Advertencia: Tema principal Zoo, incesto. El libro oscuro. Por Johernan "Vamos papi, Cógeme, venga acá perro tonto coge a tu perra en calor, vamos" Luisa llamaba a `Rey' el perro de la casa que su esposo, ya muerto, le había traído, era un perro grande peludo que parecía un león en tamaño y corpulencia. Luisa, una madre de 30 años, viuda, de 170 cms de alto y piel marrón, cabello negro largo liso abundante, tetas grandes como melones con pezones negros gruesos arrugados y labios gruesos junto con sus grandes ojos negros era uno de sus mejores rasgos. Tenía la falda larga recogida sobre su espalda, las pantaletas estaban tiradas en la sala, mientras ella aplastaba sus dos grandes melones alargados estirando la tela de la franela contra el piso y levantaba su trasero grande abriendo sus dos nalgas con las dos manos apuntando su culo y coño abierto al perro que jadeaba a unos metros lamiéndose su palo rojo alargado de unos cuarenta centímetros y se ensanchaba unos diez centímetros de diámetro en el medio y terminaba como una flecha, el perro fue y levantó las dos patas delanteras sobre la espalda de la mujer y de un solo golpe apunto directo metiendo su herramienta en el coño caliente que chorreaba mojando sus muslos haciendo a Luisa gritar diciendo: "OH, OH SIII, dámelo todo, Cógeme, yo soy tu perra." El perro golpeaba con fuerza y la punta tocaba el útero, como si entendiera lo que la perra humana en calor decía, luego de varios minutos el perro saco su palo chorreando llenando los muslos de la mujer de pre-semen, ella grito: "NOOO, Perro tonto, métemelo de nuevo ya estaba a punto de acabar" Dándose unas palmadas en la nalga marrón con la mano izquierda, el perro fue de nuevo y apunto pero esta vez el blanco era un hueco abierto negro y arrugado y luego de varios golpes la flecha roja fue directo adentro sorprendiendo a Luisa que gimió de dolor y placer para decir: OH, bebé, que rico me encanta cuando me lo metes por el culo, vamos golpéame con tu gruesa herramienta, yo soy una perra puerca." El perro serraba con golpes fuertes luego que los esfínteres habían cedido permitiendo que todo el árbol rojo fuera al fondo haciendo que las bolas golpearan el coño, Luisa chillaba de placer, su mente estaba nublada y había perdido noción del lugar y el tiempo, cuando sintió que su recto se inflaba supo que el nudo del perro estaba creciendo, al principio el dolor era intenso y ella buscaba posicionarse como si quisiera que el dolor pasara, luego de unos minutos el dolor se torno el placer, su rostro estaba rojo de excitación y lagrimas bajaban por las mejillas, cuando el nudo termino de crecer el perro y ella quedaron quietos. De repente Luisa vio por el rabillo del ojo derecho a su hija Ángela, de apenas trece años pero que su cuerpo parecía de un adulto, su tamaño era de 165 centímetros tan alta como ella, las tetas parecían dos naranjas redondas, y las caderas eran casi tan anchas como las de ella con dos globos grandes de nalgas marrones que la hacían parecer una botella de coca cola en miniatura, con las manos en la boca y sus dos grandes ojos que parecían salirse de las cuencas del asombro y el bulto escolar en el piso. Luisa empezó a esforzarse tratando de soltarse sin importar el dolor que sentía pero apenas si lo movía manteniéndose anudada al fornido perro erguido mientras este permanecía como estatua con la lengua afuera, cuando supo que era inútil Luisa dijo a Ángela: "Cariño no es lo que parece, fue un accidente." Ángela bajo las manos que cubrían la boca y con sarcasmo dijo: "¿Es un accidente que tus pantaletas estén lejos tiradas en el piso? ¿Además mira tú coño afeitado como una bebé?" Lisa aun estaba nublada de excitación y vergüenza y respondió: "Anda a tu habitación no mires, luego te explico." "¿Qué va explicar, lo que está a la vista no hace falta ninguna explicación, yo veo una perra en calor?" "¡Que vocabulario es ese jovencita! Espera que pueda soltarme y te voy a lavar esa boca con jabón." "Sí pues déjame tomar una fotografía y se la muestro al hermano Juan a ver lo qué piensa." "NOO, espera, está bien." Con lagrimas y sollozando continuo: "Cariño desde que murió mi marido no he tenido hombre..." Ángela interrumpió: "Y te buscaste al perro, que buena pareja, eres una perra sucia." Con lagrimas: "Perdóname hija, no volverá a pasar, por favor no le digas a nadie." Ángela respondió: "Tranquila no le voy a contar a nadie, mejor se queda quieta o vas a dejar sin bolas al pobre perro." Luisa no tenía fuerzas para discutir y simplemente espero mientras su hija miraba con interés, cuando por fin pudo zafarse del nudo se incorporo con piernas temblorosas y dejando caer el vestido largo que llegaba casi a los tobillos entonces fue directo a su habitación dejando las pantaletas en el piso de la sala. Cuando estaba oscureciendo, Luisa salió de su habitación y fue directo a la cocina, vio a su hija sentada viendo la televisión pero parecía no importarle lo que había visto, apenas levanto la mirada y volvió la mirada al televisor, pero Luisa paso con la mirada agacha rumbo a la cocina. Desde la cocina miraba a Ángela que parecía entretenida, pensaba que debía decir algo, pero definitivamente no quería tratar de nuevo el tema, luego de unos minutos se acerco con una taza de café y un pedazo de torta entonces tomo asiento en un mueble diagonal a su hija y dijo: "¿Cariño deberíamos ir a la playa mañana sábado hace mucho que no vamos?" Ángela tomo la taza y la torta apenas girando la cabeza y respondió: "¿Fino mamá, puedo invitar a Lucia?" Lucia era una joven de la edad de Ángela pero parecía mayor, tenía tatuajes en las piernas y usaba pirsin en la lengua y el ombligo que siempre iba enseñando, eran compañeras de colegio pero era más el tiempo que se fugaba que lo que estaba en clase, sus amigos eran unos pandilleros que habitaban en el barrio próximo a la urbanización donde ella vivía, Luisa le tenía prohibido esas amistades y supo de inmediato que se estaba aprovechando del momento para probarla, Luisa dijo: "Amor usted sabe que esa chica no es un buen ejemplo, no deberías andar con ella." "Entonces prefiero quedarme en casa, vaya usted mamá. ¿Por qué no invita a una de tus hermanas de la iglesia?" "No, quiero que compartamos juntas, okey llama a tu amiga." Ángela se levantó y abrazo a su madre y dijo: "Gracias mamá." Ángela fue al teléfono mientras Luisa esperaba disimuladamente torció los dedos medios de una mano esperando que la chica no fuera, unos minutos Ángela estaba de regreso diciendo emocionada: "Listo, la mamá de Lucia también va. Ella va en su carro y nosotras en el nuestro." Las noticias eran como un vaso de agua fría para Luisa, no solo iba la jovencita que por si era muy mala influencia para su hija sino también, su madre Matilde que era muy popular en la cuadra por su manera de vestir exagerado vulgar, era una exhibicionista, también tenía tatuajes en las pantorrillas, y un pirsin en la lengua, Luisa disimulo su descontento y dijo: "Bueno entonces será mejor que preparemos todo." En la mañana del sábado y a la hora convenida salieron, Luisa y Ángela iban en su carro del año. Ella se permitía esos lujos ya que se había casado con un hombre que tenía una fortuna, aunque ella se opuso al principio porque le llevaba 40 años de diferencia acepto por la presión de sus padres que también eran miembros de la iglesia y prácticamente la obligaron. Bernardo era el pastor de la iglesia y se había fijado en Luisa el día que fue al pueblo a visitar la iglesia local, los padres de Luisa eran miembros de la iglesia y aunque ella no quería formar parte la llevaban obligada ya que estaba en su casa viviendo luego que su primera relación no funciono y tenía una hija que alimentar, luego de varias visitas a la humilde casa de sus padres y llevar regalos para todos pidió la mano de ella, al principio ella se negó pero sus padres le dijeron que si ella se casaba con ese hombre ellos también tendrían una entrada extra de dinero que les había prometido. Luego de casarse como era de esperarse no tuvo una bienvenida en su nueva familia pero la aceptaron por respeto a su padre, entonces Bernardo compro una casa en una urbanización de clase media alta ubicada en un buen lugar de la ciudad y se fueron a vivir allá. Hacía un par de años que Bernardo había fallecido pero le dejo asegurado a ella y Ángela su futuro. Cuando llegaron a la playa esta estaba completamente llena de gente como era la costumbre los sábados, las dos mujeres buscaron un lugar donde estuvieran ambos carros uno al lado del otro. Luisa sabía que tenía que cambiar su actitud si esperaba disfrutar del día por lo que se propuso ser amigable, Luisa iba con un traje de baño de dos piezas y unos shorts y franela que la cubrían como siempre iba cuando iba a la playa con su esposo, esperaba que Ángela también llevara el traje de baño `decente' que le había comprado como ella pensaba y usara los shorts y franela como ella, pero su impresión fue diferente cuando vio que salió de los vestidores con unas tangas, hilos con un parche que apenas le cubría su ya desarrollada vagina y unos pequeños triángulos que cubrían apenas los pezones y las miradas estaban sobre ella y Lucia que llevaba otro par igual, Luisa miró a Matilde que no parecía importarle mientras acomodaba el toldo para protegerse del sol y proteger lo que llevaba para consumir, más bien sonreía a las chicas como si supiera donde estaban todas las miradas, cuando Ángela estaba al alcance la tomo por un brazo y la llevo alejándose y dijo: "¿Qué significa esto, porque llevas puesto eso, quien te lo dio?" Con tono soberbio Ángela respondió: "Cálmate mamá, ya está bien