Note: This story was dynamically reformatted for online reading convenience. Capitulo cuatro. Cuando estaba oscureciendo doña Elvira salió de su habitación llevando puesto una bata que se trasparenta al roce de la piel o a contra luz sin sostenes y pantaletas, normalmente usaba con un fondo, iba directo a la habitación de don Esteban, cuando entro luego de tocar la puerta vio que él parec'a dormido boca arriba con la cobija cubriéndole hasta la cintura pero don Esteban llevaba puesta su piyama de camisa y pantalón se acerco y sentó en la banca al lado de la cama y tomo las manos que estaban a cada lado de la cama, inmediatamente don Esteban que estaba entre dormido reaccionó y volteando la cabeza vio a su esposa que le sonre'a pero sus ojos fueron directo a los dos globos de carne y pezones negros que parec'an desnudos a escasos cent'metros a la vista de él, nunca antes hab'a tenido una vista tan expuesta de las dos tetas de su esposa en todos sus años de casado porque cuando se desnudaba o vest'a siempre se aseguraba de tener privacidad e incluso en sus momentos más 'ntimos en la cama lo hac'an con la luces apagadas y ambos estaban vestidos en sus piyamas y se cubr'an con las cobijas, doña Elvira incluso nunca lo dejo tocar sus tetas o cualquier otra parte intima del cuerpo ni siquiera en aquellos momentos y ella tampoco toco su miembro, el acto sexual para ellos parec'a un rito religioso. Su primera reacción ser'a pedir una explicación de semejante acto inmoral pero el haber estado casi todo el d'a bajo las caricias de una jovencita con una piel de bebé que incluso llego a tocarle sus bolas y pene cuando estaba poniéndoles los bóxers mientras su madre ayudaba e incluso la hab'a visto en pantaletas y sostenes cuando estaba cambiando su vestido mojado por otro seco, nunca en su vida hab'a experimentado cosa semejante que incluso a veces se sent'a impulsado durante este d'a a tocar más piel que solo las manos suaves y cariñosas de ella mientras Marta estaba a su alcance cerca de la cama, ahora era como un sueño ver a su esposa con las tetas expuestas cuando apenas hab'a logrado ver alguna vez sus pantorrillas además de los brazos, manos, cuello y cara, don Esteban devolvió la sonrisa a su esposa, doña Elvira dijo luego que vio a él levantar la mirada de los pechos de ella y ten'a su atención: "¿Viejo, veo que tienes otro animó desde que nuestra Victoria regresó, no es as'? "Si, si." Apenas balbuceo sin apartar la mirada de los bultos que colgaban del pecho de su esposa. Doña Elvira noto donde estaban pegados los ojos de su esposo, dijo: "Viejo, hoy Victoria y yo tuvimos una larga conversación luego que llego del pueblo, andaba de compras y tra'a puesto un vestido rosado, trasparente, sobre un fondo y el vestido llegaba a las rodillas y sin cuello, solo lo sujetaban dos cordones alrededor del cuello para que no cayera el top." "¿Qué le está pasando a Victoria, ella conoce las reglas de la casa?" "As' fue exactamente como yo le dije luego que la segu' a su habitación mientras llevaba varias bolsas con todo o que hab'a comprado." "¿Cómo reacciono?" "Su reacción fue exactamente lo que se espera luego de haber vivido fuera de esta casa por dos años y trabajar llevando vestidos de prostitutas, yo quise hacerla recapacitar pero entonces ella me dijo algo que la verdad nunca se me ocurrió." "¿Qué cosa, mujer?" dijo luego que se incorporo poniendo la espalda contra la cabecera de la cama de madera maciza. "Antes de decirte eso, contéstame esta pregunta Esteban, ¿usted sabe cuándo fue la última vez que vino Valeria o Jacinta o cualquier otro miembro de nuestras familias a visitarnos?" "No recuerdo, fue hace mucho tiempo, ellos son unos desagradecidos, sólo están interesados es en el dinero que le pueda dar la hacienda." "De eso se trata Esteban, mira, Victoria me dijo que `la razón por la que no nos visitaban eran las tontas reglas obsoletas de esta casa creadas por sus tata-tatarabuelos hace más de doscientos años y fue porque pertenec'an a esa religión donde las mujeres llevan vestidos hasta los tobillos y eso estaban bien para ellos que cre'an en eso pero hoy d'a nadie en esta casa pertenece a esa religión. No vienen a visitarnos porque estén resentidos, a ellos les ha ido muy bien de independientes' y luego me puse a pensar y tiene razón viejo, ninguno de ellos han necesitado del dinero de la hacienda y tampoco lo han pedido, solo se llevaron lo que necesitaron para independizarse, usted sabe que es verdad lo de la religión y lo del dinero, ¿no es as'?" Don Esteban se quedó pensativo por unos instantes luego dijo: "Si es cierto, ¿y ya veo que usted está de acuerdo con ella?" "Usted sabe lo