Diosa Geek

autor Trybble

Capitulo 4: Amy


Traducción: [email protected]

{Nota: La palabra geek ha sido desde su aparición difícil de traducir al español, no hay una palabra en especial que pueda dar una idea aproximada del significado de `geek’. Geek representa una idea, un estilo de vida que podría resumirse como: “Persona que entiende todo acerca de las computadoras y demás tecnología” }

Miré a Kevin mientras se alejaba caminando de Bentley’s con Joyce y me pregunté si extrañaría su pecho velludo y sus sexys ojos verdiazules. Incluso su melena castaña y rizada me parecía linda. Sentí un escalofrió es mi espina cuando vi a Joyce darle un pellizco en la nalga cuando desparecieron dando vuelta a la esquina. Esperaba que Joyce apreciara de verdad lo que yo había hecho por ella.

Su antiguo novio era un idiota y Joyce merece alguien que no la domine como él lo hacía. Recuerdo haber visto a Joyce hace algunas semanas usando una tonelada de maquillaje en el rostro. Supe que estaba tratando de cubrir un moretón, dado que Joyce raramente usa maquillaje. Cuando le pregunté a qué se debía, ella salió con una excusa poco convincente. Creo que estoy feliz de que ellos terminaran antes de que él la lastimara realmente.

Kevin y Joyce de hecho hacían una bonita pareja. Joyce era casi tan alta como Kevin, y su cuerpo esbelto era similar al de Kevin. Para ser un geek, Kevin tenía bastante potencial. Con un poco de ejercicio, podría tener un cuerpo incluso más bonito que el de Nick. El pene de Kevin también era sorprendente, aunque no tan largo como el de Nick. Me parecía que era un poco más grueso. Sentí otro escalofrío bajar por mi espina y decidí poner a Kevin fuera de mi mente.

De camino a mi carro, pasé por la entrada del ‘Cellar’. Había un gran cartel en el frente anunciando que los Beltway Bandits estarían tocando esta noche. Ellos eran muy buenos – mucho mejores que la típica banda local, así que decidí entrar y tomarme una o dos cervezas. De cualquier modo había probabilidades de que Tom y Eric estuvieran pasando el rato con Nick. Esos dos tipos me ponen la piel de gallina cada vez que pongo los ojos en ellos. Aparecer por casa de Nick un poco más tarde podría significar que ellos ya se hubieran ido.

Las mesas y cubículos estaba llenos, pero encontré un banco vacío cerca del final de la barra. Caminé hacia allá y me senté. Esperé a que el bar tender se diera la vuelta para poder ordenar una cerveza, y me sorprendí de ver que era Susan. Susan y yo nos habíamos conocido cuando trabajamos juntas en Bentley’s hacía un par de años, y ahora trabajábamos juntas en D&B.

Susan caminó medio tramo y se detuvo frente a la barra. Dijo “¿Miller Lite?” Asentí. Con la banda tocando no había manera de que escuchara lo que me dijo. Me trajo la cerveza y busqué dentro de mi bolso para sacar unos billetes.

Ella sacudió su cabeza y dijo “Van por mi cuenta. Todavía estoy agradecida de que me hayas sustituido la semana pasada cuando Bob me invitó a salir por mi cumpleaños”

“No hay problema. Gracias” dije. “¿Ya publicó Rodney la agenda del próximo mes?”

Susan negó con la cabeza. “Deseo que la publique pronto. Tengo una vida social que planear.” Ambas reímos, sabiendo lo difícil que era hacer que Rodney cambiara una agenda una vez que la tenía elaborada.

Un parroquiano del otro lado de la barra le hizo señas a Susan y ella caminó hacia allá para servirle unos tragos. Cuando terminó, consultó al resto de los clientes y volvió a caminar de regreso hasta donde yo estaba al final de la barra.

“¿Qué haces aquí esta noche? ¿Creí que tenías una cita ardiente?” preguntó Susan.

