Diosa Geek

autor Trybble

Capitulo 2: Amy


Traducción: [email protected]

{Nota: La palabra geek ha sido desde su aparición difícil de traducir al español, no hay una palabra en especial que pueda dar una idea aproximada del significado de `geek’. Geek representa una idea, un estilo de vida que podría resumirse como: “Persona que entiende todo acerca de las computadoras y demás tecnología” }

Tomé mi bata, la que Kevin había vestido la noche pasada, y la deslicé sobre mis hombros. Saqué la cabeza por la puerta del apartamento y miré a Kevin bajar corriendo los escalones como si sus pantalones estuvieran en llamas.

“Kevin es realmente lindo” Sonreí mientras miraba sus 1.80 metros bajar la velocidad hasta terminar caminando al tiempo que doblaba la esquina. Tirité y tuve la esperanza de que fuera simplemente a causa de mis pies descalzos sobre el frío concreto, y no por haberle causado un aparente trauma al pobre Kevin.

Di la vuelta y caminé al interior de la casa donde mis pies se hundieron en la tibia y peluda alfombra color café. Kim estaba de pie en la entrada. “¿Ese era Kevin Sparks?” preguntó cerrando la puerta detrás de mí.

“Así que ese es su apellido” respondí mientras caminaba hacia la cocina.

“¿Ni siquiera sabias su apellido?” Kim río, levantando las cejas en señal de incredulidad. Jalando un banco hacia el mostrador de la cocina, preguntó “Así que... ¿Fue bueno?” sonrió, y apoyó su quijada en su mano con un gesto de intriga y ansia.

“Sorprendentemente bueno para un virgen” respondí abriendo una bolsa de rosquillas y metiendo una en el tostador.

Kim puso los ojos como platos, suplicando por más detalles, pero al mismo tiempo se sonrojó, como si le diera vergüenza desear saber más. Tomando un frasco de queso crema del refrigerador, le pregunté “¿Cómo es que conoces a Kevin?”

“Llevamos la clase EE 498, Redes Digitales Avanzadas. Cubre diferentes tipo de señales digitales y toma en consideración los retrasos de la propagación a través de diferentes transmisiones.”

“Hu, bien.” Interrumpí, haciendo sus comentarios a un lado. “Lo que sea.”

La rosquilla finalmente saltó, tomé un cuchillo del cajón y comencé a untarle queso crema en toda la superficie dorada y crujiente. “¿Está recién hecho el café?” pregunté, señalando con la cabeza la olla.

“Lo hice hace una hora, así que debe estar bien.”

“Gracias” dije, me serví una taza y me llevé el café y la rosquilla a la mesa del comedor. Le di una mordida a la rosquilla y me la pasé con un sorbo de café. Rotando mis hombros y estirándome en mi asiento, sentí la cafeína obrar su magia.

Kim saltó de su banco y se sirvió una taza de café y le agregó un poco de crema y azúcar. Me siguió a la mesa y se sentó con el semblante inquieto. Después de tomar el primer sorbo, se mordió el labio inferior y dijo, “Umm, Nicked* llamó durante la noche.”

Masticando otra mordida de la rosquilla dije, “Guau, Ni siquiera oí sonar el teléfono”

El delicado rostro de Kim se tornó de un rojo flamígero al tiempo que reía nerviosamente y decía, “¡Bueno, creo que estaban un tanto ocupados en ese momento!” Como no respondí continuó, “De cualquier manera, le dije que estabas en la biblioteca trabajando en tu tarea de astronomía. Él dijo que te vería la noche de hoy a las 7 en Bentley’s, le dije que te daría su mensaje.”

Tomé otro sorbo de café, distraídamente pasando un dedo a lo largo del suave borde de la taza, luego despaché la primera mitad de mi rosquilla.

Dado que no respondí de inmediato, Kim preguntó “¿Qué le vas a decir a Nick?”

“¿A cerca de qué?” Respondí y le di una mordida a la segunda mitad de la rosquilla.

“Oh, olvídalo…” Kim prosiguió. “Por cierto, Kevin olvidó su mochila y sus libros de astronomía” dijo, señalando con la cabeza el lado opuesto de la mesa. “Lo veré en clase hoy más tarde. ¿Quieres que lleve sus cosas conmigo?”