que siempre he pensado de usar esos tontos vestidos, esa fue la razón por la que casi no nos casamos, y usted lo sabe pero lo hice y desde entonces siempre acepte las normas sin objetar hasta ahora que tengo apoyo en esta casa, sin embargo yo le dije que usted nunca aceptar'a que ella usara vestidos con falda que no llegara a las pantorrillas y dijo que usted acepto que pasara en esta casa cosas peores y no dijo nada, también dijo que ni siquiera usted mismo está de acuerdo con toda esta estupidez." "¿Qué cosa está diciendo Victoria, se ha vuelto loca?" "Eso mismo le pregunté y dijo que usted sab'a que estaba haciendo Juan con el dinero de la hacienda y sin embargo siguió dándole para que lo gastara en el juego y prostitutas, de nuevo ten'a que estar de acuerdo con ella, luego me dijo que ella sab'a que Juan se estaba cogiendo a Mar'a, Mercedes, Margarita y Reina y disfrutaba que lo vieran, ella sab'a porque lo hab'a visto pero no dijo nada porque ella estaba segura que usted sab'a también, ¿Es eso cierto Esteban?" Doña Elvira hab'a dicho medias verdades, Victoria nunca se hab'a enterado pero ella s', ella tampoco estaba segura si su marido sab'a y quer'a saberlo, aún sabiendo que si su esposo era ignorante de semejantes actos de su yerno en la casa con las mujeres ella las hab'a metido en problemas, además uso la palabra `cogiendo' a propósito sabiendo que su esposo no toleraba una mala palabra en la casa. Don Esteban se recogió de hombros y en tono de rendición dijo: "Usted sabe vieja que yo tengo la culpa que Victoria se casara con ese hombre, yo insiste porque pensaba que ser'a un buen esposo para ella ya que ella tendr'a que asumir la responsabilidad de la hacienda, pude haber aceptado a uno de los pretendientes varones de nuestros vecinos pero son unos codiciosos, en sus manos la hacienda no estar'a segura y nuestra familia correr'a el riesgo de quedar en la calle por eso lo hice, luego del matrimonio fue que Juan empezó con el juego y las mujeres es verdad yo sab'a pero que pod'a hacer ahora, yo trate de razonar con él, fue en vano, y es cierto le daba dinero para que se entretuviera en los bares del pueblo con esas mujeres y el juego antes que fuera peor." Doña Elvira interrumpió: "Vea Esteban, ahora usted ve a que nos condujo esas tontas reglas, sino usted no se hubiera apurado a buscarle esposo y si ella hubiera escogido mal teniendo libertad para hacerlo entonces la heredera ser'a Valeria. ¿Sin embargo porque dice usted que le daba dinero a Juan para que las cosas no fueran peor, expl'cate?" "Me hab'an llegado rumores que Juan estaba, como usted dijo antes, cogiéndose a las mujeres de la hacienda sin importar si eran casadas o eran jóvenes y haciendo espectáculos a la vista de todos, los maridos y padres estaban furiosos y aunque yo le advert' que respetara a esa gente no parec'a importarle, por eso quer'a tenerlo alejado de la hacienda, vieja." Doña Elvira hab'a escuchado de esos shows bizarros pero quer'a escucharlo directamente de su esposo: "¿Qué espectáculos hac'a en la hacienda, Esteban?" "No es correcto que sigamos hablando de esto ya Elvira, dejémoslo as'" "Nada de eso Esteban será mejor que me diga todo y también que sab'a de las cosas que hac'a en esta casa." Don Esteban se acomodo en el colchón y respondió: "Usted no va creer mujer pero Juan mandaba organizar fiestas para todos en la hacienda con hombres que trabajan all' y son tan pervertidos como él, todos ellos tienen mujeres e hijos e hijas, Juan proporcionaba todo el licor y refrescos, los sábados por la noche se reun'an en el espacio abierto al lado del samán, todas las familias de la hacienda iban como si fuera algún tipo de festival, las mujeres se encargaban de la comida para todos los asistentes, apenas terminaba la faena del sábado al medio d'a, todos corr'an a sus casas a prepararse y cuando estaba empezando a oscurecer el lugar ya estaba casi lleno de hombres, mujeres y niños, si hay algo que se puede envidiar de toda esa gente es la manera como se organizan, por todo el lugar hab'an mesones y cavas de refrigeración de la hacienda dispuestos con pasa palos y cerveza y refrescos y las mujeres son las encargadas de distribuirlos a los asistentes, justo debajo del samán dejan el espacio para improvisar un grupo musical y los que se atreven cantan sus canciones. Los hombres, mujeres y jóvenes varones y niñas que se atreven toman cerveza mientras y a medida que el ambiente se calienta los que se atreven cantan para el disfrute de todos ya sea para aplaudir o abuchearlos, hasta aqu' todo parece normal pero cuando esta avanzada la noche y todos están ebrios llega Juan también borracho como si fuera la estrella