Filename: aon_sp.txt
Author: oosh
Keywords: f-solo,ped,caution,transcendental
Title: Ángel de la Noche
Language: Spanish, Español

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Esta historia está inspirada (si esa es la palabra) en una historia
de pedofilía que envuelve a un abuelo y su nieta. Pero esta historia 
es de una clase muy diferente. No la lea si está cercana la hora de
la comida.

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Ángel de la Noche (Título original: Angel of the Night)

1 de Julio de 2003

Autor: oosh
Traducción: dr.mx@terra.com.ve

Esta noche es una noche especial. No solo porque Sally regresa a casa
mañana: No, hay algo en el aire, y todos lo perciben.

Sally lo percibe. Al principio ella se asustó cuando sintió las
sábanas deslizarse por sí solas, vagamente sintió el frió aire
nocturno, y luego el contacto, un contacto desconocido, en un lugar
donde nadie la había tocado antes. Ahora ella sabe dónde está
ese lugar, y que los ángeles vienen para besarla de nuevo. Un
maravilloso regocijo cálido y brillante surge en su vientre virginal,
y ella gustosamente separa sus piernas para recibirlas.

Abuelita lo percibe. Desde que Sally viene para quedarse en casa,
ella ha empezado a tener este sueño recurrente, muy placentero en el
momento, pero extrañamente perturbador cuando lo recuerda más tarde:
Ella súbitamente está sola en el mundo, completamente sola. A veces 
está en el supermercado, a veces caminando por la calle principal.
Siempre en un lugar diferente, pero en cada ocasión el lugar está
desierto, incluso las cajas registradoras están desatendidas. Esto le
da un extraño y alegre sentido de libertad: Ella puede ir a cualquier
lugar, hacer cualquier cosa. Así que hace lo que más desea hacer.
Pero entonces, después de un rato, ella ve al ángel, y es tal la
conmoción que siente que termina por despertarse. O tal vez solo sueña
que se despierta.

Abuelito lo percibe también. Tuvo que ser extremadamente lento y
paciente, pero al fin su paciencia está siendo recompensada, ya
ha podido beber en el santuario virgen. Y que elixir tan
embriagador, ¡El elixir de la juventud! Ya se siente rejuvenecido:
Por primera vez en años, ha visto su pene poniéndose firme. Y aunque
su corazón se acelera, se acelera dolorosamente en su pecho, la
sangre que corre en sus venas es sangre nueva, la sangre de la
juventud resucitada, el brío que vuelve. Esta noche será la
consumación.

* * *

La primea vez que pasó, Sally tuvo miedo. No fue agradable sentir el
frió aire nocturno en esa parte, y ella se sintió expuesta y
vulnerable. Pero cuando se despertó, las sábanas estaban en su lugar, 
aún cuando su camisón estaba enrollado hacia arriba. Ella desde luego
tuvo que acomodárselo, y volvió a dormir, segura de nuevo. Pero el
día siguiente, ella recordaba esa sensación de desabrigo, el aire
frió precisamente en ese lugar privado, y lo raro que se sentía, Tan
raro, que Sally permaneció pensando en esa parte de su cuerpo una y
otra vez, todo el día. No le había sucedido antes, ¿Por qué ahora?

* * *

Fue en un estacionamiento, la primera vez. Una plaza comercial. Y
todo estaba absolutamente silencioso. El elevador no funcionaba, así
que tuvo que usar las escaleras. Extraño, nadie en la caseta en la
salida. Y las calles sin tráfico. Entonces Abuelita se dio cuenta de
que estaba sola. Podía hacer cualquier cosa, cualquier cosa, y nadie
la observaría. Pero se encontró ella misma yendo de tienda en
tienda, solo mirando, incluso a pesar de que de algún modo ella sabía
que todas estarían desiertas. Entró en una joyería y tomó prestada
una cadena de diamantes -solo para ver si podía llevársela. ¡Y pudo
llevársela! Realmente podía hacer cualquier cosa que le apeteciera.
Podía quitarse la ropa y desfilar de un lado a otro por la calle
principal totalmente desnuda si quisiera.

