Diosa Geek

autor Trybble

Capitulo 7: Kevin


Traducción: [email protected]

{Nota: La palabra geek ha sido desde su aparición difícil de traducir al español, no hay una palabra en especial que pueda dar una idea aproximada del significado de `geek’. Geek representa una idea, un estilo de vida que podría resumirse como: “Persona que entiende todo acerca de las computadoras y demás tecnología” }

Amy se sentó a lado mío en clase de Astronomía esta mañana después de que me encontró besándome con Kim en su apartamento. Temía que estuviera enojada conmigo, pero en vez de eso ella lucía más feliz de lo que la hubiera visto alguna vez. Pensé que su rompimiento con Nick había sido bueno para ella.

Mientras lo otros estudiantes empezaron a llenar el aula, Amy se acercó a mi y tomó mi rostro con ambas manos. Entonces me dio un beso suave en los labios y susurró, “Te amo.”

Antes de que tuviera oportunidad de responder, el Profesor Winslow entró al aula y empezó su lectura. Cada vez que el profesor miraba en dirección contraria a los estudiantes, Amy tocaba mi brazo o mi pierna para llamar mi atención. Luego ella me regalaba una sonrisa o me enviaba un beso o metía su dedo en la boca y lo sacaba lentamente. Estaba tan distraído, que honestamente no pude recordar si Winslow habló de las estrellas o literatura Inglesa.

Al final de la clase, Amy y yo entregamos nuestras tareas escolares y salimos del aula juntos. Seguimos a la muchedumbre por el pasillo y salimos del edificio, pero en lugar de dirigirse a otro edificio, Amy me jaló hacía la esquina. Ella tomó mi cara con su mano y jaló mis labios hacia los suyos.

Ella movió un brazo hacia mi espalda y yo puse ambos brazos alrededor de su esbelto cuerpo. Entonces ella me jaló fuertemente contra su cuerpo, mientras que su lengua se abría camino entre mis dientes. Su otra mano empezó a abrirse camino en la parte superior de mis pantalones y Amy comenzó a frotarme el pene. Mi pene empezó a responder, pero entonces pensé en Kim y tuve una sensación de hundimiento en el estomago. Afortunadamente para entonces, Amy había sacado su mano de mis pantalones. “Wow” dijo ella sin aliento, y entonces se dio la vuelta y se alejó de mí. Yo permanecí allí de pie por varios minutos totalmente confundido.

Kim se sentó junto a mí al siguiente día. Ella se acercaba y tocaba mi brazo a cada rato. Sus constantes caricias habrían sido reconfortantes para no tener imágenes de Amy apareciendo en mi cabeza.

Después de clases. Kim me tomó del brazo y juntos caminamos a la Unión de Estudiantes como era nuestra costumbre. Pero en lugar de sentarse junto a mí como lo hizo el lunes. Kim se sentó frente a mí.

Hablamos de las clases que estábamos tomando o habíamos tomado en el pasado, y de todas esa cosas de las que hablan dos personas que se están conociendo. Cuando tocamos el tema de las familias, Kim se puso triste.

Yo hablé de mis padres y de cómo ellos constantemente me impulsaban para que alcanzara mis metas. “Ellos incluso me ayudaron a saltar el bachillerato y entrar directamente a la universidad. Si no fuera por su apoyo y amor, estoy seguro que no hubiera llevado a cabo nada.”

Entonces dije las palabras de las que me arrepentiría durante bastante tiempo, “¿Qué hay de tu familia, Kim?”

Ella suspiró, un velo de tristeza ensombreció sus ojos. “A mi madre le diagnosticaron cáncer de senos la primavera pasado. Para el momento en que se lo detectaron estaba tan avanzado que no fue mucho lo que pudieron hacer para ayudarla. Finalmente, murió a principios del verano pasado. Para el final del verano, mi padre falleció. Juro que fue como si hubiera muerto de soledad. El y mi madre tenían una relación muy estrecha y cuando ella murió, supe que una parte de él también había muerto.”