okey, basta de hipocresía además vine a la playa para broncearme no quedar como una cebra toda rayada, usted debería hacer lo mismo, y este equipo lo compre con mis ahorros." Luego se retiro donde estaba Matilde y Lucia ayudar con las cosas, Luisa respiro profundo y también se integro al grupo. Ángela y Lucia fueron al agua confundiéndose con el mar de gente que estaba bañándose, Luisa ayudo a Matilde y entre ambas acomodaron las cosas debajo de una carpa, luego Matilde fue a la cava que trajo y saco una cerveza para ella entonces ofreció una a Luisa que rechazo, Matilde dijo: "Vamos Luisa una no te hará daño, sino te vas a asar con el calor, hazme caso." Luisa lo pensó y luego acepto, cuando estaban terminando de acomodar todo Luisa vio a Alejandro y Tomás los dos amigos de Lucia, Alejandro de 16 años y Tomás de 17 años, mientras los dos jóvenes saludaban a Matilde Luisa no pudo evitar de admirar sus cuerpos bien formados, a pesar de su juventud los chicos tenían que ir al gimnasio y los tatuajes en los brazos y la espalda parecían resaltar su musculatura y los hacían ver rudos, eran altos entre 180 y 190 cms de alto, llevaban dos mini bikinis que apenas cubrían las bolsas que colgaban en la entrepierna, los chicos sorprendieron a Luisa admirándolos cuando ellos voltearon hacía ella luego que Matilde los convino a saludar a la mamá de Ángela, ellos se presentaron educadamente y luego fueron por par de cervezas, Matilde les dijo que esperaran mientras ella iba a los vestidores, luego de unos minutos Matilde regreso usando dos piezas que hacían a Ángela y Lucia parecer decentes, todas las miradas estaban en ella, el top apenas cubría los círculos marrones y pezones que coronaban las dos enormes tetas producto de una cirugía, abajo era un juego de trenzas como lazos amarradas a un pequeño parche que apenas cubría la vulva afeitada, las dos nalgas blancas también producto de una cirugía coronaban las piernas esculturales como globos flotando donde las miradas dejaban a las personas bizcos porque los ojos estaban luchando donde mirar. Matilde convino a Luisa a tomar más cerveza y entonces tomo a los jóvenes por las manos y el trió fue al agua a mezclarse con los demás, Luisa se acomodo en una silla desplegable bajo la carpa mirando hacia la playa, siguió con la mirada a Matilde y los jóvenes esperando que se unieran Ángela y Lucia pero en cambio los tres se fueron retirando del tumulto de gente camino detrás de unos manglares fuera de la vista de los curiosos, luego que estaban fuera de la vista empezó a buscar a su hija, era difícil pero luego le pareció hallarla cuando en la parte más alejada vio la silueta de dos chicas solas muy juntas como si fueran una pareja de amantes sin importar quien miraba. Luisa pensó que se estaba imaginando cosas, luego sus pensamientos fueron a lo que estaba pasando entre los manglares y a nadie parecía importarle, entonces fue por otra cerveza para `aclarar sus pensamientos,' pensaba. Cuando estaba cayendo la tarde regresaron, Luisa apenas se metió al agua, el viaje de regreso fue animado entre Ángela y Luisa, a Ángela le pareció que era por las cervezas que su mamá se había tomado. El domingo por la mañana Luisa se preparo para ir a la iglesia como era su costumbre, entonces fue a la habitación de su hija pero ella aún dormía, en otro momento la hubiera obligado a levantarse para que la acompañara pero no se sentía con ánimo de discutir por lo que la dejó y salió. Cuando regreso luego de pasar por el `mercado' a hacer unas compras regreso cuando empezaba la tarde, al entrar a la casa con las bolsas vio en la sala a Ángela aún con su ropa de dormir; un top de algodón que apenas cubría las tetas, le quedaba pequeño y aplastaba sus tetas sin sostenes haciendo que parte de los globos de carne saliera por debajo, y pantaletas de algodón también una talla más pequeña que apenas le cubría parte de las nalgas y se juntaba en la entrepierna haciendo la vista vulgar, también estaba entre las piernas de la jovencita, `Rey' el perro que cuando la vio a ella salió alegremente a su encuentro a olfatear entre las piernas sobre la falda larga y gruesa de jean, Luisa apenas pudo poner las bolsas sobre la mesa y trataba de retirar al perro, pero por su peso y tamaño no lo movía, el perro levantó las patas delanteras poniendo las garras sobre los hombros y con la lengua fuera trataba de llegar a la boca de la mujer, Matilde luchaba por mantenerse de pie, el peso del animal casi la hacía caer de espalda, vio que el miembro largo grueso y rojo estaba entre su entrepierna frotando sobre la falda que impedía el acceso, como pudo se deshizo del animal para luego decir: "¿Ángela que te he dicho de andar por la casa con la ropa de dormir, y porque esta `Rey' dentro de la casa? anda a quitarte eso y lleve al perro fuera." Ángela se acomodo sobre el mueble con ninguna intensión de hacer caso y dijo: "¿Qué bicho le pico mamá? El perro sólo quería saludar a su perra." La piel marrón de la cara de Luisa era una tonalidad de rojo cuando oyó a su hija referirse a ella como perra sin el menor respeto, cerro los puños y su primer impulso fue ir a darle una manotada en la boca, pero se contuvo como si alguna parte de ella aceptara ser llamada de esa manera, sin embargo dijo: "¡Voy hacer como si no escuche eso, ahora lleve el perro fuera!" Ángela también estaba esperando que su madre la castigara luego que impulsivamente había dicho semejante palabra, pero no fue así entonces sintiendo que su aliento regresaba a ella dijo: "Okey, pero insisto que el perro debe estar dentro de la casa, él es tu..." se contuvo y añadió: "Vamos `Rey' no te quieren aquí." Increíblemente para Luisa la rabia interna se torno en excitación: su esposo Bernardo había comprado los dos perros que habían tenido en casa, él también fue quien la inicio en el acto de tener copulación con animales, era un pervertido, al principio ella sentía repulsión y quiso abandonarlo, fue a la casa de sus padres en una visita junto con su hija y privadamente le contó a su mamá lo que estaba pasando con ella, dos días cuando iba de regreso a su casa la mamá le dijo que lo mejor para ella era mantener el matrimonio, `todo está en manos del señor' dijo, Luisa se sintió abandonada por sus padres, pero luego justifico sus argumentos, la mesada mensual que recibían era suficiente para llevar una vida tranquila. Ella regreso a su casa y desde ese entonces acepto que ella sería una perra, su esposo la llamaba `perra' cuando estaba en humor y su hija no estaba alrededor, también le hacía andar desnuda por la casa llevando un collar de perra y el perro dentro de la casa como su amante, con el tiempo ella anhelaba quedar a solas con su esposo para que la tratara como la más vulgar de las perras, a veces su esposo estaba ocupado en su despacho con asuntos del negocio o asuntos de la iglesia y ella iba con el perro pero no era lo mismo que cuando su esposo la ayudaba a tener cópula. Ángela regreso y no fue a mudarse de ropa en cambio regreso al sofá a ver televisión, Luisa iba a insistir pero se contuvo olvidando el asunto. Cuando era el momento Ángela dijo: "¿Mamá, puede Lucia quedarse esta noche aquí, es que su mamá no va estar en casa?" "Usted sabe que no me gusta que este mucho tiempo con ella, no es buena compañía." "Va seguir con eso, pensé que ya lo había superado, ¿entonces puedo ir a su casa hacerle compañía?" "Se ha vuelto loca Ángela, NO, prefiero que ella se quede aquí." "Gracias mamá, voy a llamarla." Cuando estaba anocheciendo llego Lucia a la casa de Ángela con un bolso, llevaba una franela recortada sobre el ombligo mostrando su pirsin y un mini shorts que se encajaba entre las nalgas haciendo que estas flotaran fuera colgando sobre sus piernas blancas bien cuidadas, además de los zapatos tenis y maquillada, otra de las prohibiciones que había en la casa. Cuando entró saludo respetuosamente para luego ambas chicas dirigirse a la habitación de Ángela, Luisa termino sus quehaceres y también fue a su habitación, el siguiente día era día de escuela y tenía que levantarse temprano a preparar el desayuno. Luego de ducharse, ponerse su bata de dormir y peinar cuidadosamente la larga y abundante cabellera fue a la cama. No podía conciliar el sueño pensando en las cosas que habían pasado desde que fue sorprendida por su hija con el perro, las imágenes le venían a la mente de ella allí amarrada por el culo mientras su hija miraba y ella buscaba zafarse y meter la cabeza en un hueco, pero ahora en vez de sentir vergüenza se rió por lo ridícula que debió verse, inconscientemente bajo una mano y empezó a tocarse entre las piernas y cuando reacciono pensó: "Mierda, estoy toda mojada, no puedes aguantar a estar amarrada a ese perro no es así perra." Siguió jugando con las labias gruesas e hinchadas y el clítoris alargado que sobresalía como un quepis, pensaba: "Debería ir al cuarto de oración a limpiar mis pecados, me siento sucia" luego en voz baja dijo: "OH, Bernardo como me haces falta." El cuarto de oración era una pequeña habitación que Bernardo había mandado construir fuera de la casa especialmente para ese propósito, allí estaban los libros religiosos en una biblioteca, una banca de madera especialmente hecha como en las iglesias para arrodillarse y una alfombra en el medio en un espacio libre, frente un crucifijo grande colgando de la pared y en el piso debajo del crucifijo un baúl de madera grande que estaba sellado con una cerradura de combinación que solo Luisa y Bernardo conocían, también había una tina que llenaban de agua para lavarse luego de confesar sus pecados. Cada vez que ella juagaba a la perra su esposo la llevaba a la