de la fiesta junto con mujeres del pueblo, todas prostitutas contratadas por él, la gente sabe lo que va pasar y todos sin excepción se reúnen alrededor del samán, entonces Juan da la bienvenida a todos e invita a todos a bailar y disfrutar, pero apenas han pasado unos minutos cuando el mismo Juan empieza a cogerse a alguna de las prostitutas desnudándose ambos en medio de la fiesta y todos animan, luego otros siguen los pasos de él y pronto la fiesta es una org'a pública, pero Juan no solo se conforma con las prostitutas y también se coge la esposa o hija de alguien frente a su esposo o padre o madre, al momento todo se lo achacan a la bebida pero luego que pasa la borrachera y vuelven los sentidos es cuando vienen los resentimientos, lo que es incre'ble es que esos espectáculos se repet'an y de nuevo se llenaba de gente, incluso las esposas o hijas que hab'an sido violadas y de nuevo eran violadas por algún otro de la hacienda, para cuando mataron a Juan prácticamente más de la mitad de las mujeres entre madres e hijas de la hacienda ya hab'an sido cogidas por otro que no fuera su esposo o novio delante de todos. Pero eso no fue todo Elvira, últimamente estaba agregando más espectáculo, contrataba mujeres prostitutas que tuvieran sexo con animales y antes que comenzara las org'as mandaba con sus hombres a buscar un semental o perro que hab'a sido preparado para la ocasión entonces hacia un espectáculo bestial, todos sin excepción aplaud'an cuando Juan anunciaba el espectáculo y la gente se arremolinaba para ver. Por supuesto que Mar'a, Mercedes, Margarita y Reina él mismo se las hab'a cogido frente a todos en la hacienda y siguió haciéndolo aqu', lo que nunca entend' es que sus maridos hayan permitido que ellas siguieran trabajando en esta casa luego que sab'an que él las estar'a cogiendo aqu' mismo, pero bueno allá ellos. Fue por eso que prefer'a mantenerlo lejos de la casa y la hacienda." Doña Elvira alargo la mano sobre la cobija entre las piernas de su esposo y dijo: "Entiendo y tienes razón pero por lo visto no era desagradable para usted, mira, si parece que hay tronco que creció entre tus piernas, ¿todo esto te excitó verdad? ¿Dime Esteban te gustan mis tetas, nunca las hab'a visto de esta manera verdad?" Don Esteban sintió que iba a explotar toda esa carga que tenia acumulada en sus bolas, primero por las caricias de Marta y ahora por las manos de su esposa que le acariciaban las bolas y tronco a lo largo con movimientos que lo hac'a apretar las piernas, luego miro las tetas que se ve'an completamente como si estuviera desnuda frente a él pero la tela apretaba las ubres contra el pecho y los pezones parec'an romper el material haciendo la vista más erótica, doña Elvira soltó el agarre entre la piernas para alivio y desilusión de él y se puso de pie estirando el material recogiéndolo entre sus manos haciendo que las dos grandes nalgas blancas como dos globos se vieran completamente dejando un muro oscuro entre ellas y en la entrepierna causando un efecto peor que los masajes de sus manos en su pene y tuvo que sostener para no venirse, mientras doña Elvira con tono de fastidio dijo: "¿Te gusta mi culo?" Luego de girar y fastidiarlo como nunca en su vida lo hab'a hecho fue y se sentó en el borde de la cama y las dos manos volaron la cobija lejos al suelo y entonces fue por las piyamas y en segundos don Esteban estaba desnudo sin protestar y entre sus piernas sobresal'a unos 35 cent'metros justo como un tronco de árbol grueso de unos ocho cent'metros, arrugado con venas y una cabeza que parec'a coronarlo como una manzana apuntando al ombligo, doña Elvira dijo: "Que lindo y espectacular espécimen tiene usted y pensar que es la primera vez que lo puedo ver justo como es." Entonces se inclinó y empezó acariciarlo con la boca; al principio solo piquitos en la cabeza, luego la lengua alrededor y sobre la cabeza y a lo largo del tronco hasta las bolas, para luego entregarse a mamarlo, don Esteban estaba sorprendido lo bien que se siente una mamada pero aún más que su fiel esposa supiera cómo hacerlo comportándose como una profesional, luego de varios minutos y sin dejarlo acabar ella dijo: "Ahora es el turno que este lindo y grueso guevo vacié sus bolas en mi hambriento coño." Entonces se incorporo y soltó los botones de la bata quitándosela y tirándola lejos para luego montarse en la cama de pie por encima de él enfrentándolo, mientras don Esteban no pod'a apartar la mirada de entre las piernas, era la primera mirada al coño abierto y mojado de su esposa que estaba afeitado y calvo completamente, de nuevo se pregunto porque ella afeitaba el vello púbico completamente, doña Elvira