“Ha terminado y me dirigía a donde Nick, pero pensé que debía detenerme y escuchar a los ‘Bandits’ un rato y tomar una o dos cervezas. ”

“¡Demonios! Esperaba que hubieras encontrado un reemplazo para ese tarado. ¿Por qué sales con Nick?” Preguntó Susan.

“Lo amo” dije con una falta de convicción que fue un poco más que obvia. Incómoda con el rumbo que había tomado la conversación, cambié de tema. “¿Por qué estas aquí esta noche?” le pregunté a Susan y llevé el tarro de cerveza a mis labios.

“Necesitaban un poco de ayuda dado que la banda tocaría hoy.” Susan limpió las pegajosas agarraderas de los barriles de cerveza al tiempo que habló. “Por otra parte, es difícil despreciar las propinas en una noche como esta.”

Estando yo misma en el negocio, asentí de acuerdo y miré a Susan alejarse caminando para ganar unas propinas más. Terminé mi cerveza y deslicé unos billetes bajo el tarro vacío. Dejé el área del bar y caminé hacia el lugar donde la banda estaba tocando.

Mientras escuchaba a la banda, me encontré deseando que Nick estuviera conmigo. Mis pies golpetearon involuntariamente al ritmo incitante del grupo. Nick era un bailarín sorprendente. Cuando no está muy borracho, es decir. Al tiempo que la banda cambió una tonada más lenta y romántica, me pregunté que clase de bailarín sería Kevin. Soñé despierta que le enseñaba a Kevin como bailar verticalmente, poniendo mis brazos apretados alrededor de él. Luego mi mente cambió a como le había enseñado a Kevin a bailar horizontalmente la otra noche. Ese recuerdo me hizo sonreír. Súbitamente, la idea de Joyce dándole a Kevin lecciones de baile horizontal mandó otro escalofrío a mi espina dorsal.

Decidí que el hecho de estar yo sola era muy deprimente, especialmente cuando mi mente estaba llena de imágenes de Kevin y Joyce juntos. El hecho de que en fuera yo quien los hubiera juntado por principio de cuentas me parecía irrelevante. Alcancé a ver a Susan a los ojos por sobre la barra y le dije adiós con la mano. Antes que regresar a mi departamento vacío, decidí ir a donde Nick y ver si estaba por ahí. Quizá él podría terminar lo que empezó la otra noche.

Para el momento en que llegué a mi carro, Kevin había salido de mi mente, y la idea de hacer el amor con Nick revolvió sentimientos por todo mi cuerpo. Mi pulso cardíaco se aceleró y mis bragas se humedecieron en anticipación por la tarde que estaba por venir.

Vi el carro de Nick en el camino de entrada, así que definitivamente estaba en casa, pero había montones de carros por todo el vecindario de modo que tuve que estacionarme un par de cuadras más lejos. ¡Guau, estos tipo si que sabían hacer fiestas! Por supuesto la única fiesta que me interesaba por el momento era la que Nick y Yo íbamos a tener en las sabanas.

Caminé hasta la puerta frontal del departamento de Nick y toqué el timbre. Cuando nadie respondió después de unos minutos, abrí la puerta y entré. La sala de estar estaba vacía, me pareció escuchar un sonido fuerte proveniente del cuarto de familia. Hmmm, si Nick estuviera viendo una película, podría escabullirme a su habitación y sorprenderlo. Tuve que ahogar una risita nerviosa al imaginarme tendida a lo largo de la cama totalmente desnuda, esperándolo. La idea de todos esos carros estacionados afuera me dejó sintiendo algo incómoda. Quizá Nick no estaba teniendo su propia fiesta –la casa estaba demasiado quieta para creer lo contrario, pero si estaba acompañado.... Decidí revisar la situación para evitar un potencial bochorno.

Cuando caminé hacia el cuarto de familia, Nick estaba ciertamente viendo algo en la TV, pero no estaba solo. Eric y Tom, sus amigos que me ponían la piel de gallina cada vez que los veía, estaban sentados en medio de lo que parecían docenas de botellas de cerveza vacías. Gemidos, gruñidos y música pésima chorreaban de las bocinas baratas de la TV mientras los tipos miraban la parpadeante pantalla deslumbrados. ¡Demonios! Pensé, Nick y sus amigos estaba viendo porno de nuevo, de repente sentí repulsión por la idea de hacer el amor con un Nick ebrio. Mejor debería escabullirme afuera antes de que me viera.