Estaba a punto de hacer un striptease, solo por diversión,
cuando súbitamente lo vio, vestido todo de blanco, sosteniendo una
espada. ¿Era un él o una ella? Imposible mirarle a la cara,
encontrarse con esos ojos llameantes. Afortunadamente, él no la
estaba mirándola a ella, sino a otro lugar a la derecha de ella. De
todos modos, ella se arrancó deprisa la cadena de diamantes, casi sin
pensar, y la arrojó al piso.
 
Porque eso era un ángel.

* * *

¡Oh! Él ha sido tan silencioso, ¡oh! Tan silencioso y paulatino. Y
bendita sea ella, ni siquiera se agitó en su sueño mientras él
levantaba las sábanas. La primera noche, él simplemente sopló una
breve bocanada de aire sobre su pequeña abertura virgen. 

Plantando tan solo la primera semillita de conciencia. La siguiente
noche, él tocó, solamente dejando que su dedo hiciera contacto allí
por un momento, para asegurarse de que la semilla estuviera
profundamente enterrada. Y la siguiente, acarició, solamente una vez,
no más, de manera que la pequeña excitación de placer pudiera
germinar y crecer. Y cada vez, él la cobijaba perfectamente de nuevo,
y ella apenas se movía. Pero él podía asegurar que esto estaba
funcionando.

Él ha sido astuto, había sido paciente, y así, tan gradual que
ella todavía no sospechaba nada. Ella todavía confiaba en él.
Definitivamente esto estaba funcionando: Su sexualidad se estaba
despertando, como los azafranes que tímidamente saludan la llegada de
la primavera con sus primeros retoños verdes.

Dentro de poco tiempo, ella estará deseando ansiosa eso. Pequeña
zorra adorable.

* * *

La primera vez que Abuelito había entrado al baño, para asegurarse de
que ella estuviera muy, muy limpia, Sally estuvo más bien inquieta.
Ella era lo suficientemente grande para hacerlo por si sola, mami lo
decía. Y se sintió extraña cuando Abuelito la lavó con una regadera
de mano. Eso le hizo cosquillas una o dos veces, y hubo algo que no
estuvo del todo bien con eso. Pero abuelito dijo "Oh, es por que no
estas acostumbrada, te va a gustar cuando seas más adulta." Y él
tenía razón. Sally era cada vez más adulta.

* * *

La siguiente vez que ella tuvo el sueño, Abuelita se encontró en una
granja rodeada de campos vacíos, absolutamente vacíos. Nadie en el
establo, nadie para ordeñar las vacas, Y cuando exploró la casa del
granjero -primero la cocina, luego la sala de estar, y finalmente
cada una de las recamaras- ella supo que estaba sola otra vez, y
completamente libre por fin. Y esta vez se atrevió a hacerlo,
finalmente, lo que siempre quiso hacer pero siempre tuvo miedo que
alguien pudiera verla. Fue emocionante, yacer desnuda en la cama de
otra persona, y tocarse allí, ella sola al fin. Y si, fue
maravilloso, tan maravilloso como siempre había pensado secretamente
que sería. Lo había estado deseando, necesitando, toda su vida. Ahora
esto era suyo.

Y entonces ella se encontró súbitamente fuera, desnuda y
gloriosamente sin miedo -hasta el repentino shock de ver al ángel
otra vez ataviado todo de blanco, parado a las puertas de la granja,
espada levantada. Protegiéndola. Manteniendo a todos alejados.
Manteniéndola a salvo. Quizás.

* * *

¡Oh si!, Ella seguía confiando en él. Lo podía decir por sus
reacciones durante el juego a la hora de la ducha nocturna. Esta vez,
ella incluso separó sus piernas, e hizo un ligero y sexy contoneo de
placer cuando finalmente él pasó la regadera sobre su pequeña
abertura. ¡Pequeña y adorable mujerzuela!

Esa noche, ella separó sus piernas jóvenes para él -¡finalmente! Y él
saboreó, saboreó brevemente los primeros frutos del éxito.
Delicadamente, delicadamente había progresado desde el simple
contacto a las caricias, y ahora finalmente esto - solo una lamida,
desde la parte baja de su rajadura a la parte alta. Y su vulgar jadeo
de "¡oh!" - aún dormida, ¡bendita sea!- puso a su corazón a
martillar, martillar. Suficiente por esta noche. Gradualmente,
gradualmente se hace.