le indico que se acostara completamente en la cama y cuando él lo hizo ella fue bajando poniéndose en cuclillas hasta que la cabeza grande toco la entrada abierta y mojada que como mantequilla caliente se fundió y se penetro hasta el fondo mientras gimió fuertemente sin importar si alguien la hab'a escuchado en la casa, luego de esa primera sensación como si hubiera ido al para'so empezó a cabalgar el palo meciendo la cama. Ni ella ni don Esteban se hab'an percatado que la puerta de la habitación estaba entre abierta y un par de ojos se estaba dando un fest'n mientras una mano jugaba dentro de la bragueta de la piyama tocándose. Jorge estaba en la habitación haciendo la tarea de la escuela con la puerta entre abierta cuando vio una figura que paso frente a la puerta, se extraño porque le pareció el de una mujer desnuda, salió y vio a su abuela mientras caminaba bamboleando r'tmicamente en tacones sus dos redondas y grandes nalgas frente a él que se ve'an completamente a través del tejido y con la luz que atravesaba las piernas se ve'a un buche grande en medio separándolas unos diez cent'metros, yendo directo a la habitación del abuelo, él se hab'a olvidado de la tarea y la siguió y asomándose en la puerta entre abierta hab'a visto y o'do todo. Luego de varios minutos de cabalgata, don Esteban no aguantó más y vacio sus bolas en el coño de su mujer como nunca en la vida lo hab'a hecho, doña Elvira paso por dos orgasmos hasta que sintió el liquido caliente que la llenaba y sucumbió cayendo sobre el pecho fuerte de don Esteban aún empalada y dando al par de ojos en la puerta una vista vulgar y obscena de un palo grueso dentro de una cueva abierta y un túnel negro abierto que estaba arrugado apuntándolo, cuando se recuperó doña Elvira se dejo caer a un lado y ambos permanecieron abrazados como dos amantes por unos minutos, luego ella dijo: "¿No te parece una iron'a?" "¿Qué cosa?" ¿Usted nunca acepto a tu hermana Jacinta cuando se dedico al negocio de la prostitución en Japón y ahora como si hubiera escupido para arriba, tenemos a una hija prostituta?" "Es diferente Elvira, mi hija fue obligada a prostituirse." "Si es verdad, pero nos deja una enseñanza que no debemos rechazar a nadie que piense diferente a nosotros, yo estoy segura que si aprendemos aceptarnos como cada uno de nosotros es sin esas tontas reglas, seremos una familia unida y tendr'amos una fiesta para navidad." Don Esteban no dijo nada en respuesta, ambos se quedaron callados por unos minutos entonces don Esteban dijo: "¿Elvira lo que acaba de pasar significa que usted me perdona y puedo volver a la habitación matrimonial con usted?" Doña Elvira miro a don Esteban entonces se estiró y le dio un beso largo en la boca y respondió: "No, ahora más que antes voy agilizar lo del divorcio entre nosotros, es más excitante usted puede ser libre de cogerte a quien quiera, y yo podr'a ser tu amante y puede cogerme cuando quiera y donde quiera aqu' en la casa. ¿No es eso más loco?" "Yo ya me estaba haciendo a la idea del divorcio, okey por mi está bien, pero que sea en secreto, solo entre nosotros, prefiero que los demás piensen que seguimos siendo esposa y esposo." "Gracias amor. As' será" De nuevo otro beso húmedo más largo y ella se bajo de la cama y fue por su bata y luego de ponérsela dejó la habitación. Cuando pasó frente a la habitación de Jorge vio que ahora la puerta estaba cerrada, entonces sonrió mordiéndose el labio inferior y fue directo a su habitación. ... Al siguiente d'a en la mañana Victoria se asomó por la ventana de su habitación y vio al jardinero José desmalezando las flores entonces fue al armario por uno de sus nuevos vestidos, era uno amarillo de flores sin cuello pero de mangas cortas con bucles, el vestido le quedaba ajustado al cuerpo todo a lo largo y la falda llegaba a medio muslo también con bucles, debajo llevaba unos sostenes de media taza haciendo que las tetas parecieran dos bolas de boliche de carne que parec'an salirse por encima del tops del vestido y unas pantaletas de hilo con un parche que apenas cubr'a parte de las labias de la vagina, acompañando el equipo unos tacones altos. Salió de la casa y fue directo al jard'n, José vio a la señora ir directo donde él estaba y no pudo evitar recordar el espectáculo que ella dio el d'a anterior delante de sus dos hijos aunque ellos estaban en ignorancia, de hecho aquella noche las imágenes le ven'an a la mente y luchaba por borrarlas, aún estando su esposa con vida le engaño con varias mujeres en la hacienda y también era uno de los organizadores de las fiestas que promocionaba el señor Juan y en estas fiestas cantidad de jovencitas de la edad de la niña