habitación para que limpiara su pecado, él la hacía ponerse en cuatro desnuda sobre la alfombra frente al crucifijo, entonces iba al baúl y sacaba una caja de madera que contenía un libro forrado en cuero negro que llamaba `el libro oscuro' lo abría y ponía sobre la espalda desnuda de ella, luego se desnudaba y la cogía allí mismo mientras suplicaba en voz alta al crucifijo que lo perdonara, luego culpaba a ella llamándola un `vaso de pecado', `un vaso hecho para el placer' luego que vaciaba las pelotas en su culo se sentaba sobre la espalda de ella y leía el libro en un lenguaje que no se entendía, tomaba el libro y lo colocaba de nuevo en la caja de madera para guardarlo en el baúl y sacar un látigo de cuero de varias trenzas y la castigaba dando de fuetazos por la espalda y nalgas dejando la piel roja, Luisa al principio sentía dolor pero luego ese dolor se trasformaba en excitación y terminaba tirada sobre la alfombra convulsionando por el orgasmo que sentía. Ese rito se repetía cada vez que ellos sentían el deseo de purificarse y luego salían de la habitación como si todos sus pecados fueron barridos por el agua de la tina. Luisa se levantó para ir al cuarto de oración saliendo de su habitación y entonces escucho gemidos provenientes de la habitación de Ángela, en las puntas de los pies y descalza se acerco, la puerta estaba entre abierta y ella se protegía por la oscuridad de afuera, de adentro salía un reflejo de luz pero era del televisor encendido, los gemidos venían de la televisión y cuando se asomó sigilosamente vio en la pantalla una escena que la heló; era un video de una mujer teniendo sexo con un perro grande negro, la mujer llevaba un equipo de látex negro, botas negras de tacones como palillos altos de unos 20 cms, que llegaba más arriba de medio muslo, también estaba cubierta por otro equipo de látex del ombligo hasta el cuello pero las dos enormes tetas blancas colgaban libremente y los pezones grandes llevaban unas copas de metal como resortes encajados que los estiraban unos cinco centímetros, también su cabeza la cubría una máscara del mismo material con abertura en los ojos, nariz y boca como si fuera una máscara de luchador, de pie al lado sosteniendo el perro por una cadena estaba otra mujer más alta y con un cuerpo que parecía una vedette también vestida con otro equipo igual del mismo material, su trasero enorme blanco sobresalía sobre el látex ajustado y las tetas colgaban como lechosas y con las mismas copas. Del trasero colgaba una cola de pelo abundante que la hacía parecer una yegua. Los pies de Luisa perdieron fuerza y ella tuvo que recostarse contra la pared para recuperarse, luego de unos segundos aún estaba atónita y trataba de ordenar sus pensamientos, como si tuviera dos voces internas luchaba entre sí, una le decía que debía entrar y poner orden mientras la otra hizo que una mano fuera entre la bata abierta y jugara con su coño que estaba ensopado, Luisa quedo allí pensando unos instantes y entonces vio a los chicas que no estaban interesadas en el video, jugaban entre ellas amarradas por sus brazos completamente desnudas y besándose como amantes, las piernas de Luisa no aguantaron más y ella tuvo que apoyar su culo en el piso, luego se incorporó y abandonó el lugar yendo directo al cuarto de oración. A la mañana siguiente se levanto cuando sonó la alarma pero apenas había podido dormir, fue a la habitación de Ángela y la puerta aún estaba abierta pero cada chica estaba en su lugar en la cama cubierta completamente, encendió la luz y la reacción de las jovencitas fue terminar de taparse principalmente la cara, ella llamo a Ángela para que se levantara pero apenas recibía murmullos, luego de varios intentos Ángela quito la cobija de la cara y dijo: "Mamá hoy no quiero ir al colegio, por favor si, igual Lucia no va ir, tengo, mucho sueño anoche apenas pude dormir, por favor mamá." Luisa que apenas podía mantener los ojos abiertos por el sueño dijo: "Okey pero solo por hoy." Entonces regreso a su cuarto. Cuando Luisa salió del cuarto era casi medio día, Lucia ya se había ido y Ángela preparaba algo para comer en la cocina, llevaba una franela que había recortado que apenas le cubría las tetas que bailaban libremente y al agacharse saldrían fuera del tejido, y unos mini shorts de jean como los que llevaba Lucia pero con el trasero de Ángela se veían vulgares, las nalgas flotaban a los lados, estaba descalza. Luisa respiro profundamente cuando escucho: "¿Mamá te sirvo algo?" "¿Qué significa eso que llevas puesto? me parece que ya eso lo hemos discutido bastante..." "Vas a seguir con eso, ya no soy una niña que tiene que decirle todo madre, me gusta llevar esto y no esos ridículos vestidos y faldas que me llegan a los tobillos como si viviéramos en otro siglo, además mamá aquí solo hay mujeres, usted me ha visto desnuda y yo también así que cual es el problema." "Bueno solo por eso, pero no quiero que te me vayas a descarrilar jovencita." Luego de servir algo a su mamá dijo: "¿Hoy Lucia va hacer unas compras al centro, puedo ir con ella?" "Sería inútil si le digo que no, siempre me convences, okey anda pero con la condición que lleves algo decente." "Okey mamá, gracias." Yendo a su lado y dio un beso en la mejilla entonces fue directo a su habitación. Luisa estaba en la sala leyendo una revista cuando Ángela salió, llevando una franela larga con la figura de su artista favorito y una falda de jean azul que le llegaba casi a las rodillas y zapatos tenis, también se había puesto maquillaje, Luisa no podía negar que la niña ya no era más, se veía como de dieciséis y el maquillaje hacia resaltar sus lindos ojos negros y labios gruesos y las mejillas bien perfiladas, sin embargo dijo: "¿Qué hemos hablado de usar maquillaje?" "Solo es un poquito." Pero no tenía ninguna intensión de quitárselo. Luisa pudo haberle ordenado que fuera inmediatamente a quitarse el maquillaje pero se contuvo. Luego de un par de vueltas por la casa Ángela fue y después de despedirse con otro beso en la mejilla salió. Luisa espero hasta que escucho la reja exterior abrir y cerrar entonces se levantó y se asomó por la ventana viendo a su hija caminar abajo por la calle, luego fue al cuarto de oración, cuando salió a la parte de atrás escucho al perro ladrar entonces ella fue donde estaba soltando al animal que corrió por el patio de grama para luego ir donde Luisa y empezar a encorvar la pierna derecha de ella apoyando las patas delanteras sobre las tetas, Luisa dijo en tono cariñoso: "Estas deseoso de coger a tu perra no es así mi semental, pero ahorita no tengo tiempo voy a salir." El perro siguió encorvando y el palo rojo colgaba libremente fuera de la vaina, Luisa miro y lamio su labio inferior, entonces miro alrededor, la casa estaba protegida alrededor por paredes altas que mantenían la privacidad de los vecinos, luego levantó su falda larga y se quito las pantaletas y empujando el vientre hacia adelante dijo: "Vamos come mi coño caliente con tu lengua áspera." Como si entendiera el perro fue directo y empezó a lamer todo alrededor de la entrepierna haciendo a Luisa gemir, luego ella se abrió más y como pudo tomo las labias externas de su coño dejando una pequeña cavidad rosada, luego dijo: "vamos bebé méteme esa lengua." Así fue y tenía a Luisa moliendo su coño contra la nariz del perro que buscaba morder. Luego de varios minutos ella soltó la falda cubriendo la cabeza del animal y dijo: "Ahorita tu perra tiene que salir luego seguimos, cariño" Entonces tomo de nuevo la cadena y lo amarro del collar para luego alejarse rumbo al cuarto de oración. Fue directo al baúl y después de abrir la tapa busco entre las cosas que había dentro, su esposo guardaba allí sus secretos: el látigo de cuero, esposas, una soga, correa, el collar de perra, una cámara entre otras cosas, también había una colección de videos grabados de la cámara que el filmaba de ella. Pero ahorita su interés era buscar en el fondo la caja de madera que saco y luego de cerrar de nuevo el baúl salió para la casa. Luisa miro el reloj y salió de la casa llevando un bolso como los que usaba cuando iba de misiones, camino abajo por la calle, a pesar que no usaba maquillaje y su ropa la cubría completamente, sin embargo sus rasgos esculturales no podían ocultarse en el material de tela; los sostenes acolchados debajo de la franela hacían que sus grandes tetas se vieran enormes estirando el material, las caderas y nalgas apenas cabían en la falda larga y la línea de las pantaletas se notaba aunque el material de la falda era grueso. Los hombres la saludaban, algunos con el propósito de visualizar la figura bajo todo ese equipo, otros más atrevidos le decían algún piropo tratando de ser decentes. Luego de caminar varias cuadras llego a la casa del pastor de la iglesia; luego de la muerte de Bernardo su hijo mayor, Juan Bartolomé de 50 años había recibido el ungimiento, técnicamente Luisa era la madrasta de Juan Bartolomé pero ninguno de los hijos de Bernardo la vieron de esa manera y ella lo agradeció ya que la hija menor era incluso de su misma edad, ellos apenas la aceptaban como la esposa de su padre y lo hacían por respeto, los hijos de Bartolomé así como la de los demás miembros de la familia la llamaban a ella tía, aunque legalmente era una especie de abuela para ellos. Todas las casas de esa zona urbanizada fueron hechas del mismo modelo, igual que la de ella; un frente de reja alto con entrada a un garaje al lado de la casa, una puerta principal que daba directo a un recibo grande con ventanal, la cocina al fondo y tres habitaciones con baños independientes y uno general al lado de un lavandero que estaba