi cabeza para hacer más fácil para él poder quitarme la camisa. Cuando Kevin se acercó para desabotonar mis jeans, el accidentalmente rozó mi pecho izquierdo con su cabeza. Su cabello hizo cosquillas en el pezón, sentí un estremecimiento dentro de mí.

Lo siguiente, Kevin me bajó la cremallera de los pantalones y los jaló hacia abajo, dejándome de pie solo en ropa interior. Cuando Kevin fue a quitarme las bragas, su cara estaba justo delante de mí, y pude sentir su respiración en mi sexo.

Amy dijo, “Suficiente. Es hora de la ducha.” Tomé la mano de Kevin y juntos caminamos desnudos hasta el baño. Amy nos seguía. Abrí la llave para dejar que el agua estuviera caliente, y luego ajusté la temperatura de modo que estuviera confortablemente cálida. Jalé la cortina de la ducha y abrí la regadera.

Yo entré primero, seguida de cerca por Kevin. Estábamos muy apretados. Amy se asomó por la esquina de la cortina. “Kevin, aquí hay una toalla de baño” dijo Amy. Señalando la barra de las toallas. “Toma el jabón y restriega a Kim de arriba abajo.”

Kevin tomó el jabón y enjabonó la toallita. Cuidadosamente limpió mi cara y lavó mi cuello. Lavó mis brazos, pero se saltó mis pechos. Amy le advirtió “Kevin... no omitas los pechos.”

Con indecisión acercó la toallita a mis pechos, y ligeramente frotó por encima de ellos. Mis pezones saltaron cuando el trapo los tocó. Kevin movió la toallita en medio de mis pechos, y empezó a deslizarla hacia mi estomago.

“Kim, mantenlos levantados mientras Kevin lava debajo de ellos” interrumpió Amy. Kevin y yo nos apenamos por la orden, aún así, tímidamente lo hicimos.

Cuando Kevin llegó a mi coño, dejó caer la toalla. Amy se río al tiempo que Kevin se agachaba para recogerla. Se resbaló y cayó sobre su trasero. Afortunadamente, lu único lastimado fue la dignidad de Kevin. Kevin decidió permanecer sentado, y se acercó para limpiarme el coño.

Cuidadosamente masajeo el área dentro de mis muslos, y luego el pelo encima de mi coño, guardando lo mejor para el final. Al fin, él empezó a limpiar alrededor de mi sensitiva hendidura, y se sentía taaaaan bien.

“No te olvides de la parte trasera” demandó Amy, rompiendo el silencio. Me dí la vuelta mientras Kevin se levantaba, Deslizó la toalla arriba y debajo por mi espalda – se sentía fabuloso. Se movió hacia debajo de nuevo para lavar mis piernas. Finalmente, limpió mis pies.

“Okay, Kim es tu turno” ordenó Amy, haciendo señas de que nos diéramos la vuelta con su dedo. Empecé con la cara de Kevin y fui bajando hasta su pecho hirsuto. Se dio la vuelta de modo que pude lavar sus brazos y espalda. Intenté saltarme el pene de Kevin continuando en su espalda y bajando hasta sus piernas, pero Amy no me dejó. Tomé la toallita y lavé alrededor de su pene y sus bolas sin tocarlos.

“Kim…” escuché decir a Amy. Exasperada.

Suspire y empecé a limpiar el pene de Kevin. Antes de que tocara su pene, este estaba relativamente blando, pero tan pronto como la toallita lo tocó, el pene empezó a crecer. Entre más lo lavaba, más grande se ponía. “Wow” pensé. Pude haber seguido haciendo esto por horas si Amy no hubiera dicho, “Apresúrate Kim. Pronto se les va a acabar el agua caliente”

Terminé con las piernas de Kevin, y luego nos enjuagamos. Kevin cerró la llave del agua, y salimos de la ducha. Amy nos dio una toalla e instruyó, “ahora séquense el uno al otro.” Tomé mi toalla y sequé rápidamente a Kevin. Kevin tomó su toalla, me envolvió en ella, y froto sus manos arriba y abajo por encima de la toalla.

Concluido el baño, Amy nos indicó el camino a mi cuarto. “Kevin, dale un beso a Kim – sé que sabes como hacer eso” Amy rió. Empecé a pensar que Amy disfrutaba haciendo esto.

Kevin me tomó en sus brazos y me besó. Fue mejor que aquella noche en el espejo de agua. Entre más nos besamos, más emocionada me sentía. Podía ver que Kevin estaba disfrutando esto tanto como yo, dado que su pene comenzó a ponerse duro.

Amy tomó la mano de Kevin y la colocó sobre mi pecho. EL frotó su mano ligeramente sobre mi pezón, y yo emití un suave gemido en respuesta.