Echando una Mirada al reloj de la cocina, respondí “Claro.” “Maldición, tengo una clase a mediodía y tengo menos de 20 minutos para llegar.” Miré mi bata de toalla rosa. “¡Ni siquiera estoy vestida aún!”

Corrí de regreso a mi habitación y me quité de encima la bata arrojándola encima de la cama aún sin hacer. Encontré unas bragas en mi tocador y me deslicé dentro de ellas. Frenéticamente escarbé en el último cajón del tocador y tomé la primera sudadera que encontré. Al jalarlo por sobre mi cabeza ocasionó que algunas hebras de mi cabello se erizaran debido a la electricidad estática. Apuesto a que Kevin podría explicarme exactamente por que sucede eso. Sintiendo como que algo me faltaba, me di cuenta de que se me había olvidado ponerme el sostén. Oh, bien, me encogí de hombros. Me metí en los mismos jeans de la noche pasada, y metí los pies en unas sandalias que encontré a un lado de la cama. Sabía que mis pies pasarían frío, pero no quería llegar tarde a esa clase.

“Hay momentos como este en los que realmente estoy feliz de tener el pelo corto” le dije a Kim al tiempo que corrí al baño para humedecerme el cabello despeinado, tomé un cepillo del tocador y lo pasé por mi cabello camino a la sala. Levanté una mano en el aire y le dije a Kim “Te veo luego”, me metí el resto de la rosquilla en la boca, tomé mi cuaderno de notas y corrí a la puerta. Llegué a la clase con algunos segundos de adelanto.

Por qué decidí tomar dos clases de negocios juntas es algo que nunca sabré. Oh bien, por lo menos este es mi último semestre – ¡asumiendo que podré aprobar astronomía! Afortunadamente ambas clases son en el mismo edificio, de modo que tenia algo de tiempo libre entre clases.

Cuando la primera clase terminó, corrí a la máquina de café esperando que algo de su inmundo brebaje me ayudara a mantenerme despierta para la segunda. Como siempre, había una larga fila de estudiantes igualmente faltos de cafeína. Vi a mis amigas Joyce y Erika paradas allí sorbiendo su café y les hice señas para que se acercaran para ayudarme a pasar el tiempo en que esperaba mi turno en la maldita máquina.

Joyce se quejaba de cómo su novio la había botado, mientras Erika estaba de animo malicioso acerca de algo que su novio hizo o no hizo. A veces me pregunto porque sigo siendo amiga de estas dos chillonas.

Asombrosamente, todavía tenía hambre. Una rosquilla es aceptable como bocadillo, pero no hace nada para remplazar toda la energía que gasté con Kevin la noche pasada. Sonreí solo de recordar. Maldije al ver el reloj y darme cuenta de que no tenía tiempo suficiente antes de mi siguiente clase para seguir esperando en la fila de la máquina de sándwich rancios.

Después de mi segunda clase, me metí al Taco Bell camino al departamento y compré un paquete de cuatro Taco Supremes. Cuando llegué a casa, saqué una lata de Diet Coke y fui a mi recamara.

Hice a un lado algunos papeles en mi escritorio provisional –una pieza de madera sostenida por un par de gabinetes baratos de dos cajones—y puse encima la bolsa de tacos y la lata de DC. Abrí mi laptop y empecé a trabajar en el articulo de marketing que debía entregar el lunes. Mordisquee los tacos mientras iba poniendo en orden las varias partes de mi ensayo.

Cerca de las 5 en punto, interrumpí el trabajo y decidí meterme a la regadera. A Nick le molesta cuando llego tarde a una cita, así que quería estar segura de tener suficiente tiempo para alistarme. Me sentía muy bien cuando el agua tibia me golpeaba la piel. Al momento de empezar a enjabonarme con shampoo el cabello, empecé a pensar en la noche pasada y en Kevin.

Dios, deseo que Nick sea más como Kevin, pensé mientras me enjuagaba el cabello. Apuesto a que si Kevin estuviera aquí, amablemente me enjabonaría el cabello y luego cuidadosamente lo enjuagaría, asegurándose de que todo el shampoo se hubiera ido antes de aplicar el acondicionador...

Empecé a lavarme el resto del cuerpo, e imaginé que eran las manos de Kevin en lugar de las mías las que estaban restregando el jabón sobre mis pechos. Mis pezones se pusieron erectos al momento de estar imaginando a Kevin bañándome con sus suaves y gentiles manos.