Elena probaron lo que ten'a entre sus piernas pero sent'a que deb'a un trato especial a la familia Monterrey as' le hab'an enseñado sus padres y a pesar que él y don Esteban crecieron juntos en la casa nunca lo miro directo a los ojos, cuando estaba frente a alguien de la casa bajaba la mirada y luego de recibir una orden se alejaba y no levantaba la mirada hasta que la otra persona o él se hab'a alejado, él hab'a conocido a doña Elvira cuando era apenas una joven y siempre soñó con tener alguien como ella y hab'a visto crecer a la niña Victoria y Valeria y ahora también estaba ocurriendo con los hijos de la señora Victoria. Victoria llego donde estaba José y le ordenó que la llevara a la ciudad, él miro el reloj sabiendo que a la capital ser'a más de una hora en carro y deb'a estar aqu' antes de las cuatro para buscar a los niños al colegio, sin embargo sin objetar fue a mudarse de ropa ya que llevaba los pantalones y camisa de caqui que usaba de jardinero, Victoria esperó caminando por el jard'n varios minutos hasta que vio que José se acercaba con el veh'culo, José se bajo y abrió una de las puertas traseras y Victoria se montó, luego que hab'an tomado la carretera principal rumbo a la capital Victoria indicó a José que se estacionara a un lado, él se extraño pero lo hizo y cuando apenas el veh'culo se detuvo ella se bajo y luego fue y se montó en el asiento delantero al lado de José, José arranco de nuevo tratando de no mirar en la vista que ten'a al lado; cuando se montó la señora recogió el vestido y aún estando sentada se ve'an completamente las dos piernas y parte de los globos de la nalga izquierda y el parche negro que estaba embutido en las labias separando a estas obscenamente, cuando apenas hab'an recorrido unos metros ella se arrimó de tal manera que él muslo desnudo de la pierna izquierda rosaba con el pantalón de la pierna derecha de él, de repente sintió una mano en su muslo y cerca de la entrepierna y escucho la voz suave y casi suplicante de ella: "Papi, tengo más de una semana que no tengo un guevo dentro de mi coño y necesito uno urgentemente o me voy a volver loca." José trato hacer caso omiso mientras conduc'a sin apartar la mirada de la carretera, pero Victoria siguió manoseando la pierna hasta que llego a la entrepierna y dijo: "Uhm, si parece que algo grande está creciendo aqu', veamos que tenemos." Sin apartar las manos del volante pero apretando las dos piernas objetando él dijo: "No es correcto niña, ¿Cómo podr'a yo mirar de nuevo a don Esteban y doña Elvira y los niños?" "Eso es lo que usted dice papi pero la serpiente que está en tus piernas luchando por salir opina lo contrario y yo estoy de acuerdo con ella, as' que mejor te relajas y no te preocupes que nadie se va enterar." José no pod'a objetar, era verdad su miembro parec'a tener vida propia y contrario a lo que pensara o dijera eso opinaba totalmente diferente, Victoria fue por la bragueta del pantalón y luego la de los bóxers y sin mucho esfuerzo un pedazo de carne tan grueso como el brazo de un niño con el puño cerrado de unos cuarenta cent'metros voló fuera, luego escucho: "Guao papi, que guevo te gastas y eso que esta medio tieso, déjame ayudarte." Entonces se inclino poniendo la cabeza bajo el volante y empezó a mamar, luego de permanecer as' por varios minutos mientras el carro avanzaba Victoria volteo la cabeza y levantó la mirada a él con los labios húmedos y dijo: "Papi, salte de la carretera por algún camino." José ya no le importó y avanzó y cuando vio un camino de tierra se detuvo y desvió, entonces fue lentamente hasta que el carro no fuera visible de la carretera y se aparto a la sombra de un árbol y apagó el carro. Victoria no se detuvo de mamar y cuando vio que José hab'a apagado el veh'culo y ahora ten'a una mano sobre su cabellera retiro la cabeza de debajo del volante y dijo: "Cógeme papi, métame esa enorme verga hasta que me haga chillar, vamos." Ella se bajo del carro y fue por José rodeando al carro y pronto ambos estaban fuera y lo llevo bajo el árbol y sin ningún tipo de remordimiento José le vació sus bolas hinchadas luego de penetrarla completamente y levantarla del piso como si su miembro fuera un gancho y Victoria un pedazo de carne, Victoria hab'a obtenido el orgasmo que necesitaba y quedo agotada, luego fueron al carro y de nuevo regresaron a la carretera y se dirigieron a la capital. En todo el trayecto Victoria fue sentada al lado de José como si fuera su amante, cuando llegaron a la ciudad ella le fue indicando las calles hasta que se apartaron a un lugar marginado a la orilla hasta que llegaron a una avenida ancha y larga, Victoria dijo: "En esta calle yo trabaje