Infructuosamente Kim trató de esconder sus lagrimas, y entonces se soltó. “Dado que no tengo hermanos o hermanas y como no quería permanecer sola en la casa de mis padres, Permanecí con mi tía en Florida. Ella me ayudó a sobreponerme al dolor y me enseñó como aceptar lo que le había pasado a mis padres. A diferencia de un motón de gente con la que hablé, ella realmente entendió como me sentía dado que ella había perdido a su propia familia en un accidente automovilístico unos años antes.”

Me moví hacia su lugar en el cubículo y tan solo la tomé en mis brazos. Kim se liberó y empezó a sollozar. Debí intentar reconfortarla, pero no pude traer a colación las palabras que pudieran ayudar. Solo froté su espalda hasta que ella se quedó sin lagrimas.

Después de unos minutos, ella empezó a calmarse. “No había llorado de esta manera desde que mi padre murió. Siento mucho que me hayas visto de esta manera, Kevin” dijo, limpiando sus ojos con una servilleta que nos habían dado con nuestras bebidas.

Sin pensar, dije “¿Por qué te estas disculpando? Cuando tu amas a alguien tienes que aceptar lo bueno y lo no tan bueno.”

Kim me miró extrañamente y no entendí el por qué. Retrocedí sobre mis palabras y me di cuenta de su verdadero impacto. Kim se acercó, me dio un beso y dijo “Yo también te amo, Kevin”.

Una imagen de Amy diciendo “Te amo” apareció en mi mente, y empecé a sentirme confundido. ¿A cuál de las dos amaba más, Amy o Kim? Empecé a pensar en escapar cuando Walt apareció. Kim se excusó, diciendo que me vería en la clase del viernes.

“¿Por qué se va?” preguntó Walt. “¿Necesito una ducha o algo?”

Simplemente le respondí, “creo que es por tu personalidad magnética. Repeles a todos.” Me agaché mientras Walt intentaba golpearme en la cabeza. Juntos caminamos hacia la cola de los tacos, mientras yo intentaba entender lo que me estaba pasando.

Durante la siguiente semana y media, vi a Amy y a Kim en las clases que teníamos juntos. En cambio, raramente vi a Amy fuera de clases. Le pregunté su le gustaría ir a alguna parte después de clases, y ella siempre declinó amablemente. Sin embargo Amy se deleitaba atormentándome en clases. Ella continuaba lanzándome besos durante las clases y frotando mi brazo distraídamente.

Una justo antes de que la clase empezara, Amy se sentó en mi regazo y empezó a frotar mi pecho, mientras descansaba su cabeza sobre mi hombro. Luego se acercó y empezó a mordisquearme la oreja. Fue solo hasta que el profesor Winslow irrumpió desde su atril que Amy se levantó y se movió a su asiento. Mientras yo casi moría de vergüenza, Amy miró al profesor y le dio una gran sonrisa y luego se me acercó y me dio un beso en la mejilla.

Me quise arrastrar debajo de mi pupitre, pero Winslow me volteó a ver y sacudió su cabeza. Determiné que yo debía estar en algún otro lugar, de modo que recogí mis libros y salí del salón sin Amy.

Durante este tiempo, Kim y yo continuamos asistiendo a la Unión de Estudiantes después de nuestra clase de redes, allí aprendimos mucho más de cada uno. Escuché un montón de historias de Kim y sus padres antes de que ellos murieran y supe como la tía de Kim la inspiró a tomar Ingeniería Eléctrica en la Estatal de Maryland. Kim supo de mi familia también. Y juntos nos compadecimos de lo solitario que puede llegar a ser el crecer en el sistema de educación pública, donde los estudiantes que sobresalen son hostigados por sus compañeros.

Un día mientras estábamos en la Unión de Estudiantes, le pregunté a Kim si le gustaría ver una película conmigo. Ella amablemente declinó y dijo “todavía no, pero pronto.” Rápidamente llegué a la conclusión de que nunca entendería a las mujeres.