Mientras daba la vuelta para hacer mi escapada, choqué con una mesa. Aunque nada cayó, hizo suficiente ruido para atraer la atención de Nick. “Hola, Nena” barboteó desde el otro lado de la habitación, sus ojos a medio cerrar debido a la abundancia de alcohol que fluía por su sistema, “Te extrañé esta mañana. ¿A dónde te fuiste?” Sus amigos cambiaron su atención de la acción en pantalla hacia mí.

“A casa. Me fui después que te desmayaste” respondí, disgustada por no haber podido irme antes de que me pillaran. La última cosa que quería era una repetición de la noche anterior. Por la apariencia del piso lleno de botellas de cerveza, una repetición de aquella función era casi una certeza.

“Pero debiste haberte quedado de todas maneras. Estuve solo y triste esta mañana” dijo Nick con una mirada lasciva. Entonces se puso de pie y caminó hacia mí. “Tómate una cerveza y únetenos. Tom trajo esta película que te gustará.”

Miré a la TV y vi una rubia y dos tipo tonteando. “Quizá después” dije y di la vuelta para irme.

Antes de que pudiera irme, Nick puso su brazo alrededor de mí y empezó a besarme. Aplastó sus labios contra los míos y forzó su lengua dentro de mi boca. Como siempre, Me derretí por dentro al calor de su boca sobre la mía y la seguridad de sus brazos rodeándome. Nick se retiró, miré profundamente en sus sexys ojos azules. El se inclinó hacia adelante y me susurró al oído. “Por favor” insistió, besándome delicadamente en el oído y luego mordisqueando el lóbulo de mi oreja para cerrar el trato.

Nick realmente sabía que botones apretar para ponerme a hacer algo que yo realmente no quería hacer. “Tal vez un rato” proferí de mala gana, lanzando con resignación mi bolso en una silla.

Nick sacó a Erik y a Tom del sofá y me empujó hacia abajo. Tom caminó a la cocina con Nick, y ambos regresaron con dos cervezas cada uno. Eric había decidido que la mesa para café enfrente del sofá ofrecía la mejor vista de la TV, de modo que simplemente se sentó allí. Tom le pasó una de las cervezas a Eric antes de sentarse en la destartalada tumbona de vinilo.

Nick se sentó a un lado de mí, presionando su pierna firmemente contra la mía. Me pasó una de las botellas, y tomo un gran jalón de la otra. Entonces puso su brazo alrededor de mí y empezó a besarme de nuevo.

Con la cara de Nick en frente de mí, no podía ver la película en la TV, tan solo sus labios olorosos a cerveza y esa sombra de barba de un día en su mentón. Desafortunadamente, solo podía escuchar la pésima música "shicka bow shicka bow-bow” que puedes escuchar en todas la películas porno junto con un gemido por aquí y unos “Oh nena” aleatorios por allá. Me pregunté por que se molestaban en agregar la música. ¡Por supuesto probablemente es más barato que escribir una historia con trama y contratar gente que sepa actuar!

Eric le gritó a la rubia cabeza hueca en la película, “¡quítate ese sostén y muéstrales las tetas!” luego Tom gritó, “¡Vamos nena. Vamos!” Nick dejó de besarme y ambos miramos a la TV. La rubia tonta en la pantalla se había quitado la blusa y estaba mostrando lo que obviamente eran senos falsos. Aparentemente estos tipos no notaron que eran falsos, o si lo notaron, no les importó. Nick, Tom y Eric babearon al tiempo que la mujer se contoneó Alrededor del cuarto.

Por alguna razón, me sentí impulsada a señalar lo que yo percibía como su mayor imperfección. “Son falsos, saben.”

“Si, pero a quién le importa” dijo Tom al tiempo que hacía ruidos obscenos a la TV. Eché mis ojos hacia atrás en señal de disgusto.