por más de seis meses ya vas a ver." José miro a lo largo y alrededor de la avenida y pasaban algunos veh'culos y gente caminaba por las aceras, la calle era una zona comercial pero por los anuncios de las luces de Zenón estaba repleto de burdeles, tiendas para adultos y moteles, Victoria dijo: "¿Qué hora es?" José miro el reloj barato de pulsera y dijo: "Pasadas las once." "Avance y pasa lentamente por el motel `Dinast'a', es aquel edificio de cinco pisos que tiene el anuncio arriba en el techo, vamos." José fue siguiendo el paso de los otros carros que iban por la calle hasta que llego al motel, y cuando estaba justo al frente Victoria dijo: "En ese motel era donde yo me quedaba y llevaba los clientes que quer'an una cogida, vea esos dos hombres grandes que están a la entrada, ellos son los que cuidan a las mujeres, ahorita deben estar levantándose o preparándose, espera que empiece la tarde esto cambia completamente ya vas a ver. Déjame aqu' que tengo que hacer algunas compras papi, vaya aquel estacionamiento y luego me esperas en ese burdel que está al lado, luego nos vemos all'." José hizo como le fue indicado y luego de estacionar entró a un burdel que a esa hora apenas hab'an algunos clientes, cuando atravesó la puerta entro a un lugar que estaba a media luz con un salón grande con mesas, una barra y una tarima al final para los shows, una jovencita que tendr'a la edad de Elena con solo unos biquinis de tira dejándola prácticamente desnuda a excepción de par de triángulos que apenas cubr'a los pezones en el top y otro que cubr'a la vagina fue directo a él dándole la bienvenida para luego llevarlo a una mesa. Habr'a pasado una hora cuando Victoria entro y fue directo a la mesa sentándose al lado, José hab'a estado tomando cerveza en todo este tiempo y cuando ella se sentó poniendo dos bolsas de papel sobre la mesa también pidió una bebida, ella dijo: "Esto esta vacio pero en la tarde y noche apenas se puede caminar, y sobre todo hoy que es viernes." Luego miro a José que no apartaba la mirada del trasero de una de las chicas que en ese momento le daba la espalda y agrego: "Uhm, te gustan los culos de jovencitas, no es as' papi. Yo deber'a cuidar más a mi Elena." José volteo casi a la defensiva diciendo: "¿Que dices niña? es diferente, estas mujeres son prostitutas." Victoria se inclino agarrándole con una mano un muslo y luego de acariciarlo dijo: "No me digas niña, yo quiero ser tu puta y quiero que me trates como una, necesito un padrote como tú papi. Y no tienes que ofenderte, no importa que sean prostitutas todas tenemos un coño entre las piernas y lo mojamos cuando vemos un guevo que nos gusta, y si un d'a mi hija quiere que tú la cojas será bienvenido." Ahora agarrándole la entrepierna. Luego de masajear haciendo que cobrara vida de nuevo ella soltó y fue por una bolsa y vacio el contenido sobre la mesa diciendo: "¿Mira esto?" Eran una veintena de discos, ella tomo uno y lo acerco a José diciendo: "¿Quién se ve en esta imagen?" José lo tomo, y fue la primera vez que soltó una groser'a delante de ella y llamándola por su nombre a secas diciendo: "Santa mierda Victoria, esa es usted." La caratula mostraba a dos mujeres desnudas, una debajo de un caballo siendo penetrada mientras al lado estaba otra acariciándole las tetas. Victoria dijo: "La mujer que la coge el caballo era mi compañera mientras yo jugaba con sus tetas, en el video el caballo la penetra a ella y luego es mi turno, eso fue en una hacienda en algún lugar que no conozco, ten'an todo organizado para hacer pel'culas todas con animales y mujeres y también trasmit'an en vivo por internet, all' estuve más de ocho meses, mira todas esas son pel'culas donde yo aparezco pero hice mucho más, algunas no estoy en la caratula y otras están agotadas, luego mostro un reproductor de discos y agrego: "Es para verlas." José no pod'a menos que estar traumado por todo lo que hab'a pasado su niña en esos dos años de ausencia y ella parec'a estar disfrutando como si eso fue unas vacaciones alegres para ella, ahora estaba convencido su niña ya no era la inocente señora de la casa, ahora era una vulgar puta y parec'a disfrutar siéndolo por lo que él en ese instante como si le hubiesen cambiado el interruptor tomo la decisión. Ellos tomaron hasta que Victoria dijo: "Venga vamos." Cuando salieron a la calle todo era diferente, la avenida parec'a una feria repleta de veh'culos, mujeres, hombres, jóvenes y niños que caminaban por las aceras y la calle, Victoria dijo: "Venga caminemos por la avenida. Vea a esas mujeres, ve lo que te dec'a." José pod'a ver que a plena luz del d'a mujeres con equipos vulgares, e incluso algunas apenas