La tarde anterior a nuestro primer examen de redes, me encontré con Kim en la biblioteca para estudiar. Encontramos un cuarto de estudio y revisamos todo el material. Después de un par de horas de revisión, sentí que estaba todo lo preparado que podía estar. Kim se sentía bastante bien acerca de sus oportunidades de salir bien también.

Entramos a la sala de lectura la tarde siguiente, y el profesor nos entregó el examen. Era complicadísimo, pero la noche previa de preparación realmente hizo la diferencia. Después del examen, encontramos a Amy esperando fuera de la portada y los tres caminamos a la Unión de Estudiantes.

Kim y yo discutimos el examen mientras caminamos. En la mayoría de los casos, teníamos las mismas respuestas, sin embargo sabía que había cometido por lo menos un error estúpido por que estuve mirando a Kim en lugar de enfocarme en el problema. Calculé que sentarme junto a Kim durante los exámenes podía ser peligroso para mis calificaciones.

Encontramos un cubículo para los tres en la Unión de Estudiantes. Kim y Amy se deslizaron en uno de los lados dejando que yo me sentara en el otro. Amy y yo comenzamos a hablar de nuestra clase de astronomía, pero de alguna manera la conversación lentamente fue cambiando hacia las cosas que planeábamos hacer durante las próximas semanas.

Amy dijo, “¿Sabes que el Día de San Valentín es mañana, no?”

“Si” admití nerviosamente. De hecho le había dedicado mucho tiempo a pensar en ello durante la semana pasada, pero estaba seriamente confundido. Realmente me gustaban Kim y Amy, pero no podía decidir que hacer.

“Bien, con Nick fuera del cuadro, tu sabes... ” Amy dijo con una gran sonrisa en el rostro.

Empecé a ponerme más nervioso, mi cara enrojeciéndose a cada segundo.

Entonces Kim me miró a los ojos. “Desde luego sabes que yo tampoco tengo novio.”

Sintiéndome acorralado de Nuevo, tuve este sentimiento de terror en el fondo de mi estomago. Estaba a punto de salir huyendo debido al pánico cuando Walt se apareció. Se sentó al lado mío e impidió mi escapada.

Walt no había conocido a Amy, así que se la presenté. Platicamos durante un rato, y luego me levanté y ordené una pizza grande de peperoni para comer. Tomó un tiempo su preparación, pero pensé que le daría a Walt oportunidad de conocer a las chicas. Además, disfruté de la pausa de la intensa presión entre las chicas y yo.

Cuando camine de regreso a la mesa con la pizza, podía ver los ojos de Walt mirar de un lado a otro entre los pechos de Kim y los de Amy. No sabía de lo que estaban hablando, pero me pareció ver una hilo de saliva escurriendo sobre el mentón de Walt.

La pizza era muy mala, pero las chicas parecieron no notarlo. Ambas soltaron comentarios adicionales sobre el Día de San Valentín, Que parecieron pasarle por alto a Walt. Sin embargo cuando Amy se acercó sobre la mesa para limpiar un poco de salsa de tomate de mi mentón, me pareció que Walt quedó un poco impresionado. Amy había usado su dedo en lugar de una servilleta, y luego metió todo su dedo dentro de la boca y lo fue sacando sugestivamente.

Cuando el último triangulo de pizza fue devorado, Walt decidió que era tiempo de irse. Cuando se levantó de la mesa, sostuvo su mochila delante de el estomago como si se hubiera derramado algo encima de sus pantalones. Cuando las chicas dijeron adiós a Walt, él apenas dijo “bye” luego dio la vuelta y se alejó, todavía sosteniendo su mochila delante de él.

Las chicas se miraron una a otra por un momento, y luego Amy dijo, “Nosotras tenemos que hacer algunas cosas en nuestro apartamento. Te vemos mañana Kevin.”