Solamente después se dio cuenta de que estaba rígido de nuevo, casi
dolorosamente rígido, igual que cuando era un muchacho.

* * *

Sally está segura de que es un ángel la que viene en la noche.
Algunas personas dicen que los Ángeles no existen, pero mami dice que
si. También lo dice en la Biblia. Sally se acuerda del ángel cuando
Abuelito la ducha en el baño, y el agua escurre por sus partes
privadas, el lugar del que solo ella y el ángel saben. Si, piensa
Sally, debo estar especialmente limpia en ese lugar, lista para el
ángel, para cuando ella venga. Solamente un ángel-hembra puede ser
tan tierna, tan completamente tierna, y hacerla sentir de maravilla,
muy dentro en su interior. La ducha se siente más o menos igual. Pero
Abuelito deja la regadera en ese lugar por un tiempo muy prolongado,
y empieza a sentir que algo está sucediendo.

Sally lo mira, ve algo en sus ojos, algo que no le gusta del todo.
Ella se da la vuelta. No dice nada, pero no quiere que Abuelito
vuelva a hacer esto nunca más.

* * *

Abuelita se siente intrigada por sus sueños. Ella piensa que deben
significar algo, pero no sabe que. Siempre le resulta una impresión
cuando ve el ángel, pero es una impresión de sorpresa. El ángel es
una cosa temible por sí misma -Tan temible como para siquiera
mirarla. Abuelita no sabe realmente porqué ella no está más asustada.
Es más bien como ver un arma impresionante que está siendo apuntada a
otra persona, o a otro país. Y de alguna manera ella intuye que la
sola presencia del ángel, y solo eso, es lo que hace que todo el
mundo esté a salvo.

Otra cosa rara: A pesar de que no hay otras personas en su mundo de
ensueño, nunca se siente sola. Más bien, es como si todo estuviera
hecho para su placer y solo para ella. Puede hacer cualquier cosa que
desee: conducir un Rolls-Royce, dormir en el Ritz, o procurarse joyas
de cualquiera de las miles de joyerías desiertas. Es una maravillosa
sensación de seguridad total, libertad total, total liberación
gozosa. Ella siempre ha querido poder desprenderse de sus ropas sin
sentir vergüenza o miedo, y en su mundo de ensueño, ella puede
hacerlo.

Abuelita tiene oportunidades de sobra para meditar sobre esas cosas,
porque su esposo siempre está llevando a pasear a Sally, dándole
regalos. Pero alguien debe permanecer en casa y cocinar y limpiar. Y
mientras ella hace sus labores, se da cuenta de que ha aprendido algo
nuevo sobre ella misma.

Ella piensa que quiere conducir un Rolls-Royce, y dormir en el Ritz;
pero no. Ella está consciente de que el ángel reprueba el uso de
joyas, en caso de que ella las fuera a usar, estas atraerían la
mirada del ángel. Extrañamente, ella intuye que lo mismo sucede con
la ropa: Es como si su desnudez la ocultara de la ira del ángel, y
que las joyas y la ropa son impuras, cosas deshonestas que no
pertenecen a su mundo de ensueño.

Solo hay un placer que pertenece a su mundo de ensueño, uno que es
dulce y natural: es tocar ese lugar que su esposo acostumbraba tocar,
hace años cuando él la amaba -ese lugar que ella siempre deseó que él
tocara durante más tiempo, pero se sintió muy tímida y avergonzada
como para pedirle que lo hiciera. Ahora se pregunta si ella tendrá el
coraje para tocar ese lugar, no solo en sueños.

* * *

Hoy ella trancó la puerta del baño. Creo que me está jugando
bromas. Me está tentando, ¡Pequeña puta! La puedo escuchar reír y
reír dentro del baño. Ella es una cosita adorable, la más hermosa que
yo haya visto en la vida, y hoy la tendré.