La cámara retrocedió, y dos tipos que ya estaban desnudos se unieron a la rubia. Cada uno de los tipos ya tenía el pene erecto al tiempo que ambos se acercaron para mamar los pechos de la rubia. La rubita le mostró a los tipos cuanto apreciaba sus esfuerzos arqueando su espalda y articulando algunos gemidos fingidos. Uno de los tipos en la película empujó a la tontita sobre su abdomen en un taburete cercano. Se paró detrás de ella y entonces empezó a lamerle el coño. El otro hombre caminó alrededor hacia el frente de ella y le ofreció su pene en la boca. Ella empezó a mamar ávidamente.

Mientras toda esta acción pasaba en la TV, Nick se las había arreglado para deslizar una mano bajo mi camisa y estaba estrujando mis pechos. Su otra mano frotaba mi espalda por debajo de mi camisa. Lo próximo que supe, Nick me había desabotonado el sostén, y su mano estaba pellizcando mis pezones.

Mis mejillas se calentaron de ira mientras apretaba los dientes y le susurraba a Nick al oído “No. No ahora. ¡No enfrente de tus amigos!”

“¿Por qué no?” me susurró, con un tono de voz muy molesto en la voz. De todos modos sacó sus manos de debajo de mi blusa

Volví a poner mi atención en la TV, y los tipos habían intercambiado posiciones. El que había empezado lamiendo el coño ahora estaba empujando rápidamente su pene adentro y afuera de la boca de ella, mientras el otro estaba bombeando su pene adentro y afuera de su coño. De hecho tenían un buen ritmo, al tiempo que un pene estaba entrando el otro salía.

Hasta la rubita participaba meciendo su cuerpo adelante y atrás al mismo tiempo. Obviamente estaba disfrutando dado que sus gemidos empezaron a opacar la pésima música.

Ambos tipos empezaron a bombear más y más rápido, obviamente sus clímax no estaban lejanos. El tipo que estaba bombeando en su coño retiró su pene completamente y lo sostuvo sobre el trasero de la chica. La cámara hizo un acercamiento y en cámara lenta podías ver cada explosión chorreando y aterrizando con gracia en su espalda.

Cuando el tipo de la espalda terminó, la cámara cambió al tipo en el frente. El sacó su pene y lo apuntó directamente a la cara de la rubia. La cámara se acercó de modo que podías ver a dónde iba cada chorro. La mayor parte del semen aterrizo en su mejilla, pero una descarga la golpeó y le embarró en el ojo, mientras otro aterrizó en su nariz. La cámara se retiró y los tipos se movieron a cada lado de ella, los tres sonriendo de satisfacción.

Con el descanso en la acción, Tom detuvo la película y dijo a nadie en particular, “tengo sed.”

Eric se unió, “Si, ¿Puede alguien en este grupo traer una cerveza?”

Nick se paró y se estiró. Aproveché la oportunidad para pararme también. Entonces me tomé el resto de mi cerveza y dije, “¿Nick quieres una cerveza? Voy en esa dirección.”

“No te molestes. Yo las traeré” dijo Nick mientras caminada a la cocina. Justo antes de pasar la puerta, se volteó y me preguntó “¿Quieres otra?”

Negué con la cabeza, y dije, “No más para mí, pero me gustaría una Diet Coke si es que tienes.”

Nick masculló algo y se tambaleó hasta la cocina. Regresó en unos segundos con tres botellas de cerveza fría y un vaso de Diet Coke. Después de darme mi vaso y pasarle sus cervezas a sus amigos, Nick se sentó en el sofá y palmeó el asiento junto a él.

Tom reanudó la película. Esta vez la rubia estaba de regreso con otros tres diferentes tipos. Conjeturé que debía haber agotado a los otros dos o los había infectado con alguna enfermedad terrible o algo así.