Él me lavaría el coño al final. Con el solo pensamiento de Kevin pasando sus manos sobre el vello de mi coño, me puse húmeda por dentro, me di un golpecito en el clítoris, y en pocos momentos sentí esa adorable sensación tan conocida.

Conforme el orgasmo iba creciendo, mis manos se movía más y más rápido. Finalmente, no pude soportarlo por más tiempo y mi cuerpo empezó a temblar debido a las abrumadoras sensaciones. Me sentí agotada cuando cerré la regadera. Me sequé con una gran toalla mullida y volví a pensar en Kevin. Tomando mi bata de el gancha detrás de la puerta del baño, me pareció que podía oler la esencia de Kevin al momento que me envolvía en ella.

Entonces, súbitamente me di cuenta de que no iba a ver a Kevin. Iba a encontrarme con Nick. Saqué la blusa favorita de Nick –una pieza de seda verde esmeralda—del closet, y tomé mis jeans negros nuevos. Al vestirme, me encontré deseando que Nick fuera más como Kevin...

Aparecí en Bentley’s al diez para las siete. Por supuesto Nick todavía no estaba allí. Caminé a la barra y ordené una Heineken, y esperé a que Nick se presentara.

Alrededor de las 7:30. Nick entró tropezando junto a sus amigos Erik y Tom. Me miraron como si fuera un pedazo de carne, sus ojos pusieron especial atención en el escote de la blusa favorita de Nick. En un intento por dejar perfectamente claro de que se trataba todo esto, rodee a Nick con mis brazos y le di un gran beso. Pude oler la cerveza en su aliento, de modo que supe que había estado bebiendo con sus amigos – calculé que varias horas dado que sabía a que hora había tenido Nick su última clase del día.

Su boca se abrió y nuestras lenguas danzaron juntas. Nick podía tener muchos defectos, pero besar no era uno de ellos. Movió su mano diciéndole adiós a sus amigos mientras continuamos machacándonos los labios. Cuando nos separamos para tomar aire, la hostelera nos escoltó a nuestra mesa.

Una mesera con un gafete que decía Molly nos trajo un par de menús. Nick la miró cuidadosamente. Ella era guapa, si es que les gustan rubias con pechos falsos demasiado grandes, vistiendo un top ajustado que deja poco a la imaginación.

Ordené otra Heineken, mientras Nick ordenó una Bud. Nick observó a la mesera caminar hacia la barra para traer nuestras cervezas. Por la dirección de su mirada, podía apostar a que estaba echándole el ojo a su apretado trasero. Hojeamos el menú repetidamente tratando de decidir que íbamos a comer. ¿Una rica y cremosa pasta sonaba bien, o era mejor un jugoso bistec? Tenía dificultades para decidirme. Cuando Molly trajo las cervezas, Nick ordenó un t-bone con guarnición completa, mientras yo decidí que la pasta estaba bien. Observé a Molly darle a Nick una buena inspección cuando pensó que yo no estaba mirando.

Mientras esperábamos a que llegara nuestra comida, Nick dijo, “Anoche llamé y Kim dijo que estabas estudiando. ¿Dónde estabas?”

“Estaba con un amigo en la biblioteca trabajando en mi tarea de astronomía” respondí. “Estoy jodida si no paso este curso. No me graduaré esta primavera.”

Nick río. Después de cuatro años de universidad, Nick todavía no había ni siquiera escogido una especialidad. Yo a veces dudaba que llegara a graduarse. “A mí no me preocupa graduarme esta primavera. Pasaré otro año aquí. No pienso ir a ningún lado a corto plazo. Quédate conmigo y tendremos toneladas de diversión.” Tomó un gran trago de su cerveza como para hacer énfasis en su punto.

Súbitamente, en ese preciso momento eso me golpeó –Nick realmente estaba yendo hacia ningún lado. Hacia ningún lado en la escuela, y hacia ningún lado en la vida. Ahora, por otra parte, Kevin estaba avanzando por la vía rápida. Sacudí la cabeza y traté de sacar a Kevin de mis pensamientos por enésima ocasión en el día.