Kim se acercó sobre la mesa y me dio un beso en la mejilla y susurró “hasta mañana.” Luego me sonrió. Las chicas se levantaron y recogieron sus cosas. Las pude escuchar sonreír mientras se alejaban. Mis ojos las siguieron al tiempo mientras caminaban a través del repleto comedor. Justo antes de que llegaran a la puerta, las dos voltearon y me soplaron un beso.

Me quedé sentado por largo rato después de que todos se hubieran ido, tratando de entender lo que estaba pasando.

El día de San Valentín llegó, y yo todavía no sabía que hacer. No quería decepcionar a ninguna chica, pero no veía la forma de evitarlo. Sabía que a cualquier lugar que intentara ir esta noche estaría repleto, así que intenté obtener una reservación en algún sitio. Dado que sabía que a Amy le gustaba Bentley’s, decidí intentar allí primero.

Cuando llamé a Bentley’s, el gerente dijo que tenían las reservaciones completas. Cuando externé mi decepción y dije que mi amiga Amy Anderson me recomendó el lugar, el gerente me pidió que esperara un momento. Luego volvió al teléfono y dijo que había una cancelación de último minuto a la 7 en punto de la noche. Preguntó si quería tomar el lugar, le dije que si, así que me preguntó mi nombre. Luego me repitió mi hora de reservación, me dio las gracias y colgó.

Fue solo hasta que colgué que recordé que no le había dicho cuantas personas asistirían a cenar en al noche. Puesto que me dieron la reservación de otra persona. Conjeturé que el gerente tan solo asumió que yo asistiría con el mismo numero de personas.

En el camino al apartamento de Amy y Kim, me detuve en una florería y compré una docena de rosas, mientras llevaba mi compra al auto, no pude decidir si debía dárselas a Kim o Amy. Al final decidí regresar a la florería, compré otra docena de rosas, una docena para cada chica.

Mientras subía las escaleras hacia el apartamento de Kim y Amy, recé para que solo una de ellas estuviera en casa. Tal vez Kim estuviera en la biblioteca estudiando, o quizá Amy tenía que trabajar. Sabía que estaría en problemas si las dos estaban en casa, pero deje la decisión de a quién llevar a cenar en manos del destino. Fue mucho más fácil que tener que decidir por alguna de las dos. Cuando toqué a la puerta, Kim respondió y me invitó a pasar. Vi a Amy sentada en el sofá. Mi estomago se retorció en un nudo. Miré a la puerta para escapar, pero Kim bloqueaba convenientemente el camino.

Kim vio las rosas y preguntó esperanzadamente “¿Para mí?” Asentí y le entregué uno de los ramos de rasos. Ella vestía unos jeans realmente ajustados con un suéter que debía ser por lo menos dos tallas mas chico que ella.

Amy se levanto del sofá y caminó hacia mí. Ella vestía un vestido verdaderamente corto con un escote pronunciado que cualquier persona a 80 kilómetros podría saber que no estaba usando sostén. Podía decir también que ella estaba feliz de verme, dado que sus pezones casi traspasaban el vestido. Le entregué el otro ramo.

Ambas chicas me abrazaron al mismo tiempo, y juntas me besaron en cada mejilla. Luego las chicas se dirigieron a la cocina para poner las flores en unos jarrones. Me quedé parado allí totalmente confundido.

Cuando regresaron, balbuceé algo acerca de tener reservaciones hechas en Bentley’s a las siete, ambas chicas se miraron y sonrieron. Yo sabía que era más bien inexperimentado en lo referente a chicas, pero me pareció que algo estaba sucediendo y yo no estaba al tanto de esto. Decidí jugar a la segura, mantuve mi boca cerrada, y esperé que sucediera lo mejor.

Al cuarto para las siete, Amy dijo, “Será mejor que nos salgamos.” Kim asintió. Amy me dijo, “Tu conduces, dado que no cabríamos en mi auto.” Así que los tres caminamos hacia mi Honda Accord y nos montamos en él.

