Note: This story was dynamically reformatted for online reading convenience. >Fórum - Capítulo 5 Esa noche no dormí demasiado bien. Me despert(C) varias veces solo para descubrir que Sonia aún no había vuelto de la fiesta. Lo cierto es que no s(C) cómo conseguía volverme a dormir cada vez. Creo que en algún momento mi mente se bloqueó, dejó de procesar información y pidió tiempo muerto. Cuando Sonia llegó pasadas las cuatro no la oí entrar en casa pero me despertó el sonido del calentador tirando cuando ella se duchaba. Me hice el dormido mientras se acostaba a mi lado en la cama y pasaba su brazo sobre mi pecho. Notaba su respiración irregular junto a mi oreja mientras su mano bajaba hasta mi entrepierna y se metía bajo el elástico de mi pijama. No hizo falta mucho esfuerzo para que se me pusiera dura y entonces me encontr(C) con su lengua húmeda jugando con mi oreja y despu(C)s buscando mi boca para darme un beso húmedo y pasional. Despu(C)s me fue dando besos en el cuello, el pecho, jugando con mi ombligo, mordisqueando mi vientre, sin dejar de masturbarme hasta que necesitó las dos manos para bajarme el pantalón del pijama. Hundió su cara en mi vello púbico, besando la base de mi polla mientras sus dedos volvían a juguetear con ella. En esos momentos mi polla ya estaba tan dura como podía llegar a estar y mi columna ya se estremecía con la anticipación de un largo y húmedo beso. Mir(C) hacia abajo y en la penumbra de la habitación mis ojos y todos los nervios de mi cuerpo el momento en que sus labios se posaron en mi glande. Entonces se cerró la sinapsis. Las imágenes regresaron de mi memoria. La inmensa capacidad del cerebro se encargó de rellenar los huecos y completar la escena que reconstruí con tanta vividez como si hubiera estado allí, como si fuera un recuerdo. -- Sonia posa tímida al principio pero con mayor soltura a medida que pasan los minutos. El fotógrafo, aunque joven, parece muy profesional y sabe guiarla para conseguir fotografías de gran belleza que de vez en cuando le muestra en el display de su cara cámara digital. "Muy bien Sonia, relájate. Estás preciosa. Este camisón realza aún más tu belleza. A tu pareja le encantarán estas fotos, te lo aseguro. D(C)jate llevar. Así, muy bien. Baja un poco la cabeza y míra la camara un poco de lado. Así. Perfecto. Estás espectacular. Deja caer un poco el tirante izquierdo, descuidadamente. Deja que caiga. Perfecto. Así. Qu(C)date quieta, esta es buena." La ropa sexy y la música de fondo la van poniendo a tono y poco a poco salen fotografías de mayor sensualidad y erotismo. Los tirantes del camisón caen y sus grandes pechos y sus oscuros pezones quedan a la vista del ojo indiscreto de la cámara. La pericia del fotógrafo es evidente en el juego de sombras que resalta aún más las redondeces del cuerpo de Sonia a la vez que se distingue claramente un ligero rubor pícaro en sus mejillas. "No te preocupes. No tienes nada que temer. Están saliendo unas fotografías por las que tendrás a tu pareja a tus pies mucho tiempo. No levantes los brazos. Deja que caiga el otro hombro tambi(C)n. Mira la cámara y haz como si no te dieses cuenta. Estás arrebatadora. No te preocupes por el camisón. Tu cuerpo necesita luz. Tu cuerpo merece ser admirado. Así. ¿Te ruborizas? Estás encantadora." El camisón cae completamente al suelo mientras Sonia se cubre púdicamente su sexo. El fotógrafo aún le hace un par de fotos más de pi(C) antes de hacerla sentar en el sofá de cuero color marfil que hay en el centro del estudio. "Si(C)ntate. Estás en casa, sola, tranquila. Nota tu cuerpo. Está joven y lleno de vida. No tienes miedo. No tienes vergüenza de (C)l. Relájate. Deja caer las manos. Ponte cómoda. Estás muy guapa. Te sientes muy guapa. Mira a la cámara. No tengas miedo de mostrarte como eres. No tienes que taparte. Tu cuerpo es bello. Pon los brazos sobre el resplado. Eso es. Espectacular. Tu pareja tiene mucha suerte. Eso es. Deja que me acerque. ¿Como se llama? Le va a encantar." La cámara capta imágenes de Sonia sentada en el sofá, con los brazos sobre el respaldo, el pie izquierdo en el suelo y la rodilla derecha doblada sobre el asiento. Su sexo es perfectamente visible, mostrando unos labios gruesos punteados por un vello púbico cuidadosamente afeitado que parece poner el acento en su sexo. Al mismo tiempo sus pechos se separan y parecen levitar hermosos y llenos a ambos lados de un glorioso