Me quedé de pie sorbiendo mi Diet Coke con indecisión, pensando que tal vez debería irme. Nick se veía incluso más borracho que la noche anterior, así que pensé que tener sexo esta noche estaba fuera de discusión. Lo bueno es que tengo un vibrador Mr. Monster en casa, pensé, envolviendo con mis manos el vaso húmedo. “Creo que me iré a casa y los dejaré a ustedes tres solos.”

“¿Te puedes quedar solo unos minutos?” preguntó Nick. “Ni siquiera te has terminado la Coca que te traje.”

Vacié el vaso de Diet Coke de un solo trago, y luego eructé con un trueno impropio de una dama. “Se fue” dije, poniendo el vaso vacío sobre la mesa para café aun lado de Eric. “Te veo luego Nick. Adiós chicos.”

Tom y Erik miraron y me dijeron adiós con la mano, rápidamente regresando su atención a la Ricitos de Oro desnuda y los tres sementales.

Nick se puso de pie y camino conmigo hasta la puerta del frente. Se acercó y empezó a besarme de nuevo. Oh como deseaba que me condujera escaleras arriba y me abrazara fuertemente. No quería estar sola. No hoy. Súbitamente, me sentí mareada y me tambaleé un poco. Nick me jaló hacia su cuerpo para que no cayera, pero incluso mientras me tambaleaba, Nick se las arreglo para mantener sus labios pegados a los míos.

Su lengua danzó por todo el interior de mi boca. Me sentí débil y tuve la certeza de que mis rodillas cederían si Nick dejaba de besarme incluso tan solo un segundo. Estaba agradecida de que los fuertes brazos de Nick estuvieran alrededor de mí para protegerme.

Guiándome en cada paso del camino, Nick me llevó de regreso al cuarto de familia. A pesar de mis mayores esfuerzos, mis piernas no eran capaces de moverse. Cuando me tropecé de nuevo, Nick me recogió en sus brazos viriles y delicadamente me llevó al sofá. Estaba feliz de que Nick tuviera tales cuidados conmigo.

Cuando me senté, noté que la TV todavía estaba encendida. La rubia y los tres tipos habían perdido sus ropas en algún momento, pero mis ojos no pudieron enfocar bien para ver que era lo que estaban haciendo.

Nick comenzó a besarme una vez más, deslizando ambas manos en el frente de mi blusa. Dado que no me había abrochado el sostén después de sus primeras incursiones, pude sentir la magia de sus manos surtiendo efecto en mis pezones. Nick separó una de sus manos de mi pecho y la metió en mis pantalones. Frotó mi coño, y empecé a sentirme excitada.

Con el rabillo de el ojo, pude ver que la rubia en la TV parecía estar en el calor de la pasión al tiempo que los tres tipos la besaban en todo el cuerpo. Me pregunté como sería tener a tres sementales prestándole atención a mi cuerpo. Tal vez la película no era tan mala después de todo... Pronto olvidé donde estaba y qué estaba haciendo. Nick continuó besándome y frotándome el coño. Estaba totalmente empapada cuando Nick se las arregló para introducir un dedo dentro de mi concha. Después de unos bombeos, él sacó su dedo y empezó a masajearme el clítoris. Nick siempre parecía saber lo que me gustaba.

Un suave gemido escapó de mi boca aún cuando los labios de Nick estaban fuertemente presionados contra los míos. Pude sentir la tensión en mi cuerpo al tiempo que el orgasmo empezaba a crecer. Justo cuando sentí que ya no resistiría más, mi cuerpo explotó. Nick continuó trabajando en mi cuerpo.

Ahora la rubia estaba inclinada sobre el sofá con sus pechos rozando el respaldo del sofá y sus rodillas oprimidas profundamente en los cojines. Uno de los sementales estaba parado detrás de ella y lentamente presionaba su pene hacia dentro de su coño jugoso.

Podía asegurar que un segundo orgasmo no estaba lejano, pero necesitaba algo más que solo el dedo de Nick. Moviéndome en el sofá para poner más de mí en contacto con más de Nick, le susurré “Cógeme, Cógeme ahora. Quiero tu pene en mi coño.” Nick se separó de mí y sonrió burlonamente.