Ahora la tengo entrenada. Condicionada. La noche anterior ella estaba
húmeda cuando la descobijé. Apuesto que estaba soñando con lo que
está a punto de suceder. ¡Pequeña sucia descarada! Esto es
exactamente lo que tenía planeado. Ella me deja lamerla durante un
tiempo, arriba y abajo, arriba y abajo hasta que empieza a gemir,
pero sigue sin despertar. Creo que la tengo casi al borde. Eso espero.

Creo que si la penetrara entonces, ella me rogaría que la cogiera una
y otra vez. Pero para esto primero tiene que estar desesperada. Ella
tiene que pedírmelo, y sé que lo hará. De otra manera ella me
delataría.

Todo el día de hoy los dos hemos estado un tanto frenéticos - ella de
deseo insatisfecho, y yo de emoción y expectación tanto que me ha
sido casi imposible ocultárselo. Se me puso dura en varias
ocasiones. En tanto que ella, la vi como estuvo contoneándose en su
asiento, o cruzando sus hermosas piernas mientras estaba de pie. Esos
son los signos. Estoy listo y ella también. 

Y ahora, después de horas - días - de espera, es el momento. Subo de
puntillas la escalera, ligero y silencioso como un hombre joven.
Puedo escuchar a mi esposa roncando. Finalmente, toda mi preparación
cuidadosa está a punto de recibir su justa recompensa. Y en tanto que
empiezo a girar el pomo de la puerta, mi corazón comienza a
martillar, martillar, la sangre se me acelera, solo puedo imaginar...
martillando... ¡Dios! Esto realmente me está doliendo...

* * *

Esa tarde, Sally trancó la puerta del baño. No quiere que Abuelito
mire cuando ella tenga esos sentimientos íntimos. Son un secreto
entre Sally y el ángel. Sally ha estado deseando al ángel todo el
día, y en el baño, ella se ducha muy cuidadosamente. Si, se siente
extraño, pero después de un rato le gusta. Se siente mejor que cuando
Abuelito lo hace. Realmente agradable. Sally decide dejarse extra
limpia, en disposición para el ángel. Así que ella sigue y sigue
aplicándose la regadera, hasta que se siente incluso mejor que cuando
el ángel lo hizo.

Ahora, Sally esta lista para la llegada del ángel: en sus sueños,
ella puede casi sentirla incluso antes de que ella esté allí.

Pero de repente, se escucha un golpe seco el pasillo exterior. Sally
está totalmente despierta de inmediato. Ella escucha algo arañando su
puerta, y por un momento se alarma. Pero entonces escucha a abuelita
hablando suavemente, y luego el silencio. Probablemente fue Abuelito
estúpido tropezando en la oscuridad en una de sus frecuentes visitas
al retrete.

Desgraciadamente, Abuelito estúpido ha espantado al ángel. Pero eso
ya no importa. Sally palpa hacia abajo, delicadamente, gentilmente.
Ella puede ser delicada, tanto como el ángel. Sally es lo
suficientemente mayor para hacerlo sola. Mami lo dice. Sally puede
hacer venir al ángel. Sally puede hacer al ángel venir.

* * *

Esta noche el sueño es todavía más extraño. Antes, ella se encontró
en las tiendas, o en la playa, o en la granja - siempre en un lugar
nuevo. Pero ahora ella yace desnuda en su propia cama, en su propia
habitación. Y está sola. Sí, bastante sola. No se ve a nadie más. No
esposo, no Sally, no vecinos.

Y esta noche, el placer es incluso más grande que antes; de tiempo en
tiempo Abuelita se detiene y descansa, tan solo gozando con la noción
del clímax que se viene. De alguna manera ella sabe que esta vez será
especial. Pero cuando finalmente viene el clímax, es tan poderoso,
incluso mucho más de lo que hubiera imaginado, tanto que lanza un
grito por la fuerza de este. Y entonces ella sonríe, porque por
supuesto no hay nadie que escuche. Nadie más que ella. Y así yace,
abrumada, gozando la maravillosa paz que envuelve su cuerpo.