Cuando la mesera nos trajo la comida, ella estudió a Nick muy cuidadosamente. Con 1.85 metros de estatura y 82 kilos, Nick era uno de los tipos más guapos que yo hubiera visto. Adoraba pasar mis manos por su cabello rubio arenoso y su terso pecho que exige ser besado. Él exuda sexualidad. No es de extrañarse que cada chica que lo mira lo desee. Lo malo es que ellas no pueden tenerlo.

No hablé mucho durante el resto de la comida mientras que Nick hablaba de su día. Él divagó acerca de cómo uno de sus profesores “No podría distinguir entre su culo y un hoyo en el suelo y probablemente nunca podría tener un trabajo de verdad en su vida.” Demasiado parecido a alguien que yo conozco, pensé con una sonrisa triste.

Cuando la mesera trajo la cuenta, Nick tanteó su bolsillo y dijo “Olvidé mi billetera.”

Una vez más, pensé.

“¿Podrías pagar la cuenta por mí, nena? Y te la pago después.” Nick agregó a esto una sonrisa resplandeciente que me derritió por dentro.

La cuenta fue de $32.40 dólares. Saqué mi billetera y extraje un par de billetes de 20. “Esto cubre el costo” dije. Nick extrajo otro billete de 5 de mi billetera y dijo que la mesera se lo merecía.

Decidí ir a orinar mientras Nick esperaba que la mesera viniera a recoger su dinero. De regreso a la mesa, vi a Nick hablando con Molly. Él ya le había dado el dinero, de modo que estaba segura de lo que estaba pasando. Entonces vi a la pechugona mesera arrancar un pedazo de papel de su bloc y escribir algo en el. Lo dobló muy apretado y lo puso en la mano de Nick. Ella cerró los dedos de él sobre el pedazo de papel y se inclinó para darle un besito en la mejilla. Molly sonrío, notando de pasa que yo estaba parada mirándolos, le hizo un guiño a Nick, y se alejó danzando en dirección a la barra.

Apuesto a que ella le dio su numero telefónico. A estas alturas debo estar acostumbrada a eso, proferí un suspiro, caminé de regreso a donde estaba Nick. Las chicas como ella siempre encontraban irresistible a Nick, siempre estaban dándole sus números telefónicos. Afortunadamente, Nick era mío. Y pensaba consumirlo esta noche. ¡Ese pimpollo rubio no tenía ni una oportunidad con mi hombre!

Después de dejar Bentley’s, cruzamos la calle en dirección de ‘El Sótano’, donde la música era ruidosa, la cerveza fría y la luz tenue. Fuimos a la barra, pedimos un par de cervezas claras, y encontramos un pequeño cubículo en el fondo. Nos bebimos las cervezas relativamente rápido, fui a la barra a traer un par más.

La banda empezó a tocar música bailable, Nick me tomó de la mano y me llevo a la pista de baile. Cuando me tomó en sus brazos, mi mente se puso en blanco. Nick era un bailarín increíble, nos ‘calzamos’ uno al otro sobre la pista de baile. ¡Desee que estuviera reservando algunas energías para un pequeño baile en las sábanas!

Cuando la banda tomó un descanso, fui a la barra y traje una tercera ronda de tragos. En el camino de regreso, vi a Nick hablando a una mesa llena de mujeres. Cuando me acerqué, él se puso de pie y le entregué su cerveza. Él dijo “Gracias por la cerveza, nena” y a los pimpollos en la mesa “Adiós chicas.” Pude ver la envidia en sus rostros al momento que eché mi brazo alrededor de Nick, y nos encaminamos a nuestro cubículo.

Me senté en nuestro cubículo y me deslice hacia el lado de la pared. Nick se sentó a mi lado y dirigió su rostro hacia mí. Empezamos a besarnos, los besos inocentes rápidamente fueron escalando a unos más fieros y apasionados. Ooooh, Nick debería obtener una licenciatura en besos, pensé como en sueños.

La blusa favorita de Nick tenía un escote muy bajo en el frente –lo suficientemente bajo que no podía usar sostén cuando la vestía. Le di una palmada en la mano cuando trató de meterla dentro de la blusa para jugar con mis pechos. De todos modos Nick no se rindió fácilmente. Su siguiente movimiento fue intentar deslizar su mano dentro de mis pantalones. Afortunadamente, estaban muy ajustados a mi piel y Nick no pudo meter su mano dentro.