en un pasillo que iba directo a un patio grande. La casa de Bartolomé así como la de ella le construyeron una oficina al lado y detrás del garaje independiente de la casa, como también un cuarto de oración. Luisa llego frente a la casa y toco el timbre entonces espero unos segundos y vio que la cortina de la ventana principal del recibo se retiro asomando la cara de Sandra la esposa de Bartolomé. Segundos después se abrió la puerta de la casa y Sandra de 35 años piel blanca, una mujer pequeña de estatura de apenas unos 150 cms de alto pero que su pequeño cuerpo estaba bien delineado con una linda cara redondeada con piel suave como de bebé que la hacía ver como si estuviera en los veinte, cabello castaño y ojos verdes, a pesar de haber dado a luz a tres hijos aun conservaba la figura, Sandra y Luisa eran buenas amigas y confidentes, Sandra salió llevando su habitual vestido largo de casa hasta media pantorrillas y un delantal de cocina, luego de abrir la reja y saludarse con un beso en la mejilla ambas fueron adentro de la casa. Por varios minutos mientras tomaban un refrigerio hablaron de los temas habituales cuando estaban juntas, y de los chicos que no estaban en casa, porque estaban en el colegio, entonces Luisa anuncio a ella la razón de su visita, Sandra fue por la puerta que daba al garaje al despacho de su esposo y minutos después regreso diciéndole que podía pasar. Luisa fue y llego frente a la puerta que estaba cerrada entonces toco y espero, un par de minutos se abrió la puerta y salió una mujer de unos 35 años junto con su hija de unos quince que casi la atropella sin ni siquiera saludarla cuando pasaron rumbo a la puerta de salida, la jovencita había estado llorando, las mejillas estaban mojadas mientras buscaba secarse con la mano libre y la madre tenía la mirada perdida mientras jalaba por un brazo a su hija. Cuando habían abandonado la casa Luisa dijo: "¿Qué le paso a la hermana Marta? Debería encender las luces de emergencia o va atropellar a alguien." Bartolomé sonrió y dijo: "No es nada va estar bien, solo son gajes del oficio como pastor. Pero vamos pasa." Bartolomé guió a Luisa hasta los muebles de semicuero que estaban a un lado junto a un escritorio y una biblioteca, la invito sentarse en uno mientras él ocupo otro diagonal. Bartolomé era un hombre grueso de piernas y brazos de unos 190 cms de alto, cabeza grande y redondeada, la barriga sobresalía como un barril, Luisa siempre se pregunto como una miniatura como Sandra pudo fijarse en un hombre que la hacía ver como una enana o su hija. Cuando el hombre tomo asiento los ojos de Luisa fue directo a la entrepierna pero rápidamente subió la mirada, cuando estaban cómodos Bartolomé dijo: "¿Qué te trae por aquí Luisa?" Luisa respiro profundo, luego dijo: "UHM, Bueno hermano..." "No me llames hermano, dejémonos las formalidades solo para el servicio en la iglesia." "OK, Bartolomé quiero que me aclare una duda, porque tu padre me llamaba `vaso de pecado o un vaso para el placer'" "¿No entiendo, porque mi papá te llamaría así?" Luisa abrió el bolso que estaba en sus piernas y saco un libro negro con portada de cuero y letras de oro que decía `LIBRO OSCURO' entonces lo puso sobre una mesita de centro al lado de una biblia que estaba abierta, luego dijo: "¿Es algo que está en este libro, usted sabe algo?" Bartolomé tomo el libro y lo puso sobre sus piernas gordas, entonces lo abrió, dejándolo abierto en una imagen pintada de una mujer siendo montada por un burro, el dijo: "Pensaba que este libro se había extraviado, era de mi abuelo que también era pastor y fue por él que supe del libro, a veces me lo daba para que lo viera y me enseño como leerlo, luego cuando murió no lo volví a ver pensaba que se había perdido. ¿Usted como sabe del libro?" "Tu papá me lo daba también para que lo leyera pero yo no soy muy buena leyendo y menos entender, además parece que estuviera escrito en un idioma diferente..." "Es el mismo castellano sólo que es muy antiguo de cuando se hizo la traducción, este libro es muy antiguo y el original lo es más, se rumora que fue escrito por un monje caído en desgracia mientras purgaba una sentencia." "¿Cuéntame?" "Parece que en la antigua Europa durante la edad del oscurantismo en un aldea remota cuando solo los nobles y miembros de la iglesia tenían el privilegio de aprender a leer había un monje en una capilla en un antiguo pueblo de campesinos, de repente empezaron a quedar embarazadas las madres y sus hijas que apenas estaban en retoño, el monje en sus sermones decía que era un pueblo bendecido y `dios' había escogido a estas mujeres y sus hijas para dar a luz hijos, entonces más mujeres iban al confesionario para preguntarle al monje como ellas podrían también ser escogidas por `dios' como resultado más mujeres estaban embarazadas hasta que un día una mujer esparció la verdad y todo el pueblo lo supo, los hombres estaban furiosos e iban a linchar al monje, él huyo refugiándose en un convento pero fue capturado por orden de la iglesia y puesto en un cadalso para que se arrepintiera de sus pecados, mientras estuvo aislado `según el monje' recibió una revelación y pidió que se le proporcionara papel y tinta para escribir lo que el `ángel según él' le había comunicado, así fue y este monje escribió este evangelio que cuando fue presentado a la alta alcurnia fue objeto de discusión entre los miembros, como las opiniones estaban divididas entonces mandaron el libro directo al vaticano y en poco tiempo fue reclamada la presencia del monje en la sede romana, de nuevo allí el monje tuvo que presentar sus argumentos a favor en un juicio y si no era convincente moriría en la hoguera como era la costumbre de la época. Al final fue absuelto pero la iglesia confisco el libro y prohibió su lectura y este monje fue asignado a una oficina de la iglesia encargada de los asuntos `oscuros.' Esa es la historia del libro según cuentan." "¡Interesante! ¿No entiendo, si fue confiscado y prohibido porque existe este libro?" "Parece que alguien lo robo de la biblioteca y entonces con el tiempo empezaron a salir copias traducidas a otros idiomas, pero solo podrían ser compradas por personas nobles porque su valor era muy elevado, esta es una de esas copias que mi abuelo compro en una baratija de libros en un viaje que hizo a Europa." "Ese libro sí que tiene años de vida." "Ese es uno de los argumentos por lo que dicen que es autentico y en verdad fue una revelación." Hubo un silencio entonces Bartolomé añadió: "¿Qué ha sabido del libro por las cosas que le dijo papá?" "Bueno, él se sentaba a veces conmigo y me leía pero como yo no entendía me lo iba explicando, me decía cosas como estas; `Que el mal solo existe porque nosotros hacemos lo malo no porque alguien llamado `diablo' nos empuja hacer lo malo, el mal siempre va existir para que pueda haber el bien así como la oscuridad es necesaria para que pueda existir la luz por ejemplo si un hombre asesina a otro hombre hizo algo malo pero el hombre no lo piensa de esa manera se necesita que otro hombre vea el daño que hizo y entonces le haga saber su maldad, el asesino está en la oscuridad pero de no haber cometido el asesinato el otro hombre no hubiese visto la luz para que llevara al asesino a la luz." Luisa veía a Bartolomé que permanecía en silencio y luego añadió: "Es que es complicado, yo aún no lo entiendo que quería decir con todo eso, tu papá parecía estar muy claro." "¿Eso parece, que otra cosa te dijo que usted recuerde?" "Siempre estaba dando ejemplos, me decía: `dios' nos proveyó de un cuerpo y este es un recipiente para el espíritu, pero ambos se necesitan mutuamente, el cuerpo necesita del espíritu para moverse, el espíritu necesita del cuerpo para que cumpla con sus deseos, por ejemplo cuando un hombre se alimenta de ciertos platos exquisitos y siente placer comiéndolos no es el cuerpo que disfruta del alimento es el espíritu, el cuerpo apenas necesita lo básico para subsistir sino un mendigo moriría porque no se alimenta de platos exquisitos, el espíritu del hombre se adiciona al placer de comer e incita al cuerpo que consuma más y más porque más placer le da, entonces el espíritu pierde el control porque ha llevado el cuerpo que habita a la `gula' y necesita que otro espíritu que habita otro cuerpo vea que está haciendo daño a su cuerpo y es cuando es reprendido para que reconozca su error." Una pausa entonces Bartolomé dijo: "¿Por qué cree usted que papá le decía que usted era un vaso para el placer?" "No sé, por eso vine a preguntarte pensé que usted sabría." "Lo siento pero no puedo ayudarte en eso, tendría que leer el libro quizás yo pueda dar con una respuesta, aún así ¿mi papá nunca te explico por qué?" "Si lo hacía pero no entendí, lo que yo tenía claro es que él me decía que yo fui hecha para ese propósito, complacer y dar placer a mi espíritu al espíritu de otros cuerpos, yo era un vaso para el sexo y fui hecha para el sexo con un propósito divino, entonces me decía que cada uno de nosotros debe cumplir un propósito de acuerdo con un plan establecido, el mío era proporcionar placer. ¿Qué piensa usted?" "Pienso que, Es otra manera de entender la vida, mi padre era muy inteligente y estoy seguro que tenía sus razones para ver las cosas de esa manera. ¿Pero lo que importa es como usted piensa, no es así?" Luisa sabía que ahora podría ser ella misma y sin ningún recato dijo: "Yo nunca cuestione a tu padre, bueno al principio no lo podía aceptar, pero luego cuando me sentía rico teniendo sexo con el perro o cualquier hombre mientras tu padre me grababa con una cámara me hacía sentir que había nacido para esto, pero ahora que tu papá no está me