Y entonces ella lo ve: Es el ángel. Usualmente se sobresalta, pero
hoy es como si sintiera su presencia antes de verlo. Él no está
parado en la recamara, sino en un lugar más allá en la oscuridad, en
algún lugar a la derecha de ella. Y tan sólo de ver su postura, ella
sabe que algo terrible está a punto de pasar. No se sorprende cuando
ve al ángel levantar su espada; pero cuando él comienza a estoquear
con su espada a algo o alguien, sus movimientos son tan rápidos, tan
increíblemente poderosos, tan intencionados, determinadamente
letales, que ella empieza a jadear aterrorizada. Es como si él
estuviera descuartizando un monstruo particularmente abominable y
peligroso.

De repente ella está despierta, aún temblando y aterrorizada, más por
la furia del ángel que por su acción. Instintivamente, ella rueda a
su derecha, buscando a su esposo, pretendiendo confortar sus miedos
con la calidez del cuerpo de él. Pero él no está allí. De hecho, él
no ha estado allí para confortarla durante años y años. Él la ha
dejado desnuda y sola; y por un momento ella siente un arrebato de
furia.

Pero su furia es nada, nada comparada con la terrible furia del
ángel. Esa visión que nunca olvidará, no por el resto de sus días. Y
ella piensa en que pudo atreverse a mirar la cara del ángel,
porque se imagina que tan solo por un segundo, ella atisbó en él un
gesto de la más suprema malevolencia y repulsión. Ella no se lo puede
sacar de la cabeza.

En su corazón sabe que fue más que solo una visión. Ella sabe
que algo terrible efectivamente ha pasado. Pero mezclada con su
corazonada, comienza a sentir dentro una rara dicha, un
sentido de liberación, porque todavía está viva e ilesa.

Ella mira el reloj. Son exactamente las dos de la mañana.

Sin detenerse a ponerse su salto de cama - algo le dice que ya no es
relevante - sale de la cama y abre la puerta. Lo ve de inmediato.
Él está tirado en el pasillo, justo delante de la puerta de Sally.
¿Qué diablos ha estado haciendo? Por un momento terrible, se
pregunta si él ha estado molestando sexualmente a Sally, o si apenas
iba a empezar a hacerlo. Él había tomado demasiado interés en su baño
nocturno, ella recuerda. Si Sally hubiera mostrado algún signo de
angustia, ella lo habría confrontado con respecto a eso. ¿Un viejo
estúpido impotente como él no podría... seguramente no?
 
Camina hacía él, asombrada de que no haya reaccionado a su
presencia. "¿Harold? ¿Qué crees que estas haciendo?" dice; pero
Harold no responde. Y entonces ella ve que su bragueta está abierta,
y su pene flácido cuelga obscenamente de fuera. Lo golpea con el
pie. Y se da cuenta que esto hubiera pasado tarde o temprano. "Espero
que esté muerto" piensa. "Él con su asqueroso pito colgando fuera de
sus sucios pantalones. Solo espero que Sally este bien."

Ella pone su oído en la puerta de Sally. Dentro, puede escuchar
un ligero murmullo. Su primer instinto es entrar, pero quizá eso
sería entrometerse en algo que es mejor no interrumpir. Luego
escucha la cama comenzando a crujir, el restregamiento, y
eventualmente el pequeño chillido cuando Sally se comunica con su
ángel. "Bien por ti", piensa Abuelita, sonriendo y enviándole un beso
a Sally, "Adorable muñequita."

Ella se da la vuelta para ver la figura en el piso. "Y toda esta
semana has estado despierto para poder espiarla, tú, sucio y patético
vejete. Bueno, estoy feliz de haberme librado de ti." Forcejea
con sus anillos, y eventualmente se los saca, a pesar del dolor. Se
los lanza a él. A salvo. No más joyas. Así es mejor.

Le da una patada suave con su pie descalzo; es un gesto de
desprecio no de odio. Quizás es una coincidencia, pero en ese momento
los músculos de su esposo finalmente se relajan por última vez; y
ella observa con creciente asco como el cadáver de su esposo excreta
delante de sus ojos.

===== FIN =====

El resto de los trabajos de Oosh se pueden encontrar en inglés en 
/~oosh/