Seguido, Amy no guió a la cama y empujó a Kevin sobre su espalda. Cuando empecé a subir a la cama, Amy me posicionó a un lado de él con mi cabeza cerca de su pene. Entendí la señal. Abrí mi boca y por primera vez supe a que sabía un hombre. Intenté engullir lo más que pude en mi boca, pero lo mejor que pude hacer fue llegar hasta la mitad. Empecé a mover mi cabeza arriba y abajo.

Escuché un susurro a un lado de mi. “Recuerda usar tu lengua al tiempo que vas arriba y abajo” sugirió Amy. Enrollé mi lengua alrededor de su pene. “Esto es divertido” pensé para mí misma. Luego Amy susurró, “Ahora lámelo de arriba a bajo como si fuera un bastón de caramelo. Pon especial atención a la punta” agregó, “es muy sensible.” Kevin gruñó, y yo me detuve para mirar sus ojos. Eran hermosos.

Mientras continuaba jugando con el pene de Kevin, lo podía escuchar gemir. Succioné su virilidad profundamente en mi boca y empecé a balancear la cabeza arriba y abajo. Sentí las manos de Kevin tocando mi cabeza, de tal modo que incrementé el ritmo un poco. Pronto sentí que algo cambiaba en el pene de Kevin y parecía que Kevin quería mover mi cabeza a otro lado, pero entonces sentí la orientadora mano de Amy sobre mi cabeza.

Entonces sentí la explosión de Kevin. Su sustancia tenía un sabor extraño, salado de cierto modo. Seguí con mi balanceo y Amy susurro en mi oído, “No te lo tragues. Déjalo terminar y luego abre tu boca y muéstrame lo que obtuviste.”

Finalmente Kevin terminó, lo miré de nuevo y abrí mi boca. Su sustancia se sentía rara en mi boca, pero el sabor estaba empezando a gustarme. Decidí hacer un despliegue para Kevin, de modo que con mi boca abierta, moví mi lengua dentro dejándolo que viera como jugaba con su sustancia.

Amy me tocó el hombro y susurró “Ahora trágatelo” y asó lo hice. Luego ella tocó mi hombro, y me indicó que me acostara sobre la espalda. Ella le susurró a Kevin algo que no pude escuchar. El se movió entre mis piernas y movió su lengua arriba y debajo de mi hendidura. Sentí mis jugos fluir al tiempo que Kevin metía su lengua dentro de mis labios.

Alcancé con mis dos manos y empujé la cabeza de Kevin fuertemente contra mi coño. Kevin respondió enrollando su lengua alrededor de mi clítoris. Sentí un orgasmo empezando a crecer. El alternaba entre lamer mi clítoris y meter su lengua dentro de mi vagina. Justo cuando pensé que ya no podría resistir más, mi cuerpo recibió el desahogo que buscaba. Kevin continuó lamiéndome mientras yo me venía, y el sorbió todos los jugos que manaban de mi cuerpo. Finalmente, él se detuvo mientras yo descendía de mi viaje a las alturas.

Kevin cambió de posición y estaba apunto de penetrarme cuando Amy lo interrumpió. Ella le dio un pequeño paquete de papel metálico. El lo miró confundido. Amy volvió a tomar el paquete y lo partió a la mitad. Sacó una cosa de hule. Amy la colocó sobre el miembro de Kevin. Luego ella puso su boca sobre el pene y la movió hasta la base. Cuando movió su cabeza otra vez hacia atrás pude ver la cubierta de plástico que me protegería contra un embarazo.

Entonces ella deslizó una toalla debajo de mi trasero y le hizo un gesto de asentimiento a Kevin. Kevin intentó entrar en mi vagina, pero falló. Intentó una segunda vez sin éxito. Finalmente, Amy se acercó y lo guió dentro de mi coño.

Kevin lentamente me penetró y luego se detuvo cuando llegó a mi himen. Amy le susurró algo a Kevin. El retrocedió, y luego atacó mi coño con su pene. Por un momento. Sentí un dolor agudo, pero luego me sentí mas llena de lo que hubiera estado antes en mi vida. Kevin lentamente empezó a moverse hacia adentro y afuera de mi coño. Amy susurró “Más rápido” y Kevin aceleró el ritmo. Muy pronto, Kevin bombeaba tan rápido que yo no podía creerlo.

Amy se inclinó sobre mí y me dijo “Intenta agarrar su pene con los músculos de tu coño.” Intenté agarrar el miembro de Kevin, pero eso apenas lo detuvo, e eso pensé. En pocos momentos, su pene comenzó a estremecerse. Entonces lo sentí dispara su semilla dentro de mi cuerpo.

El continuó bombeando hacia dentro y afuera unas pocas veces más, y luego el se salió de mí cuerpo. Mi coño extrañó su pene. Me estiré y puse mis brazos en su espalda. Jalé a Kevin más cerca y lo besé en los labios.

Amy nos dejó yacer allí por unos momentos y luego dijo, “Será mejor que se limpien. Prepararé el desayuno.”

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