siento confundida." "¿Con perros y otros hombres?" Ella miro a los ojos a Bartolomé y vio su interés y ninguna señal de repulsión por lo que había dicho entonces quería ser más vulgar por lo que agrego: "Si bueno, comenzó con hombres durante las vacaciones escolares cuando mi hija estaba con los abuelos, salíamos a lugares donde no pudieran reconocernos yo iba vestida como prostituta y actuaba como tal en la calle mientras tu papá me seguía en el carro filmando, yo apenas cobraba para no ser tan obvia, así allí a la vista pública le mamaba el guevo a uno o varios hombres, a veces a pleno día, muchas veces fui cogida recostada contra una pared o un árbol o un carro en medio de la calle, con el tiempo se hizo una rutina y entonces Bernardo propuso variar y fue cuando compro un perro y lo hice con el animal, la primera vez me hizo sentir muy mal pero luego de orar en el cuarto de oración salía sin ningún remordimiento y la próxima vez tuve un orgasmo como nunca había tenido me encantaba tener sexo con el perro y tu papá me llamaba `perra' cuando estábamos solos y yo llevaba un collar que me identificaba, como tu papá filmaba todo quería variedad así que empezó a traer perros alquilados, a veces lo hacía con varios, un día me propuso que lo hiciera con un caballo y salimos al campo y recorrimos por la carretera hasta que vimos varios en un potrero cerca de una hacienda y furtivamente entramos y lo hice allí mismo pero no lo disfrute porque estaba más pendiente que alguien me podría ver, nunca más acepte hacerlo de nuevo. Ahora que tu papá no está las cosas han cambiado y me hace falta solo lo hago con `Rey' el perro de la casa pero tengo duda si es correcto o no. ¿Qué hacer?" "No puedo decirte otra cosa Luisa, usted tuvo un maestro como mi padre por diez años y te dejo claro las cosas pero ahora depende de usted, si quiere saber qué opino te digo que tienes completa libertad solo que debes ser cuidadosa, lo menos que necesitamos en la iglesia es un escándalo, luego que lea cuidadosamente el libro podremos tener otra conversación, ¿no cree que es justo?" "¿Completa libertad?" "Si eso dije, no voy a dudar del juicio de papá." "¿Te puedo hacer una pregunta?" "¿Si puedes, en eso estamos, no?" "¿Que estaba haciendo la hermana Marta con su hija aquí?" "Asuntos familiares atendidos por la iglesia ya lo dije." "¿Asuntos que tienen que ver con una mamada o una cogida?" Bartolomé se acomodo en el asiento del mueble y dijo confundido: "¿Qué insinúa Luisa?" "Nada, todo está claro, la bragueta del pantalón está abierta y mojada, no creo que el pantalón se haya manchado por una conversación casta. ¿Puedo hacerme cargo de tu bragueta?" "¡Puedes!" Luisa se levanto y retiro la mesita de centro para tener más espacio, luego se puso en cuatro y gateo meneando su trasero a la entrepierna de Bartolomé que se acomodo en el mueble abriendo sus piernas, cuando estuvo sobre la cara estaba sobre la bragueta olio alrededor y dijo: "Uhm aquí huele a coño joven, ¿te cogiste a la hija de la hermana, no es así pervertido?" "La hermana Marta insistió que debía darle una lección a su hija por ser tan puta, ella la había pillado mamándole el guevo a su tío, el hermano de ella que estaba de visita, la trajo furiosa y obligo a la chica que contara con detalle todo, también le dijo que debía confesar si era la primera vez." Ya luisa había extraído una morcilla arrugada gruesa como un plátano con la cabeza como una cereza que estaba marchita pero aún mojada con semen, después de darle la primera chupada estirándolo como un resorte lo soltó y dijo: ¿Y era la primera vez?" "No, la escusa del tío para visitar a su hermana no era otra cosa sino cogerse a su sobrina, lo está haciendo desde que ella era de doce, además la chica no aguanta dos pedidas para acostarse con el que se lo pide." Ya el pene estaba poniéndose duro y parecía un plátano grueso, luego de varias mamadas Luisa dijo: "Putica la niña. ¿Qué hacía la mamá mientras?" "Al principio parecía ofendida, entonces cuando su hija termino de confesarse dijo que ella merecía más que simplemente una oración, dijo que debía ser castigada físicamente. Yo la mire fijamente y percibí la excitación en sus mejillas y ojos, yo le dije que estaba de acuerdo. Me dijo que la castigara yo mismo dándole de nalgadas, entonces ella le dijo que ocupara la posición, parece que ella está acostumbrada a ese tipo de tratamiento porque sin más vino y se acostó poniendo sus nalgas sobre mis piernas mientras el resto del cuerpo estaba sobre el descanso del mueble, la mamá se acercó y levantó la falda recogiéndola sobre la espalda, la chica estaba desnuda debajo y ella le propino una nalgada tan duro que dejo su palma marcada en la piel carnosa que la chica brinco chillando, luego me dijo que la castigara para que ella aprendiera, yo lo hice dando nalgadas tan duro como su madre me dijo, la chica chillaba parecía que estaba sufriendo pero luego empezó a gemir y me decía que le pegara más que era rico, yo toque su coño rojo y estaba completamente mojado como si se hubiera orinado, cuando ella sintió los dedos dentro de su coño caliente grito de placer y me dijo que quería más. La hermana se había sentado de frente sin perder ningún detalle y me dijo que la hiciera sentir tan sucia como ella era para que yo supiera que ella no estaba mintiendo, yo empecé a manosear su coño estrujándolo con fuerza metiendo dedos, primero uno luego dos luego tres luego cuatro, el coño estaba estirado tanto que podría haber metido mi mano, mientras con la otra mano daba nalgadas, la chica se meneaba sobre mi rodilla gimiendo y diciendo que era una chica mala que debía ser castigada, cuando levante la mirada para vera a la hermana vi que ella se había recogido la falda del vestido sobre la cintura mostrándome un buche grande grueso hinchado como si hubiera sido picado por abejas y estiraba con fuerza su clítoris que parecía un pene pequeño, cuando vio que yo estaba mirándola dijo: "Hermano hágale saber a esa pequeña zorra lo puta que es" cuando yo tenía la mano cansada y mi pene dolía tratando de romper la tela de los bóxers y el pantalón la baje, entonces la hermana Marta dijo: "Mira puta lo que has hecho el pobre hermano debe estar sufriendo demuestre respeto" la chica sabia que hacer porque inmediatamente se puso en cuatro así como tu estas y rápidamente soltó la bragueta y saco mi víbora y empezó a mamar como una profesional, OH, OH, claro no como tú..." Luisa mamaba mientras escuchaba y cuando escucho que la chica era una profesional ella mordió la cabeza grande roja haciendo a Bartolomé saltar y acomodarse en el mueble, Luisa dijo: "Nadie lo hace mejor que yo. Pero vamos cuéntame más" Bartolomé se acomodo estirándose sobre la espalda de Luisa y alargo las manos y empezó a recoger la falda sobre la cintura, cuando estaba recogida sobre la espalda Bartolomé dijo: "¿Perra, donde dejó tus pantaletas?" Meneando el trasero dándole bienvenida a las manos carnosas que manoseaban las dos grandes nalgas marrones ella respondió: "Quedaron tiradas en la grama del patio, `Rey' debe estar jugando con ellas." "¿Perra sucia te estabas tirando al perro, no?" "¿Solo me lamio, cuando regrese me encargo de ese perro tonto, pero sígueme contando que paso con ese par de putas?" "OK, cuando la pequeña puta tenía mi palo tan tieso como un árbol, la mamá le ordenó que le debía dar el verdadero respeto que se merecía, entonces la chica se incorporo y levanto la falda del vestido recogiéndolo con las dos manos sobre la cintura luego a tientas vino y se sentó clavándose completamente, esa chica será una niña pero su coño parece un túnel, de un solo golpe cayo penetrándose completamente hasta las bolas sin el menor esfuerzo y déjame decirte que lo tengo grande, luego empezó a columpiarse y saltar mientras gemía por varios minutos hasta que yo no aguante más y vacié mis bolas en su coño, entonces escuche la voz de Sandra desde fuera de la puerta y rápidamente la chica se bajo y acomodo su vestido, luego de otros minutos usted vino y toco y eso es todo." Luisa tenía el palo del pastor duro como una piedra y también vacio las bolas en su boca sin derramar ninguna gota y el pequeño hilo que salió cuando soltó e iba por la quijada rápidamente la recogió con un dedo y lo llevo a la boca tragando, entonces se puso de pie y dijo luego de tragar todo: "A ver si me haces una visita por la casa, y no te preocupes si mi hija está presente." "¿Perra, puta sucia piensa corromper a tu hija?" "No lo creo, no se puede corromper lo que ya está podrido." Entonces recogió el bolso y salió. ... Mientras iba a la casa Luisa pensaba que si su hija estaba en casa tendría una larga charla, estaba dispuesta a salir del closet. Cuando entró sintió desilusión cuando supo que no estaba, entonces soltó el bolso sobre un mueble y sin pensarlo se quitó la falda, la franela y los sostenes grandes dejando toda la reguera por el piso, luego se dirigió al patio, ella quería que su hija llegara, quería ser vista de nuevo, salió entonces fue por el perro que ladraba moviendo la cola, lo tomo por la correa pero este se abalanzó sobre ella haciéndola caer de espalda sobre la tierra, su palo ya estaba fuera llenando la barriga de Luisa de pre-semen por todos lados mientras luchaba con su hocico llegar a la boca de la mujer, luisa balbuceaba: "Papi me estabas extrañando, mira como estas, quiere coger a tu perra verdad...uh, uh, uh" el perro alcanzo la boca metiendo la lengua que Luisa tomo como si fuera su amante chupando la lengua, cuando la lengua iba adentro profundo cortando la respiración, Luisa se esforzó y aparto la cara sacando la lengua de la garganta, dijo en tono cariñoso