Regresé a la realidad cuando Nick levantó mis brazos para quitarme mi blusa. Mi sostén salió junto con mi corpiño. Sentí que Nick desabotonaba mis pantalones. Luego levanto mi trasero del sofá y jaló mis pantalones dejándome solo las bragas. Se inclinó y lamió mi hendidura a través de las bragas. Tan pronto como su lengua tocó mi clítoris, mi cuerpo se estremeció de nuevo con otro orgasmo.

Nick me quitó las bragas, dejándome completamente desnuda. Me inclinó sobre el respaldo del sofá y me penetró por detrás justo como a la rubia de la película. Empezó a cogerme lentamente. Mis pechos se mecían libremente y se frotaban contra el respaldo del sofá, provocando explosiones de placer a través de las puntas de mis pezones.

Esto continuó durante un rato, y de repente, milagrosamente un pene apareció delante de mi cara. Abrí la boca y entró profundamente, casi hasta la mitad de mi garganta. Todavía podía sentir a Nick aporreándome el coño y me pregunté como podía ser posible que al mismo tiempo estuviera dándole una mamada. Entonces recordé a la rubia anterior de la TV siendo emparedada entre dos tipos. Esa era yo ahora.

El tiempo perdió todo su significado en tanto que sentí otro orgasmo empezar a crecer. Creció y creció, y mi cuerpo tembló de anticipación. Entonces exploté y el mundo entero se volvió negro por unos momentos.

Cuando volví, me di cuenta de que todavía tenía un pene en la boca y otro en mi coño. El pene en mi coño desapareció de repente, y sentí su semen caliente golpeándome en la espalda una y otra vez. Un momento después estaba de regreso en mi coño bombeando una vez más, pero de alguna manera se sentía diferente.

El tipo con el pene en mi boca dejó de bombear y lo empujó tan adentro como pudo llegar. Pude sentir como el esperma se movía a través de su pene y salía disparado muy en el fondo de mi garganta. No podía respirar con el pene tan metido en mi garganta y justo cuando estaba a punto e sofocarme, el pene se había ido y pude volver a respirar.

El tipo detrás de mí sacó su pene de mi coño y me acosté en el sofá. Debí haberme desmayado durante un rato porque cuando volví en mí, estaba recostada sobre Eric y podía sentir su pene en mi coño. Sentí como si todo fuera un sueño extraño. Pensé que estaba soñando con el video que los chicos estaban mirando.

Miré hacia arriba y vi a Tom parado cerca de mi cabeza. Intenté sentarme pero sentí que una mano me empujaba hacia abajo sobre Eric. Tom se acercó y jaló mi cabeza hacia arriba y luego metió su pene entre los labios.

Ambos Tom y Erik empezaron a bombear sus penes lentamente dentro de mí como si su atención estuviera en otra parte. Sentí un dedo aguijonear dentro de mi culo. Se deslizó lentamente adentro y afuera por un rato y luego se fue. Entonces sentí dos dedos abriéndose camino en mi trasero. Juntos, empezaron amoverse adentro y afuera por un rato. De hecho empezó a ser placentero.

Entonces sentí los dedos deslizarse hacia fuera solo para ser reemplazados por algo mucho más grande. Pensé que este debía ser Nick dado que yo sabía donde estaban los penes de Tom y Erik. Nick lentamente movió su pene hacia adentro y afuera de mi culo. Cada vez lo empujaba un poco más adentro. Finalmente, pude sentir las bolas de Nick golpeando contra mí.

Una vez que Nick se las arregló para penetrar por completo, lentamente fue acelerando el ritmo. Creo que Tom y Eric también le estaban prestando atención a Nick, dado que ellos también empezaron a acelerar.

Sentí un orgasmo más empezar a crearse al tiempo que los tres chicos bombeaban sus penes más y más rápido. Las sensaciones se volvieron confusas para mí, y lo único que se sentía real era mi inminente orgasmo.

Cuando estallé, una ves el todo se volvió oscuro y me desmayé.