Ni con eso cambió de opinión. Continuó besándome, y sentí que empezaba a ablandarme. Empezó a frotarme el coño a través de mis pantalones. Podía sentir como iba poniéndome húmeda. Nick comenzó a frotar mis pezones a través de la blusa al tiempo que continuábamos ‘fajando’ en el cubículo. Jadeando entre besos, me preguntó, “¿en tu departamento o en el mío?”

“En el tuyo” susurré sin aliento. Nos pusimos de pie, nos bebimos el resto de la cervezas, y nos tambaleamos hasta la puerta, recargándonos el uno en el otro para apoyarnos.

“¿Dónde dejaste tus ‘ruedas’?” balbuceó Nick.

“En mi casa” dije.

“Mierda” maldijo Nick. Me agarró del brazo y me arrastro calle abajo. Después de unas cuadras vi la carcacha de Nick. Destrabó la puerta y se montó en el carro, luego le quitó el seguro a la otra puerta. Incluso antes de que yo la abriera Nick ya había encendido el motor. Salté dentro del carro, Y arrancó sin siquiera mirar en el espejo. Casi le pega a otro carro al momento de acelerar para salir de donde estaba estacionado.

Sabía que Nick estaba bastante borracho y que probablemente no debí haberme subido al carro con él, pero yo también estaba bastante borracha, y mis pensamientos estaban más en recibir una buena cogida que en otra cosa. A pesar de otros amagos de choque, llegamos a su entrada de coches ilesos.

Entonces escuché un horrible crujido, y el carro se detuvo inmediatamente. Nick lanzó improperios “¡Carajo! ¡Maldita sea! ¡Mierda!” y golpeó con sus puños el volante en señal de frustración.

Salí del carro y vi que Nick había golpeado un poste de la cerca con la salpicadera frontal izquierda de su carro. El poste estaba doblado donde el carro lo había impactado, la salpicadera se veía mucho peor por el desgaste, pensé que el golpe realmente no era tan visible considerando la apariencia del resto de la carcacha de Nick.

Mientras Nick continuaba maldiciendo a su carro y al poste que había golpeado, pensé, este podía haber sido mi carro de haberlo conducido esta noche. Nick pateó la salpicadera de nuevo y maldijo un poco más al tiempo que yo dejaba salir un suspiro de alivio porque ese era su carro, no el mío. Su hablar mal articulado casi hacia que la cadena de insultos sonara cómica en medio del fuerte aire nocturno.

Cuando Nick se calmó un poco entramos a su casa. Fue a la cocina y trajo un par de botellas de cerveza. Abrió ambas botellas y me pasó una a mí. Nick vació su cerveza de un solo trago y dejó salir desde dentro de su barriga un eructo capaz de abrir ventanas, mientras yo apenas tomaba un sorbo de la mía. Nick tomó otra cerveza del refrigerador y empezó a subir los desvencijados escalones.

Seguí a Nick escaleras arriba hasta su habitación, me senté en su cama, mientras él levantaba su segunda cerveza y la vaciaba en cuestión de segundos. Entonces salió de la habitación y fue al baño. Lo podía escuchar orinando en el escusado. Así continuó y continuó hasta que finalmente escuché descargar el depósito.

Al tiempo que regresaba a su habitación se quitó la camisa y la arrojó a un bulto más bien grande de ropa sucia en el rincón de la mal iluminada habitación. Tomó la botella de mis manos y la puso sobre la mesa a un lado de la cama. Se sentó a lado de mí y comenzó a besarme de nuevo.

Al mismo tiempo, su mano derecha buscó dentro de mi blusa y empezó a jugar con mis tetas. Después de unos minutos, movió su mano hacia abajo y empezó a frotarme el coño por sobre el pantalón. ¡Para ese momento ya estaba poniéndome realmente caliente!

Nick se detuvo un momento, me quité la blusa. Pateé mis zapatos mientras Nick me desabotonaba el pantalón. Me puse de pie y me bajé pantalón y bragas al mismo tiempo. Los arrojé al suelo al lado de la blusa, y me dejé caer de espalda en la cama.

Nick se puso de pie y se quitó los zapatos y el pantalón. Me hizo girar en la cama de modo que mi cabeza quedó colgando sobre la orilla, y embutió su pene casi rígido en mi boca. Lo engullí con avidez. Sentí el pene de Nick ponerse más y más duro al tiempo que lo succionaba lo más que podía dentro de mi boca.