y excitada: "Espera bebé vas a ahogarme y después no vas a tener más perra para ti." Alargando la mano alcanzo el palo que parecía ya haber crecido el nudo rojo y lo guio con esfuerzo entre sus piernas, cuando estaba posicionado lo soltó y el perro empujo clavándola hasta las bolas, Luisa gritó: "OHHH, bebé que rico, vamos coge a tu perra caliente. Oh, sí, SI OH." Luisa levantó los lomos del piso para darle mejor acceso y el nudo del perro fue adentro, haciéndola gritar. Cuando Luisa tuvo el orgasmo cayó en el suelo haciendo que el palo rojo saliera disparado fuera del coño abierto dejando un túnel, y disparando semen que baño la barriga y cara de la mujer. Luisa quedó tirada en el piso mientras se recuperaba y luego se levantó con la espalda toda sucia por la tierra pegada en su sudor, entonces levantó al perro que estaba echado a un lado y lo llevó donde estaba la manguera para darle un baño. Allí permaneció por un largo tiempo jugando con el perro mientras lo bañaba, todo este tiempo pendiente de la puerta de acceso a la casa, la intensión era que su hija llegara y la viera pero de nuevo la desilusión. Cuando Ángela llego a la cas ya eran las ocho de noche, Luisa no se molesto en preguntar porque a esa hora mientras miraba su programa favorito en la televisión y veía una revista que tenia sobre la falda larga, Ángela fue y le dio el beso en la mejilla recibiendo la mirada dura de su madre, cuando sintió los ojos penetrantes como si le estuvieran preguntando se disculpo por la hora y dio una razón del retraso que Luisa sabía no era cierto porque la conocía muy bien cuando estaba mintiendo, sin embargo Luisa calmadamente le indico que cenara y luego fuera a su habitación porque debía ir al colegio al siguiente día. Al siguiente día luego que Ángela había dejado la casa rumbo al colegio, Luisa volvió a la cama, aquella noche apenas había podido dormir un par de horas, pero no podía conciliar de nuevo el sueño, se imaginaba la escena de la hermana Marta y su hija Ana en el despacho del pastor, pero sobre todo porque Marta tenía el coño hinchado como había dicho Bartolomé, entonces se propuso hacerle una visita aquel día, miro el reloj y entonces se acomodo en la cama y se propuso dormir. Se levantó cuando ya era casi medio día, fue a la ducha luego desayunar y entonces regresó a su habitación, busco en el armario y luego de varios recorridos escogió una franela sin cuello de tela suave y una falda que llegaba unos centímetros bajo la rodilla de tela que la más ligera brisa la hacía batir como una bandera, este equipo lo usaba sobre el traje de baño cuando iba con su esposo a la playa, luego fue a la peinadora y se maquillo ligeramente que apenas se notaba, recogió el cabello negro abundante y largo con una moña, entonces se quitó la bata de casa quedando desnuda y sin sostenes se puso la franela, aún un corto de vista podía ver que las tetas estaban libres bajo ese material suave, el corte del cuello llegaba donde nacían los globos de las tetas mostrando bastante hendidura, los pezones gruesos y arrugados estiraban la franela delineándolos apuntando afuera como dos flechas, luego fue por la falda sin pantaletas se la puso, la falda era apretada de la cintura hasta justo donde terminaban los globos de las nalgas delineándolas completamente y luego era un volado ancho y libre hasta justo debajo de las rodillas, Luisa sabia que una pequeña brisa podría hacer que la tela flotando subiera hacia su espalda o barriga exponiéndola completamente. Luego de ponerse el equipo fue a un espejo de cuerpo completo que estaba al pie de la cama y se admiro como el equipo hacia resaltar su figura esculpida como una vedette, entonces busco unos tenis y salió por el carro. Marta vivía con sus dos hijos una hija, Ana de 15 años que la ayudaba en la casa y su hijo varón de 17 años que trabajaba de jornalero en una finca vecina, la casa de Marta era sencilla estaba en un pequeño conuco por la carretera principal. Marta había perdido a su esposo, también jornalero, en una pelea en un bar cercano dejándola con los dos niños, ella se vio obligada a trabajar como cocinera en una finca para los obreros mientras su hija Ana debía cuidar a su hermano en la casa, y así fue durante años hasta que su hijo Pedro cumplió 12 años y fue contratado para ayudar como obrero en la finca donde trabajaba su mamá, Ana había perdido los años de escuela y ahora estudiaba en un programa especial los sábados para sacar el bachillerato, pero su hijo no quiso estudiar y se conformo con ser jornalero, con el tiempo su hijo le dijo a su mamá que él podía proveer para la casa y entonces Marta dejo de trabajar regresando a la casa. El carro de Luisa dejó la urbanización e inmediatamente tomo la carretera nacional, el carro rodo cerca de un kilometro y Luisa divisó la casita de Marta entonces se aparto de la carretera por una trocha de tierra hasta que estuvo frente a la casa, Marta había escuchado el carro y salió a la puerta, la casita era de bloque pero con techo de zinc, debía ser calurosa por lo que en el frente justo debajo de un árbol grande y frondoso habían acomodado un tinglado con techo de ramas de palma y unos chinchorros colgaban de maderos que servían de columnas, también en el espacio abierto estaban cuerdas como colgaderos de ropa, Luisa miro y por la ropa tendida supo que alguien estaba lavando. Luisa fue a la casa al encuentro de Marta que llevaba una franela desgastada sobre unos sostenes gruesos que cubrían sus abultadas tetas, y una falda desgastada larga hasta media pantorrilla de bolados con flores también, y un delantal amarrado a la cintura que dejaba ver que a pesar de su duro trabajo aún conservaba la cintura. Marta no extrañaba la visita de la hermana Luisa ya que su familia era parte de un programa de ayuda por la congregación y cada cierto tiempo recibía ayuda en comida que se recogía en la iglesia para los más necesitados y Luisa tenía como asignación llevársela a la hermana Marta. Era la primera vez para Luisa que su visita coincidía con la presencia del hermano de ella en la casa. Cuando las dos mujeres se encontraron se saludaron como era la costumbre, para Marta era la primera vez que la hermana Luisa la visitaba con ese vestido, en todas las ocasiones llevaba una franela gruesa y falda larga hasta los tobillos de jean grueso, sin embargo trato de parecer normal. Luisa llevaba una bolsa de pan que apenas había comprado en la panadería de la urbanización y lo entrego a la hermana que lo agradeció, Luisa supo de inmediato que la lavandera era Marta porque estaba mojada del cuello a la punta de la falda, todavía el delantal destilaba agua. Marta invito a pasar a Luisa dándose la vuelta para guiarla adentro, entonces Luisa vio que la falda mojada desgastada se trasparentaba mostrando a través como si fuera vidrio opaco completamente sus piernas muslos y nalgas grandes sin pantaletas, Luisa miro y podía verse la raja de las dos nalgas que iban a lo profundo como un cañón. Se preguntó si su hermana sabía lo bizarra que se veía en ese vestido, Marta parecía no estar enterada y llevo a Luisa a la pequeña salita al lado de una estufa que tenía una cocina preparada especialmente para cocinar con leña, el olor en el ambiente era de humo de leña, luego de poner el pan sobre la mesita del comedor de pantry aun en la bolsa dijo: "¿Por qué Ana se demora tanto? necesito leña para preparar la comida." Luisa dijo: "¿Dónde está Ana?" "Recogiendo leña con mi hermano Francisco, pero mire la hora que es y ya tienen par de horas fuera, esa mocosa va saber de mi cuando llegue." "No seas tan duro con ella, probablemente les ha resultado difícil." "UH, Si, es verdad, debo controlar mis arrebatos." "Justo por eso vine a visitarte hermana Marta, ayer te vi salir apurada de la oficina del hermano Bartolomé y me pareció ver a Ana llorando." "Era usted hermana, perdone es que esa niña a veces se me pone que... tenía que ir donde el hermano para que me ayudara con ella." "Así soy yo, mi hija esta incontrolable, voy a tener que llevarla al hermano Bartolomé para que me la aconseje y discipline." Marta miro con extrañeza a su hermana, era como si en las palabras que acaba de escuchar hubiera conocimiento de lo que había pasado en la oficina. "Debería hermana, el hermano Bartolomé es muy buen consejero, así como era el hermano Bernardo." Con tono pausado Luisa dijo: "¿Usted llevo a Ana para que mi esposo le diera consejo?" "Cuando cumplió diez comenzó la rebeldía fue la primera vez y luego el hermano Bernardo me sugirió que la llevara más a menudo, pero antes de ella el hermano me fortalecía cada vez que me sentía agobiada por la pérdida de mi esposo." "Si él era muy bueno en eso, yo también lo extraño por eso fui ayer a ver al hermano Bartolomé para que me consolara, es la primera vez pero voy a ir más seguido me hizo sentir tan bien. Especialmente después que me contó sobre el motivo de tu visita." Marta sintió que las piernas le flaqueaban, respiro profundo que no paso desapercibida para Luisa entonces dijo: "¿Qué le contó el hermano Bartolomé?" "Bueno, en realidad no lo hubiera hecho pero cuando yo pase luego que usted y Ana salieron y se sentó en el sofá tenía la bragueta abierta y su miembro arrugado y grueso salto fuera" en realidad no era así pero Luisa quería causar impresión, "el pobre no tuvo más remedio que contarme la verdad, pero no te preocupes Marta no vine a acusarte, si te sirve de consuelo yo luego me encargue de su guevo mojado con sabor a coño de jovencita." Marta escucho el vocabulario vulgar y se tranquilizó, entonces dijo: "¿Usted hizo eso y no son como familia?" "Cuál es el problema, yo tengo un coño