Cuando volví en mí, estaba sentada en el sofá con Nick. Su brazo alrededor de mí con su mano en mi hombro y con su otra mano estaba jugando con mis pechos. Una ligera neblina y una fuerte jaqueca me dificultaban enfocar la vista, pero pude ver que Tom y Eric estaban sentados en la mesa para café y la tumbona justo como lo recordaba. Todo mundo incluyéndome a mí estábamos totalmente vestidos. Pensé que debí haberme quedado dormida mientras miraba la película con los chicos.

Los chicos aún estaban mirando esa estúpida película porno en la TV, aunque esta era la primera que veía sin música. La rubia había sido reemplazada por una pelirroja de cabello corto, y tres nuevos tipos reemplazaban a los anteriores.

Mi visión aún estaba algo borrosa, pero parecía que la pelirroja tenía un tipo en la boca, otro en el coño y uno más en el culo. Entonces recordé mi sueño. Frotándome los ojos, conjeturé que eso era lo que estaba en la pantalla cuando me dormí.

Me pregunté a mí misma que clase de chica recibiría a tres chicos al mismo tiempo. Si bien parecía que ella lo disfrutaba. Podías ver su orgasmo creciendo al tiempo que su cuerpo se convulsionaba, y entonces el tipo en su culo sacó su pene y lo apuntó hacia su cabello. El tipo en su boca hizo lo mismo. En segundos, su cabello estuvo lleno de semen. El tipo debajo de ella continuó bombeando su pene adentro y afuera de su coño. Finalmente, se detuvo y lo ensartó tan dentro como pudo llegar. La cámara se movió hacia el trasero de la chica y podías ver el semen escurriendo entre el pene y su coño.

Uno de los tipos rodó a la chica de modo que podías ver su cara. ¡Oh dios mío, esa Esa chica era Yo! No era un sueño después de todo, pensé para mí misma, pánico y rabia recorrían mi cuerpo.

Me paré y encaré a Nick. “¿Pusiste algo en mi Diet Coke imbécil?” Grité.

Nick se encogió de hombros y dijo quedamente “¿Quién, yo?” con gesto de total ingenuidad. Miró a sus amigos como si ellos pudiera corroborar su historia, pero ninguno de ellos habló.

Caminé hacia la TV. Vi la video cámara de Nick conectada al frente de ella. Me agaché y recogí la cámara. Arrancando la cinta de video del aparato primero, lancé la video cámara a través de la habitación. Aterrizó contra la pared, provocando un crujido satisfactoriamente costoso.

Entonces caminé a la sala de estar, tomé mi abrigo y mi bolso y corrí hacia la puerta de enfrente. Nick me siguió y gritó “¡Puta! ¡Vas a pagar por esto!”

Me di la vuelta y le mostré a Nick el ‘dedo’. El aire estaba tan frío que podía ver mi aliento. Saqué un par de guantes de felpa de mi bolso, me los puse y empecé a caminar calle abajo en dirección de mi carro.

Cuando entré en mi carro, vi que eran casi las 4 de la mañana. Por primera vez en mi vida decidí tomármelo con calma de camino a casa. Todavía sentía un poco de vértigo por lo que fuera que Nick puso en mi bebida.

Silenciosamente entré al departamento y camine de puntitas hasta mi habitación para no molestar a Kim. Me quité la ropa y deambulé hasta el baño para vaciar mi vejiga. En el camino, vi todo el semen hecho costras en mi cabello. Decidí tomar una ducha rápida antes de irme a dormir.

Mientras estaba en la ducha, me restregué y restregué bajo el agua caliente hasta que logré quitarme todo el semen del cabello. Me restregué el coño y el culo tanto como pude, también, deseando lavar de mi cuerpo toda huella de esos tipos. Pero sin importar cuanto restregara, eso no borraría mis recuerdos.

Eventualmente, me quedé sin agua caliente y el flujo de agua fría me despertó. Me salí de la ducha y me sequé con una tibia toalla peluda. Caminé a mi habitación y me metí a la cama. Mis últimos pensamientos antes de quedarme dormida fueron sobre Kevin.

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