Entonces Nick tomó mi cabeza con ambas manos y empezó a follar mi boca. Entraba cada vez más y más a fondo, más allá de el punto en que tengo arcadas y más allá de mi garganta. Podía sentir el esperma empezar a subir por su pija, y segundos después Nick empujó su pene tan dentro de mí como pudo, sentí el pelo de sus bolas cosquillearme la nariz.

Sentí el esperma estallar más allá de mi garganta. ¡Demonios! ¡Lo hizo de nuevo! Yo adoro absolutamente el sabor del semen, y cuando el lo dispara tan dentro de mi garganta como ahora, no lo puedo saborear. Oh bueno, tal vez consiga un poco después.

Nick sacó su pene de mi boca y se sentó en la cama. Se veía un poco inestable, pero yo toda vía estaba caliente. Quería venirme, así que decidí ‘recargar’ a Nick de nuevo.

Avancé a gatas y me arrodillé entre sus piernas. Comencé a mamarle el pene mientras masajeaba sus bolas. Después que Nick se viene, usualmente se requiere algo de trabajo para volver a ponerlo duro. Sin embargo, esta vez fue más complicado. Creo que la cerveza trabajaba en mi contra.

Eventualmente, Nick tuvo una erección y se puso de pie. El empezó a bombear su pija en mi garganta. Después de varios golpes, lo extrajo y me levantó. Me tiró en la cama sobre mi espalda. Agarró mis piernas y las jaló hacia él de modo que mi culo quedaba colgando casi fuera de la cama.

Nick me tomó por los tobillos y los colocó sobre sus hombros. Apuntó y falló. En lugar de entrar, su pene se deslizó por encima de mi estómago. Nick intentó de nuevo y se las arregló para empujar su pija muy dentro de mi concha. Yo estaba un tanto seca, así que realmente me dolió, pero después de un par de empujones, mi cuerpo se adaptó a la acción y el dolor poco a poco fue desapareciendo.

Conforme me fui relajando, Nick incrementó su velocidad. Su pija era como un roto-martillo que golpeaba fuertemente mi coño. Sabía que el podía seguir haciendo esto por un buen tiempo, por así decirlo, de modo que me relajé y esperé la explosión que pronto vendría.

Sin embargo, eso no sucedería. Creo que la cerveza le pasó la factura a Nick. Se desmayó a medio empujón, aplastando mi cuerpo entre él y la cama. Se veía como si estuviera fuera de combate para toda la noche.

Antes de que pudiera salir retorciéndome debajo de su pesado cuerpo, Nick eructó en mi cara, su aliento destilaba cerveza y bistec a medio digerir. Junté todas mis fuerzas y lo empujé hacia arriba. Nick se deslizó al piso con un golpe sordo.

Me puse de pie y busqué mi ropa. El reloj señalaba que eran apenas pasadas las once, así que decidí llamar a Kim y ver si podría venir a recogerme. No tenía ganas de pasar la noche con un Nick borracho, y no quería caminar a casa a estas horas de la noche.

Afortunadamente, Kim estaba en casa y dijo que llegaría en unos minutos. Gracias o dios por las compañeras de cuarto.

De regreso a nuestro departamento, Kim empezó a despedazar a Nick. “¿qué es lo que ves en ese tipo?” preguntó. “Se que es realmente guapo y todo lo demás, pero que clase de imbécil hace que su novia camine a casa a estas horas de la noche?”

En lugar de defender a Nick, decidí no decir una sola palabra.

“A demás, ¿Qué clase de tipo se desmaya a la mitad de una relación sexual?” preguntó Kim.

Estando más que un poco borracha, solo cerré mis ojos y empecé a quedarme dormida. Todos los pensamientos sobre Nick empezaron a borrarse de mi mente, en ese momento Kevin apareció. Él vestía mi bata rosa. Se acercó y empezó a besarme. Gemí con deleite. Miré hacia abajo y mi ropa súbitamente desapareció, empecé a desamarrar el cinturón de la bata de Kevin. Justo cuando la bata estaba apunto de abrirse la cara de Kevin fue reemplazada por la de Kim. Ella estaba sacudiéndome y entonces la escuché decir, “Entremos.”