canal. La imagen es increíblemente erótica y el fotógrafo dispara su cámara en ráfagas para no perder el más mínimo detalle. "Sonia, estas fotografías volverán loco a tu pareja. Te lo prometo. Tienes que imaginártelo vi(C)ndolas. Mejor aún: tienes que imaginar que te está viendo ahora. Posa para (C)l. Mu(C)strate para (C)l. Haz que tu cuerpo le diga lo que quieres decirle. Eso es. D(C)jate ir. Eso es, túmbate. Así. Estírate en el sofá, pon las manos bajo la cabeza y deja caer las piernas. Precioso. Este ángulo es perfecto. Mira hacia mí. Tienes unos pechos espectaculares. Deja que sonrían a la cámara. Eso es. Mira a la cámara, este primer plano es increíble. Poco a poco Sonia toma la iniciativa y empipeza a moverse por el sofá en diferentes posturas que la cámara captura. Se deja fotografiar a voluntad mientras el fotógrafo se acerca a su cuerpo haciendo primeros planos privilegiados de sus pechos, de su escote, de su barriga pre+/-ada e incluso de su sexo. "Dobla un poco la rodilla. No te preocupes. No tiene nada malo. ¿Te lo arreglas tú? Está precioso. Muy sexy. Pon la mano en el muslo. Así, provócale un poco. ¿Cómo se lo quieres decir? Quieres que salte sobre ti, ¿verdad? Así. Tócate un poco. Esto es fuego. Separa los dedos y no dejes de mirar a la cámara. Eso es. Precioso. Muy sexual. No podrá con estas fotos, te lo aseguro." La cámara dispara y dispara inmortalizando el cuerpo desnudo y expuesto de Sonia. La cámara capta una imagen genial en la que se ve su cuerpo desenfocado mientras que en primer plano sus dedos presionan ligeramente los labios de la vulva haciendo que una pepita de carne sonrosada asome entre ellos. Aquí la escena se para y el argumento es confuso. Quizá llaman a la puerta. Sonia se tapa mientras observa como alguien entra en el estudio a hablar con el fotógrafo. La explicación es complicada. El fotógrafo se acerca a Sonia y se sienta a su lado en el sofá. Ella sigue cubierta con el camisón. "Sonia. Tengo que pedirte un favor. No puedo dejar pasar esta oportunidad. Es una oportunidad única. Estoy colaborando con una ONG muy conocida en un programa de integración social de inmigrantes. Estamos trabajando en un proyecto que pretende mostrar una imagen cercana y libre de complejos. Mi idea es mostrar una pareja mixta, que no tema mostrar su amor en público. Con la que sea fácil empatizar y encontrar cosas en común. Y qu(C) mayor demostración de amor que tener la valentía de traer una nueva vida. Imagínate, todos los padres y madres se verán reflejados en ellos. Las dudas, las alegrías, todo lo que supone ser padres superará los tabús sobre el color de la piel, la religión o la lengua." "Sonia. Quiero que seas mi modelo en este trabajo. Llevo meses buscando una pareja para este proyecto sin (C)xito. Pero cuando te he visto me he dado cuenta que si no la he encontrado antes era porque tenías que ser tú. Eres perfecta. Eres alguien con quien todas las mujeres del país se querrían sentir identificadas. Eres guapa, inteligente y sensual. Estás adorablemente embarazada y tu cara transmite a la vez timidez y determinación. Necesito que seas mi modelo. Por supuesto te pagar(C). El doble de lo que te iba a costar la sesión." A Sonia le suena todo muy raro pero el fotógrafo se esfuerza en ser convincente. La propuesta de pagarle no cae en saco roto. La sesión de fotos no es barata. Y ella siempre ha estado en contra de criminalizar a los recien llegados solo por ser diferentes. Se siente identificada con el proyecto y finalmente accede. "Perfecto. Muchísimas gracias. Mira, te presento a Adika. Trabaja de mensajero desde hace unos meses gracias al programa de integración del que te he hablado. Habla bien castellano pero es más bien parco en palabras. Quiero que hagas pareja con (C)l para esta sesión. Quiero transmitir naturalidad. Esto es importante. Nada artificial. Quiero que poseis ambos desnudos para mi. Sin barreras. Vuestros cuerpos y vuestro amor. Figurado, por supuesto. ¿Tienes algún problema con esto? Dime que no, por favor." Sonia se siente un poco incómoda por la situación. Mira al chico. Hay algo en su mirada, la idea no parece desagradarle. Al fin y al cabo ya está posando desnuda. Tarda unos segundos en aceptar y el fotógrafo dispone el atrezzo para la sesión mientras Sonia, aún tapada, mira interesada al invitado que tambi(C)n se prepara fuera del encuadre de la cámara. "De acuerdo. Ponte delante de la