caliente y él un guevo de pervertido, además que yo sepa tu hermano se está cogiendo a tu hija y tienen una afiliación mayor, y ¿Tú hermano te está cogiendo, o tu hijo dime la verdad Marta? Yo por mi parte soy una perra, una de verdad me estoy tirando al perro de la casa, Bernardo me inicio y le agarre el gusto." Marta vaciló un momento y supo que no tenía sentido mentir dijo: "Soy una mujer sola sin esposo desde hace diez años, mi coño es un hervidero todo el tiempo, desde que mi hermano que es 10 años menor supo lo que era el sexo cuando apenas era un niño porque papá lo llevo a una casa de putas me ha estado cogiendo, también me tire a todos los hombres de la finca, cuando entre a la iglesia me confesé con el hermano Bernardo y me llamo vaso para el sexo, yo no entendí pero me dijo que estaba bien, no había porque sentirme mal. Luego en sus visitas de pastoreo él también me cogía." "¿Tú hijo sabe?" "Si, él me ha cogido así como a Ana." "¿Si Bernardo te dijo que era bien porque ir con Bartolomé?" "Bartolomé se ha estado cogiendo a Ana desde que ella era de doce, un mes luego que el hermano Bernardo murió y era el pastor, yo fui con ella a la oficina y le conté lo que su papá me había dicho respecto a mi conducta con los hombres, entonces allí mismo me cogió frente a la niña, en la siguiente visita se cogió a mi hija frente a mí." "Son una familia de pervertidos." "Menos mal, sino tuviéramos condenadas, jejé." "Si es verdad, por cierto, Bartolomé me dijo que tu coño estaba hinchado como si lo hubieran picado las abejas." "Es culpa del hermano Bernardo, me trataba como una esclava sexual luego que se cansó de cogerme, él tenía sus gustos raros, a usted la inicio como perra a mí de otra manera." "¿Qué manera, coño?" Marta miro un reloj que colgaba de la pared y dijo: "aún tenemos tiempo, la puta de mi hija debe estar ocupada con Francisco." Entonces agarro de la lacena lo un tarro vacio de vidrio y una cuchara, fue donde estaba la mantequilla y vacio unas cucharadas dentro luego dijo: "Vamos." Marta se quito el delantal y lo tiro sobre la mesa entonces dijo: "Sígueme debemos apurarnos antes que lleguen." Luisa seguía a Marta fuera de la casa a la parte de atrás rumbo a lo que parecía un cobertizo pero que se utilizaba como depósito de madera, cuando llegaron fueron directo a una de las columnas de madera que sostenían el techo, al pie había un hormiguero de hormigas rojas, luisa miraba sin asimilar, Marta agarro una varita del suelo y hurgo en el hueco y al instante la entrada parecía una nube roja de hormigas, Marta dijo: "Cuidado con los pies, si te pica una vas a ver el diablo." Luisa se retiro y Marta con la cuchara fue agarrando hormigas como si estuviera recogiendo arroz con la cuchara y las metía dentro del frasco, cuando vio que era suficiente revolvió con la cuchara el contenido mezclando las hormigas con la mantequilla, entonces fue donde estaba un trozo grueso y largo de madera en el piso tirado y se sentó, subió la falda hasta que estaba recogida a la cintura y abrió las piernas mostrando a Luisa un bizarro y vulgar coño grande afeitado completamente, las labias negrecidas colgaban a los lados y el clítoris como un pequeño dedo sobresalía, luego Marta se recostó de espaldas sobre el tronco abriéndose completamente y dejando un túnel donde podía caber la mano de un bebe si tocar las paredes, entonces metió la cuchara en el frasco y saco prácticamente todo el contenido de una vez, luego levantó la cabeza y con pericia metió la cuchara dentro del túnel del coño batiéndola adentro hasta que quedara limpia, repitió el procedimiento dejando limpio el contenido del frasco y fue a vaciarlo en su coño, luego soltó la cuchara y el frasco en el suelo y levanto las piernas apoyándolas sobre el tronco apretó con fuerza sus muslos entre sí cerrando las piernas como si quisiera ahogar las hormigas, se mantuvo así por unos minutos y de repente empezó a contorsionarse meneándose sobre el tronco hasta que cayó al piso sobre la tierra, apretando los dientes para no gritar, unos minutos después paro de revolcarse en la tierra y abrió las piernas en `V' para mostrar el resultado, si antes el coño era bizarro ahora parecía la cabeza de un monstruo tratando de salir de las entrañas de la mujer, las labias estaban rojas y negras hinchadas como si fueran almohadas apretándose entre sí y floreadas hacia afuera, el clítoris parecía una pequeña salchicha, unas hormigas buscaban huir de la mantequilla derretida que estaba goteando fuera, la mayoría tenía sus dientes clavados en la carne hinchada. Cuando pudo soportar el dolor Marta se levantó como pudo y caminando a horcajadas fue tan rápido como pudo a una manguera que estaba tirada en el suelo se la metió como pudo en el hueco del coño que parecía ahora una bolsa roja y abrió la pila, el chorro de agua lleno el interior para luego salir arrastrando las hormigas que ya habían muerto ahogadas, luego tomo una barra de jabón y se restregó emitiendo chillidos apenas audibles, las hormigas que estaban vivas fueron soltándose de la carne y cayendo arrastradas por el agua, cuando estaba casi limpia de hormigas quedando unas cuantas aún pegadas a la carne inflamada de las labias y el clítoris cerro la pila y tiro la manguera, entonces dejo caer el vestido pero no podía cerrar las piernas completamente, Marta dijo: "Si un día quiere saber cómo es el diablo debería intentarlo." Luisa aun incrédula dijo: "NOO, yo paso eso debe doler como el infierno" "Peor, pero me excita, tu Bernardo me inicio en esto y ahora no puedo vivir sin sentir dolor, es como una adicción." "Yo mejor me voy, estoy que me cojo cualquier cosa." Cuando Luisa llego a casa aún no había llegado Ángela del colegio, su coño había empapado sus muslos, fue directo al patio por el perro, cuando este la vio ladraba meneando la cola, mientras Luisa caminaba al animal la franela, los sostenes y la falda iba quedando regada por la grama, el perro olía el coño excitado de su perra y su largo pene fue directo fuera de la vaina en todo su largo, Luisa no aguantaba más y se tiro bajo el animal metiéndose la vara roja a la boca hasta que sus labios tocaban el nudo de las bolas atragantándose, el perro pistoneaba y Luisa tenía que echar su cabeza hacia atrás para no quedar ahogada, Luisa lamió, chupo y trago del semen que chorreaba fuera de la cabeza punteada. Después jugó con sus tetas metiendo el palo rojo del animal entre sus tetas haciendo y serraba mientras el perro empujaba, luego de otros minutos salió de debajo del animal y lo soltó, cuando este se sintió libre se abalanzó sobre la mujer haciéndola caer de espalda y se le monto encima lamiendo sus tetas y labios a lo que Luisa respondió como si fuera su amante para luego tomar con una mano el palo y apuntarlo a su coño abierto y metérselo hasta las bolas entonces agarro el animal con las dos manos y ambos se cogieron hasta que ella colapso llena de semen del perro. Luego de recuperarse se levantó de la tierra y estaba completamente sucia y sudada mientras el perro se había alejado y estaba jugando con una pelota corriendo por la grama, entonces fue por la manguera y se quito el sucio completamente limpiando todos sus agujeros. Luego fue dentro de la casa y aún no había llegado su hija, se quedo desnuda mientras preparaba algo de comer esperando que llegara, luego de comer miró el reloj que colgaba en la cocina y pensaba: "¿Donde coño estará esa pequeña puta?" Luego ella misma se respondía: "Seguro chupándole el coño a su amiguita." Apenas había pasado un poco más de una hora y se sentía caliente de nuevo, Luisa estaba dispuesta a salir del closet de una vez por todas, entonces fue a la habitación y busco en un baúl que estaba debajo de la cama escondido a la vista de su hija y lo jaló fuera, lo abrió y puso el contenido sobre la cama, su mirada se fijó en unos mini shorts de jean que Bernardo había cortado para ella de unos pantalones y aunque tres años después de usarlos por última vez ella había aumentado unas libras lo tomo junto con una franela de algodón recortada que apenas cubría sus grandes tetas, un par de argollas gruesas de metal y el collar grueso de cuero negro con adornos clavados de metal todo alrededor y una placa que colgaba de una cadena con la inscripción `PERRA' en letras gruesas. Luego de revisar por última vez el equipo que escogió tomo una caja de madera que también estaba dentro de las cosas sobre la cama y la abrió, allí estaba un equipo de peluquería y maquillaje entonces fue al tocador. Luego que termino y mirarse en el espejo, dijo en voz baja a la imagen en el espejo: "Pareces una puta." Luisa se había sacado las cejas y cualquier rastro de bello en la cara, luego se maquillo los parpados con tonos azules acentuando sus ojos negros, las mejillas marrones brillaban y los labios parecían más gruesos y carnosos por la pintura de labios rojos. Cuando se sintió satisfecha por cómo se veía, se levantó retirando la butaca donde estaba sentada a un lado para luego alzar un pie sobre esta y con ambas manos abrirse en la entrepierna mirando el reflejo de su buche hinchado entre las piernas en el espejo, tomo maquillaje y retoco las labias con el polvo de maquillaje, luego fue por el shorts cortado de jean y con esfuerzo aplicando fuerzas con ambas manos y retorciéndose como pudo se lo coloco, la vista era vulgar más que erótica, la tela de la entrepierna se encajaba completamente ensanchando varios centímetros el plano del vientre haciendo que la vagina hinchada quedara a la vista, con las labias gruesas externas saliendo por los lados, la tela se encajaba por la raja del culo entre los dos globos marrones abriendo las nalgas