Bentley’s estaba a reventar cuando llegamos, pero la anfitriona encontró mi reservación en su libro. Me sentí aliviado cuando nos condujo a un cubículo apartado en el fondo del restaurante. Estaba preocupado de que la reservación cancelada fuera solo para dos personas y que no hubiera lugar para nosotros tres. Kim entró en el cubículo primero, Amy se deslizó a un lado de ella. Yo me senté en el asiento opuesto a las dos chicas más hermosas del mundo.

Cuando la mesera vino a tomar nuestras ordenes, Amy habló y ordenó bistec para cada uno, a medio cocer desde luego, con papa horneada y guarnición, y una ensalada pequeña.

Ella también ordenó dos Heinekenns –una para ella y una para mí. Kim pidió una Diet Coke en lugar de cerveza. No estaba seguro por qué la mesera no me pidió mi identificación, pero sabía que ya no faltaba mucho para mi cumpleaños y ya no tendría que preocuparme de ser echado fuera.

La mesera trajo nuestra bebidas he hizo un gran show al servirnos la cerveza de la botella al vaso. Amy levantó su vaso y se tomó la cerveza de un solo trago antes de que la mesera hubiera siquiera terminado de llenar mi vaso. Luego Amy me hizo señas para que hiciera lo mismo que ella con mi cerveza. La mesera miró mientras yo intentaba imitar la técnica de Amy. Me las arreglé para beberme media cerveza –un poco de ella se escurrió de mi boca.

Mientras Amy ordenaba dos cervezas más a la mesera, Kim se acercó sobre la mesa para limpiarme la cerveza derramada por toda mi cara. “¿Quieres que te traiga una botella de bebé?”

Enojado recogí mi vaso y vacié el resto justo como lo había hecho Amy. Esta vez, no derramé ni una gota. Me sentí tan orgulloso. Luego tuve una sensación rara en el estomago, estaba seguro que era una reacción a las burbujas y la espuma, y un momento después un ruidos eructo salió de mis adentros. Amy se rió ruidosamente, mientras Kim apenas se rió disimuladamente. Me sentí muy humillado.

La mesera regresó con dos botellas más de cerveza y nuestra ensalada. Esta vez, me serví mi propia cerveza y no intenté vencer a Amy en su propio juego.

Kim preguntó, “¿Que te gusta hacer en tu tiempo libre, Kevin?” compasivamente cambiando de rumbo la conversación lejos de la cerveza y los eructos. Dado que nos conocíamos durante un buen tiempo, parecía raro que el tópico no hubiera salido antes.

Respondí con un encogimiento de hombros y pregunté “¿cuál tiempo libre? Desde que era un niño, siempre estaba estudiando algo. Cuando los otros niños de mi edad jugaban en la caja de arena, yo estaba aprendiendo a leer. Cuando ellos pateaban la pelota, yo aprendía fracciones. Para el tiempo en que se graduaban de las ligas pequeñas, yo estaba enseñándome Ecuaciones de Maxwell.” Kim asintió entendiendo, pero Amy pareció un poco anonadada por el comentario.

Con un suspiro continué. “No quiero decir que no tuve ninguna diversión, pero era triste ir a la escuela todo el día y luego estudiar toda la noche. De cualquier manera, diré que desde que las conocí a ustedes dos, mi vida ha sido realmente diferente. Lo digo de buena manera. Pero parece que nunca sé lo que puede pasar de un momento a otro.”

Kim miró a Amy con una sonrisa en su rostro. Amy se acercó y le susurró algo a Kim. No pude escuchar lo que dijo, pero cuando terminó, ambas rieron histéricamente.

“¿Les importaría decirme que cosa es tan divertida?” les pregunté al par de hermosas mujeres sentadas frente a mí. Kim apenas negó con la cabeza, mientras Amy dijo con voz ronca, “todavía no, muchacho, todavía no.” Luego las dos volvieron a reír.

Pensé que nunca entendería verdaderamente a las mujeres.