ventana. Un poco de lado. Así. Adika, por favor, ac(C)rcate. Ponte detrás de Sonia." Entonces aparece Adika en el plano. Es un chico joven, quizá 20 a+/-os. Parece más alto que Sonia, no muy musculoso pero de complexión atl(C)tica y vientre plano. Es realmente muy negro, subsahariano quizá. Tiene el cabello corto y en peque+/-os rizos, la nariz chata y unos labios carnosos. Mientras se mueve por la escena hacia donde el fotógrafo le ha dicho su pene pendulea entre sus muslos con cada paso. Como no podía ser de otra manera teniendo el cuerpo desnudo de Sonia a la vista el miembro no está flácido, más bien "contento". En la base del mismo y subiendo hacia el vientre se extiende una zona de vello oscuro, corto y tambi(C)n muy rizado. "Detrás de Sonia. Un poco más cerca. No tengáis pudor. Sois pareja, recordad. Quiero que la abraces con ternura Abaki. Sí, la barriga. Un poco más abajo y abre las manos. El contraste de vuestras pieles es perfecto. Con cari+/-o, Abaki. Es tu hijo el que lleva en su interior. Tu sangre. Lo que más quieres en este mundo. Sonia, relájate. Se te ve tensa. Ya lo habíamos conseguido, recuerdas. Quiero que te muestres como eres. Bella, sensual, exhuberante. Nota el cuerpo de Abaki. Su calor. 0/0l es tu amor. Parte de ti. Cierra los ojos. Así. D(C)jate llevar por su abrazo." Sonia no necesita las palabras del fotógrafo para ser completamente consciente del cuerpo de Abaki. Le oye respirar junto a su oreja. Nota su pecho subir y bajar. Nota sus brazos rodeándola y sus grandes manos en su barriga, a escasos centímetros de su pelvis. Pero sobretodo nota la contundencia de su miembro apretado contra su culo. La cara de Sonia refleja excitación y pudor a partes iguales. En los escasos segundos en que mantienen la postura, sonriendo a la cámara, nota como su polla palpita contra su piel e incluso parece aumentar la presión contra su culo, sin duda debido a lo excitado que (C)l tambi(C)n debe estar. Sonia no puede evitar una punzada en su interior y nota como su vagina se humedece. "Venga chicos. Un poco de amor. Sonia, ¿puedes echar los brazos hacia atrás y rodearle el cuello? Así. Perfecto. Mírale. Recuerda: es tu amor. Mírale a los ojos, oscuros y profundos. Unos ojos en los que te perdiste el día que os conocisteis. Abika, mira sus labios, rojos y entreabiertos. Son los labios que te devolvieron la vida. Quieres besarlos. Suave. Así. Abre un poco más los labios. Eso es. Un beso cari+/-oso pero pasional. Tranquilo. Notad el calor de vuestras lenguas comunicandose. Perfecto. Dejaos llevar" Sonia ya está completamente entregada. Sus labios gruesos y carnosos la besan con ternura y a la vez con una carga sensual que la estremece de arriba a abajo. Nota sus manos acariciandola, la izquierda bajo su barriga pre+/-ada, la derecha recorriendola en círculos cada vez más amplios hasta que empieza a hacer contacto con sus pechos. Sonia se deja hacer, llevada por la situación. -Genial Abika, eso es lo que estoy buscando. Acaríciala, así. Esa barriga es el fruto de vuestro amor. Recorre su cuerpo. Es un cuerpo conocido. Es tu casa. Así. Coge su pecho. Muy bien. Suave. Suave. Es muy sensible. No le tapes el pezón. Dios mío. Sus pechos son grandes incluso para tus manos. Henchidos de alimento para vuestro hijo. - A esas alturas el cuerpo de Sonia responde independiente a las múltiples provocaciones que recibe. Sus pezones sobresalen exageradamente del centro de las areolas, estimulados por el contacto ocasional de los largos dedos del chico, las piernas le tiemblan y las rodillas le fallan. La polla de Abika está encajada en la raja de su culo, dura y ancha, la punta choca contra su muslo con cada latido como queriendo atravesarlo, a pocos centímetros de su vagina, completamente mojada y palpitando. Su boca succiona los labios de Abika emitiendo gemidos de placer involuntarios. -- Entonces volví en mí. Los gemidos de Sonia por el beso de Adika se confundían con sus gemidos de placer. Vi que se estaba masturbando sin dejar de chuparmela. No tardó mucho en correrse y en ese momento hundió mi polla completamente en su boca. Mi pene golpeó con fuerza la entrada de su garganta, not(C) la presión en mi glande y no pude aguantar más. Yo tambi(C)n me corrí. Sonia retrocedió un poco sin dejar escapar mi polla. Con sus labios firmemente rodeando mi miembro, empezó a succionar tragandose mi semilla mientras gemía de placer por su propio orgasmo.