llevaban sostenes y pantaletas de hilo caminaban libremente por la calle atestada de carros, no faltaba quien sacaba una mano y le agarraba una nalga a una e incluso no faltaba una mujer que se paraba frente a una ventana y retiraba a un lado el parche de las pantaletas para mostrar su coño a un transeúnte o se inclinaba hacia adelante para mostrar el culo a alguien que luego le pon'a un billete en la tira de la pantaletas, Victoria continuo: "Papi, te gustar'a verme caminando por la calle como una prostituta, a esta hora se puede hacer pero luego de las seis solo las que pertenecen al jefe pueden trabajar, anda yo lo quiero hacer." José miro a las mujeres luego a Victoria que estaba pegada a él abrazándolo y con cara sonriente y dijo: "Anda puta pero lo que ganes me lo traes." "Hecho mi padrote." Entonces le dio un beso en la boca y agrego: vamos por el carro y lo estacionas a un lado de la avenida." Luego que salieron del estacionamiento José estacionó a un lado en un espacio libre casi al final, Victoria se quitó el vestido quedando en los sostenes de media taza y las pantaletas de hilo pero el parche estaba dentro de las labias exponiéndolas completamente dando una vista vulgar, cuando estaba lista luego de retocarse el maquillaje dijo: "Observa papi, como trabaja una profesional." José vio cuando ella se bajo llevando la cartera colgando del hombro y camino en los tacones altos pavoneando sus nalgas que se mec'an de lado a lado con cada paso, apenas hab'a recorrido uno diez metros cuando un carro se detuvo al lado y luego él vio como ella se inclinaba y mostraba a la persona su culo abriendo las nalgas con ambas manos, el del carro alargo la mano y manoseo ambos glúteos y luego puso un billete en la tira de las pantaletas y el carro avanzó cuando paso frente a donde él estaba vio a un par de jovencitos que iban riéndose entre ellos por la travesura que hab'an hecho, de nuevo José miro donde estaba Victoria y vio que ella se montaba en otro carro y de nuevo miro cuando pasaron junto a él y se perdieron girando al final. Sintió temor que algo pudiera pasarle y ella estaba bajo su responsabilidad, quiso arrancar y seguirlos pero luego supuso que ella era una profesional y sabia lo que hac'a por lo que espero, una media hora después la vio de nuevo en la avenida. As' estuvo durante unas dos horas y ella regreso montándose al carro, estaba sonriente y la mirada llena de vida, luego que se sentó al lado de él en apenas pantaletas y sostenes dijo: "Vamos o vas a llegar tarde para recoger a los chicos en el colegio." Mientras el carro se puso en marcha ella vacio el contenido de la cartera y José quedo maravillado de la cantidad de dinero que ella hizo en apenas dos horas, dijo: "¿Coño todo eso, y que hacen las mujeres con todo ese dinero?" "Ese dinero no es de ellas siempre va al bolsillo de algún padrote que la protege y le da a ella alguna propina, eso es todo, lo que yo hac'a era todo para el jefe y solo recib'a propinas, como usted es mi padrote desde hoy, toma es todo tuyo, solo acepto propinas, es la tradición." José miro la seriedad de Victoria y no pudo negarse, entonces recogió los billetes arrugados que llenaban ambas manos y algunos cayeron al asiento y piso mientras lo pon'a entre sus piernas, dijo: "Okey puta, recoja lo que cayó esa es tu parte." Victoria recogió y hab'an unos quinientos pesos, gracias papi, hablo en serio, usted puede traerme cuando quieras para acá o me llevas donde quieras, puedes compartirme con tus amigos." José miro a ella y dijo: "Será dif'cil explicar en la casa que hago saliendo tanto con usted, además mis amigos están en la hacienda." "Yo me encargo, recuerda que soy la señora de la casa y usted mi chofer, y de tus amigos okey buen punto, ya veremos." Luego de salir de la avenida José dijo: "¿Por qué tanto dinero?" "Fueron tres cogidas y diez mamadas, además de las propinas por mostrar mi culo, una cogida son quinientos, una mamada son doscientos, saca cuentas." José no era bueno en matemáticas, por lo que empezó a contar con los dedos, Victoria interrumpió la cuenta diciendo: "Son unos cuatro mil; mil quinientos en cogidas y dos mil en mamadas más las propinas, para usted tres mil quinientos y yo quinientos nada mal para ser tu primer d'a de padrote ¿no es as' papi?" "Nada mal, nada mal, mejor v'stete antes que un polic'a nos quite lo que ganó con tanto esfuerzo. Jajá." El regreso fue rápido ya que la mayor'a del camino estuvo en silencio, cuando estaban por llegar a la casa Victoria paso al puesto trasero del carro y luego de dejarla apenas ten'a tiempo de salir por los niños al colegio. ... Mientras ese mismo d'a Juan hab'a acompañado a doña