Pronto, la mesera llegó a nuestra mesa trayendo tres de los bistés con mejor aspecto que yo hubiera visto. Las chicas estuvieron calladas mientras comíamos, de todos modos se miraban entre ellas de vez en vez y de reían, o me miraban y me sonreían. Sabía que estaban guardando algún secreto, pero no sabía cuál era este.

A la mitad de la cena, Amy había vaciado su vaso de cerveza y me hizo señas para que hiciera lo mismo. Ella llamó la atención de la mesera y le mostró dos dedos. La mesera asintió y llegó a nuestra mesa con dos botellas más de cerveza.

Cuando terminamos de comer, la mesera nos preguntó si queríamos café. Después de que me puso totalmente rojo, Amy educadamente le dijo a la mesera que no gracias y le pidió que trajera la cuenta. Yo no podía borrar de mi mente la imagen de Joyce y su crema para café...

Mientras Amy hablaba con la mesera, Kim se inclinó sobre mí y me preguntó, “¿Te pasa algo malo, Kevin?”

Traté de responder, pero las palabras no salieron. Por fortuna, Amy vino al rescate preguntando “¿Quién quiere ir a bailar?”

Kim me miró y asintió, así que estuve de acuerdo. Sabía que realmente no tenía decisión en ese asunto. Estaba empezando a sospechar que Amy y Kim habían planeado esta noche con anticipación, y yo no tenía la opción de decir no.

La mesera trajo la cuenta y Amy intentó pagar, Le arrebaté la cuenta de la mano diciendo, “Este privilegio es mío.” Aunque tuve que escarbar profundo en mi cartera para pagar la nota. No me había dado cuenta de que tres bistés y algunas cervezas podían costar tanto dinero. Suspiré “Esta bien” pensé para mí mismo. “Gracias a Dios el Día de San Valentín solo es una vez al año.”

Cruzamos la calle caminando rumbo al Cellar, y yo tropecé en el borde cuando llegamos al otro lado. Pensé que estaba empezando a sentir el efecto de las cervezas que tomé durante la cena. El portero nos pidió nuestras identificaciones. Todos buscamos nuestras licencias de conducir y las mostramos al portero. El miró cuidadosamente las licencias de Kim y Amy.

Pero cuando llegó el momento de que el portero revisara la mía, Amy dejó caer su licencia y el portero la miró agacharse a recogerla. Cuando se estaba levantando, el tuvo una buena vista dentro de la blusa de Amy. El se olvidó de mi identificación y nos selló la mano.

El Cellar estaba lleno y no pudimos encontrar un cubículo. Sin embargo encontramos una mesa vacía en el medio del gentío donde nos pudimos quedar. Amy intentó preguntarnos algo, pero no la pudimos escuchar por el ruido de la multitud. Ella levantó sus manos como si estuviera sosteniendo un tarro de cerveza. Asentí con la cabeza, mientras Kim sacudió su cabeza diciendo no.

Amy caminó al bar y regresó con dos cervezas. Tomé un sorbo de la mía, mientras Amy sorbía la mitad de su tarro de un solo trago. Luego Amy me tomó del brazo y me arrastró a la pista de baile. Amy pronto se dio cuenta de que yo no sabía bailar, pero seguía los movimientos que ella hacía y de alguna manera me las ingenié para no quedar como un torpe completo. Después de que la banda tocó un par de canciones rápidas, ellos tomaron un respiro y yo agradecí poder regresar a la mesa y recuperar el aliento.

Todo ese ejercicio me dejó sediento, así que me bebí mi cerveza durante la pausa, Amy vació la suya, miró a mi tarro casi vacío y se abrió camino entre la multitud dejándome en la mesa solo con Kim. Kim miró a mis ojos y yo solo permanecí de pie, totalmente perdido.

Sabía que me estaba empezando a sentir un poco achispado y que me lo debería tomar con más calma, pero cuando Amy regresó con dos cervezas más, me terminé la primera y tomé un gran trago de la segunda. La cerveza fría se sentía bien bajando por mi garganta.