Me las arreglé para salir del carro, juntas subimos las escaleras a nuestro departamento. Kim me llevó a mi habitación, me quitó la blusa y los zapatos, y me metió en la cama.

La mañana siguiente, desperté sintiéndome como una mierda. Sabía que había tomado demasiada cerveza la noche anterior, y ahora pagaba el precio y de qué manera. Avancé a rastras hasta la bañera y abrí el grifo del agua fría. Lentamente, empecé a despertar debido al frío rocío del agua. Para el momento en que mis dientes castañeaban ya estaba completamente despierta.

Regresé a mi habitación y me vestí. Mi estomago gruñía. Un vistazo al reloj me indicó que había dormido la horas del desayuno y el almuerzo. Deambulé hasta la sala y vi a Kim hecha un bola en el sofá con un montón de libros.

Kim miró y me vio parada allí. Me saludo, “Hola dormilona. ¿Descansaste lo suficiente?”

“Siento que podría dormir todo el día” gemí, sacudiéndome el último pedacito de sueño. “Gracias por recogerme anoche. Nick volvió a tomar demasiado y se desmayó.”

Kim me miró duramente y me preguntó “¿Por qué no botas a ese perdedor?”

“Porque lo amo. Hemos estado juntos por bastante tiempo. Cuando nos casemos este verano, estoy segura de que dejará de beber tanto” justifiqué.

“Aja” dijo Kim con un dejo de sarcasmo. “Apuesto a que ni siquiera te lo ha propuesto, ¿o sí?”

“Bueno, siempre hablamos de casarnos cuando nos graduemos este año. Creo que está esperando el momento adecuado para pedírmelo.” Respondí.

“Si, pero de cualquier manera , no creo que se gradúe este año, ¿Cuál es su especialidad esta semana?”

“Ciencia política o estudios fílmicos, una de esas dos. No estoy segura.” Dije. “El ya no habla de la escuela, solamente de cerveza y sexo –normalmente en ese orden.”

Kim cambió de tema. “vi a Kevin ayer y le entregué las cosas que dejó aquí. Nos sentamos juntos en clase por primera vez. Realmente deberías botar a Nick y empezar a salir con alguien como Kevin. El te trataría mucho mejor que Nick”

“Quizás, pero ¿Realmente quién desearía salir con un geek como Kevin? Es decir, es amable y todo eso, y el otro día disfruté cogiendo con él, pero él es...” “¿Demasiado ‘cerebrito’?” Finalizó diciendo Kim. “No sé, Pienso que es un tipo lindo. ” “¿Sabe Nick lo de tú y Kevin?”

“No y no pienso decirle tampoco.” Respondí. “Esa es una de esas cosas, que no volverán a pasar otra vez.”

“Que mal” dijo Kim, sacudiendo la cabeza. “Debo apurarme. Tengo un examen el lunes y realmente necesito ir a la biblioteca a buscar un par de artículos.” Kim se levantó. Tomo su cuaderno, y se dirigió a la puerta. “Te veo luego” dijo por encima del hombro al tiempo que cerraba la puerta al salir.

Una vez más, intenté sacar a Kevin de mi mente. Kim había dado un buen argumento. Kevin tenía bastante potencial. Incluso en la cama había probado ser un aprendiz rápido. Con un poco más de instrucción, él podría ser un amante condenadamente bueno.

Por otra parte, Nick y Yo estábamos hechos el uno para el otro. A pesar de que Nick tenía algunos defectos, el matrimonio lo enderezaría. Estaba cierta de eso. Nick y Yo habíamos estado juntos por tanto tiempo que realmente no me veía renunciando a eso.

Pensé en botar a Kevin o simplemente ahuyentarlo lejos, pero Kevin era un tipo demasiado bueno para hacerlo algo tan malo. Necesitaba encontrar una solución que removiera a Kevin de mi vida, al tiempo que no destruyera la suya. Entonces se me vino a la mente. Ya sabía como resolver el problema de Kevin de una vez y para todas.

-- Conforme a la Convención de Berna, todos los derechos de copia de este trabajo están reservados por su autor a menos que se especifique lo contrario. --

* Probable juego de palabras: Nick el nombre del novio también significa mella o picadura, de modo que Nicked puede significar “picado” o “mellado”