colgando a los lados, el pequeño pedazo de tela que servía de mangas apenas cubrían la parte superior de las nalgas, Luisa se miro en el espejo de frente mirando su entrepierna, abrió sus piernas un metro y con ambas manos hurgó en sus coño y estiro a los lados sus labias gruesas para que colgaran a los lados del trozo de tela que ahora estaba completamente adentro mostrando una vista grosera, luego se giró viendo sus dos grandes nalgas en el espejo y con los dedos de ambas manos estiro a los lados para que la tela se encajara mostrando el fondo; el buche hinchado del coño y una roseta negra grande, la tela apenas cubría la parte arrugada del culo, entonces fue por las argollas y mirándose en el espejo tomo una teta llevándosela a la boca para chupar el pezón grande arrugado como si estuviera mamando del pene de un niño, Bernardo juagaba con sus pezones y aprendió una técnica para que crecieran como si fuera un pene, Luisa chupo y el pezón creció un par de centímetros más aumentando su grosor hasta que parecían dos salchichas que salían de los globos grandes que ahora parecían más grandes, entonces tomo una argolla y la atravesó por un agujero en un extremo del pezón y soltó haciendo que el pezón cayera estirándolo más por el peso de la argolla, repitió el procedimiento con el otro y se miro en el espejo, entonces fue por el trozo de franela poniéndosela, miro su reflejo en el espejo, las tetas grandes estiraban el material suave de algodón y las puntas de los pezones sobresalían por debajo mientras las argollas colgaban fuera de la tela. Se miro en el espejo le gustó su apariencia y tomo el cabello haciendo un manojo e hizo un nudo, luego fue por el collar y se lo puso, entonces busco unos zapatos deportivos y luego de ponérselos salió. Ángela ya estaba en casa y estaba en la cocina cuando escucho la puerta de la habitación de su madre abrirse y cuando Luisa apareció bajo el marco de la puerta los ojos de la chica casi se salen de sus parpados y dejo caer lo que estaba comiendo diciendo en voz alta: "¿Qué fucking coño está pasando aquí?" Luisa se acercó mientras no apartaba la vista de la mirada atónita de su hija que no sabía a dónde mirar; su cara de puta, sus pezones que se asomaban bajo la tela de la franela con las argollas colgantes, o su coño hinchado que se mostraba orgulloso en la entrepierna comiéndose la tela del shorts, cuando estuvo cerca respondió: "¿Qué coño cree usted?, estoy saliendo del closet, eso es lo que estoy haciendo, soy una perra, una autentica y no pienso seguir ocultándolo." Ya retomando el control de nuevo Ángela dijo: "Guao, guao, que es esto, fino pareces una verdadera puta, ¿no puedo creer eso de usted mamá? Tan recta y mojigata que te veías, ¿Qué cree que van a decir tus hermanos, mírate apenas te quedaron unos pelos en las cejas?" Luisa fue por algo para tomar en la nevera luego se volteo apoyándose en el mostrador de la cocina sorprendiendo a su hija cuando dio la espalda que estaba mirando sus grandes nalgas, luego sus ojos fueron entre las piernas cuando Luisa apoyo los codos sobre el mostrador haciendo que las labias hinchadas por la excitación y la presión de la tela contra ellas sobresalieran obscenamente, sin prestar atención donde estaba la mirada de Ángela, Luisa dijo: "Me importa un carajo ya, Bernardo fue el que me hizo de esta manera aunque lo mantuvimos oculto de ti, pero luego que me sorprendiste con `Rey' el otro día no he dejado de pensar en el asunto y me sentía mal aparentando algo que ya no puedo ser, luego fui con Bartolomé a pedir consejo y resultó que es como su padre dándome libertad hacer lo que yo quiera siempre que tenga cuidado, y cuando te vi el otro día en tu habitación besando a Lucia, dije al carajo, no creo que esto le haga daño a mí hija, lo que esta dañado no se puede podrir más, ¿Crees que estoy loca?" Ya tranquila pero sin dejar de mirar en el coño de su mamá Ángela dijo: "¡lo está! ¿Pero está bien para mí, ahora puedo contarte que yo sabía de las cosas que te obligaba hacer papá, lo vi cuando apenas era una niña pero no lo entendía hasta que supe para que sirve el coño y las tetas además de tener y alimentar los hijos, pero ya no me importaba y empecé a jugar conmigo misma y mis amigas, luego empecé a tener sexo con hombres y mujeres, me gustó y me preguntaba cuándo podría tener una charla autentica con usted?" Luisa dijo extrañada: ¿Hombres y mujeres?" "Si, empecé con mis amigas del colegio en la sala de baño o a escondidas en una aula vacía, hay una líder del grupo que me vendía como prostituta y empecé a tener sexo con chicos del colegio, me gustaba que me usaran, la líder empezó a contactar hombres maduros y mujeres para mí por buen dinero, yo apenas recibo una parte pequeña pero me gusta jugar el rol." Luisa montó una pierna sobre la silla del comedor haciendo la vista más vulgar para la jovencita y dijo: "¿Qué hay de Matilde, lo has hecho con ella?" "UHH, muchas veces, hacemos un trío con Lucia o una orgía cuando vienen sus amigos a la casa. A esa puta le gusta tener sexo con jovencitos, se ha tirado muchos chicos del colegio." "¡Que puta!" "Mamá yo puedo traer a mis amigos para que te cojan, Matilde dice que la carne joven es más sabrosa, y a los muchachos le gusta las maduras, si supiera como hablan de las profesoras." "¿Tú quieres eso, podría ser pero primero vamos paso a paso?" "¿Vas a seguir yendo a la iglesia?" "Por supuesto, además en la congregación hay muchas mujeres como yo." "¿Siempre lo sospeche, mami no te duele tu coño mira parece que quiere salir de tus piernas?" "¿Quieres ocuparte de eso?" "¿Puedo?" "Creo que he llegado demasiado lejos para ahora tener sentimientos de moral. Okey por mi está bien." Ángela se levantó de su silla y rápidamente se quitó su uniforme escolar, luego las pantaletas y los sostenes para quedar desnuda mostrando un tatuaje sobre el montículo rasurado completamente, que decía `WHORE' Luisa vio las letras grandes negras que estaban justo bajo su vientre y sobre un pequeño botón que sobresalía las labias gruesas e hinchadas, dijo: "¿Qué coño significa eso?" Ángela miro donde estaba mirando su mamá y respondió calmadamente: "Significa `PUTA' está en ingles pero es la misma mierda, una puta tiene que publicitarse ¿no cree?" Eso no era lo que estaba preguntando Luisa pero le gusto la naturalidad de su hija, entonces pregunto de nuevo: "¿Dónde coño estabas mira como esta tu coño de maltratado?" "Trabajando, ¿por qué cree que llegue a esta hora?, luego que salí del colegio tenía que toparme con tres hombres negros en el parque, los tipos me cogieron detrás de unos matorrales mientras la gente pasaba cerca sin percatarse, yo estaba asustada pero eso añadió emoción a la aventura, además esos hombres tenían unos guevos parecían de caballos, mira como me dejaron esos desgraciados, pero fue demasiado rico." Ángela fue y se agacho entre las piernas esculturales de su madre entonces con las dos manos acaricio los muslos subiendo las manos hasta agarrar las nalgas y apretar después a la entrepierna manoseando las labias mientras Luisa se mordía su labio inferior, hace tiempo que no experimentaba esa sensación, es diferente a tener sexo con el perro, además las manos de una mujer se sienten diferentes pero lo que nunca había sentido era las manos de una jovencita acariciándola como una profesional, apenas habían pasado unos segundos y la tela de la entrepierna encajada en su coño estaba completamente empapado, Ángela dijo: "Vamos a quitarte este estorbo" abrochando con los dedos índices de ambas manos la cintura de los shorts, Luisa se posiciono para facilitar el trabajo sin mover un dedo dejando todo a la chica que se esforzó y en unos minutos la tela iba cayendo bajo las 'piernas hasta quedar entre los pies para que Luisa le diera un puntapié lejos, Ángela dijo: "Guao, mira este coño, carnudo y parece que las entrañas quieren salir, ¿Qué es esto, te maquillaste tu coño?" Tratando de recuperar el aliento y la voz respondió: "Si, una debe resaltar lo que ofrece" luego con ánimo renovado continuo mientras la jovencita empezaba a ocuparse de su raja del coño con la boca pegada como una bomba de succión y la lengua lamía las paredes internas de las labias inferiores: "¿Tú crees que yo debería poner `PERRA' sobre mi buche del coño?" Ángela dio varias lengüetadas entonces retiro la boca pintada del color del maquillaje y toda mojada, respondió: "Debería, y unos tatuajes en las tetas, donde estén visibles, y llevar siempre ese collar de perra, sería magnífico" Ahora la jovencita estaba frotando el clítoris estirándolo hasta que sobresalía unos cinco centímetros mientras Luisa se meneaba gimiendo, "OHH, OHH; SIIIIIII." Ángela agrego: "mira este clítoris parece el guevo de un niño de diez, seria magnifico colocarle un resorte para mantenerlo estirado, yo vi en la internet una mujer que lo mantiene dentro de un resorte y ahora su clítoris parece el guevo de un muchacho, grande y grueso, podrías cogerme con eso después, ¿no te parece perra?" Luisa se meneaba al borde del orgasmo y dijo: "SIIII, usa mi cuerpo, conviérteme en tu esclava sexual, quiero ser un objeto como lo era para Bernardo." "¿En serio?" "SI, AHHH, me vengo, SIIIIIIIIIII." Colapsando sobre el mostrador. Cuando se recupero, Ángela dijo: ¿Todo lo que dijo es verdad, quiere ser mi juguete?" Luisa aún con las piernas abierta obscenamente dijo: "Cada palabra" "Okey, anda y traes a `Rey', desde hoy usted va dormir con el perro, y tiene que portarse con él como una perra en calor todo el tiempo." Luisa fue a buscar el perro meneando su trasero, deseosa que otra ronda con su amante y la ayuda de su hija estaba por venir. FIN.