Cuando la banda subió al escenario y empezó a tocar una canción lenta, Kim me tomó del brazo y me jaló a la pista de baile, su cuerpo se amoldó al mío, sentí la deliciosa presión de sus senos contra mi pecho. Kim recargó su cabeza en mi hombro y me sentí como si estuviera en el cielo. En tanto yo sabía menos que nada acerca de bailes lentos, tuve que arrastrar mis pies y permanecer pegado al cuerpo de Kim, me las arreglé para hacerla feliz. Creo que eso es lo que realmente cuenta.

Después de un par de vueltas alrededor de la pista, Kim y yo nos dirigimos a la mesa con Amy. Bebí el resto de mi cerveza y me excusé para ir a los baños. Cuando regresé, Amy tenía otra cerveza en la mano, y encontré una cerveza fresca para mí en la mesa. Solo pude darle un pequeño sorbo antes de que Amy me arrastrara a la pista de baile de nuevo.

La banda seguía tocando música lenta y apliqué mis conocimientos recién adquiridos de baile y arrastré mis pies mientras que sostenía fuertemente a Amy. Amy descansó su cabeza contra mi hombro, y pude sentir su cálido aliento en mi cuello. Pude sentir los pezones de Amy punzándome en el pecho. Luego sentí la lengua de Amy entrando en mi oído.

La atmósfera se rompió cuando alguien me agarró del hombro y me empujó lejos de Amy. Un tipo que nunca antes había visto agarró a Amy por los brazos y empezó a sacudirla. Cuando el se retiro para golpearla, agarré su brazo. El dejó ir a Amy y se dio la vuelta. Entonces me golpeo en el estomago con su otra mano.

Amy chilló, “¡Nick! ¿Por qué golpeas a Kevin?”

Me doblé por el dolor y caí al suelo. Amy corrió hacia mí y me ayudó a levantarme. “¿Estás bien?” Preguntó.

Asentí con la cabeza, mientras trataba de recuperar la respiración. Así que este era Nick, El infame exnovio de Amy. El era por lo menos 7 centímetros más alto que yo y se veía mucho más musculoso que yo. Si él quisiera herirme, pensé que no había mucho que yo pudiera hacer contra eso. De cualquier manera, la atención de Nick volvió a Amy.

Vi a una chica con pelo rubio largo y grandes pechos parada detrás de Nick. Ella agarró su brazo y dijo “Ahora me tienes a mí. Olvídate de ella, Nick.” Nick jaló su brazo y se volteó para encararla. El dijo con los dientes apretados, “Mantente fuera de esto, Molly. Esto es entre Amy y yo.”

Para ese momento, la banda había dejado de tocar, y la multitud había formado un gran circulo alrededor de nosotros. Nick volteó a ver a Amy y dijo con un gruñido “¡Tú me debes demasiado, Zorra¡ ¡Y vas a recibir todo lo que se te viene encima!”

Me tambaleé inciertamente en frente de Amy para protegerla de Nick. Nick me amenazó diciendo “¡Fuera de aquí tu niño geek, cara de mierda! ¡esta puta me pertenece a mí, no a ti!” entonces con un gruñido, me tomó por el cuello de la camisa, y me arrojó a la multitud. Por suerte no lastimé a nadie, y alguien en la multitud me ayudó a ponerme de pie. Camine de nuevo hacia Nick y Amy.

Nick había apresado el brazo de Amy y estaba intentando arrastrarla lejos. Molly le suplicaba a Nick, “Vayámonos de aquí, Nick. Ella no vale la pena.” Nick no decía nada y continuó arrastrando a Amy hacia la puerta de enfrente.

Intenté bloquear el camino de Nick hacia la puerta, cuando Nick se detuvo y me miró a los ojos, tuve un escalofrío que me recorrió la espina dorsal. Nick echó hacia atrás su brazo y me golpeó directo en la cara. Caí al piso con un sonido sordo. La última cosa que recuerdo de antes de desmayarme es el sabor metálico de la sangre que escurría por mi cara y se me metía en la boca.

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