Elvira a la hacienda, el viaje de d'a se hizo tenso; Juan no pod'a olvidar la conversación con su mamá y doña Elvira no olvidaba las imágenes de su nieto cogiéndose a Mercedes. De regreso en la tarde cuando apenas hab'an dejado las instalaciones de la casa e iban por la carretera de tierra aún en los terrenos de la hacienda doña Elvira no pudo aguantar más y dijo en tono amenazante: "Ayer vi todo lo que usted le estaba haciendo a Mercedes, usted es una mierda como era tu papá." Juan que iba tenso miro con ojos de fiera a su abuela y cuando escucho que lo llamaba `mierda', él nunca hab'a escuchado decir una mala palabra de la abuela dirigiéndola a alguien de la familia, se enardeció y con movimiento brusco giró el jeep orillándolo a un lado de la carretera, doña Elvira dijo: "¿Qué cree usted jovencito que está haciendo, casi me hace caer?" Juan apago el veh'culo y se bajo sin contestar, entonces lo rodeo y fue directo abriendo la puerta que proteg'a a su abuela y tomándola por un brazo jalando respondió: "¿Qué se cree usted vieja puta, usted cree que no sé que estaba engañando al abuelo con papá, baja de ah' o te bajo a la fuerza?" Doña Elvira escucho el tono amenazador y su fiereza se torno en sumisión y sin decir nada bajo del veh'culo, a pesar que su propio nieto le estaba faltando al respecto, cosa que no se toleraba en la casa y acusándola de algo grave, cuando estaba de pie luego de bajar Juan la tomo por un brazo y como si fuera un maniqu' la llevo frente al carro y con la otra mano la tomo por la larga y abundante cabellera y la doblo sobre este apretando su pecho contra el capo del carro que estaba caliente, sin soltar la cabellera soltó el brazo y fue por el dobladillo del vestido recogiendo la falda elevándola hasta que la amontono sobre la cintura dejando a doña Elvira desnuda de la cintura hacia abajo apuntando a él sus dos grandes globos blancos de carne sedosa que se bamboleaban a los lados y abr'an mientras ella trataba de liberarse de la mano que la sujetaba por la cabellera, Juan era de apenas dieciocho y era fuerte como un roble, ten'a la contextura de su abuelo pero doña Elvira ten'a una humanidad corpulenta y era tan alta como él y si se hubiera esforzado lo suficiente se abr'a liberado pero apenas luchaba y con el pequeño esfuerzo meneando su trasero mostraba al chico una vista erótica vulgar de su culo y coño húmedo cuando abr'a las piernas, Juan dio una palmada fuerte en una nalga dejando la marca completa que hizo saltar a doña Elvira dejándola paralizada, él dijo: "¿Puta sucia, es como una perra en calor meneando su culo en busca de un guevo, no es as'?" Luego otra palmada en la otra nalga marcándola y haciendo chillar a doña Elvira, entonces otra y otra alternándose mientras repitió: "¿No es as' abuela?" Con lagrimas pero no de vergüenza sino de dolor y placer doña Elvira contesto: "S', s', quiero un guevo grande en mi culo y coño adultero, dame duro Juan, cast'game como lo hac'a tu padre, yo soy una mala mujer y merezco ser castigada, dame duro, OH, OH SI, Golpéame mi coño, dame más, OH, SI, AH. Quiero ser una esclava, vamos cast'game más fuerte. AH, AH, AHM." Juan soltó la cabellera dejándola libre y transformado y como si fuera otro con la sangre hirviendo daba palmadas haciendo gemir a doña Elvira que se meneaba gritando por más, luego de castigarla ello empezó a suplicar que la cogiera por lo que él saco su vara que estaba tiesa como un roble y la metió sin misericordia por el coño abierto que chorreaba mojando los muslos internos, cuando sintió aquel musculo tieso caliente que la penetro hasta que las bolas tocaron su cl'toris ella gimió de placer y se posicionó para ser penetrada, Juan lo hizo por varios minutos como si estuviera cabalgando una yegua, mientras doña Elvira ped'a más y más, luego Juan saco el guevo tieso y apuntando al hueco entre abierto del culo empujo, doña Elvira apenas chillo pero luego el gemido era puro placer, de repente sintió que las tripas se mojaron con algo caliente y como si fuera una señal ella también exploto en un orgasmo quedando tirada sobre el capo del carro. Cuando se recuperó la vergüenza se apoderó de ella y se incorporó, luego bajo la falda del vestido dejándola caer y vio a su nieto que estaba sentado en el asiento del chofer esperándola, doña Elvira fue y se sentó en su asiento y el carro se puso en marcha con ambos en silencio, luego de apenas unos minutos doña Elvira dijo: "Yo amo a Esteban como no podr'a amar a otro hombre, él es la persona más cariñosa, amable y dulce, me hace sentir especial, sabe tratar a las mujeres, pero tu papá era totalmente lo opuesto, áspero, sin el menor respeto hacia las mujeres, las ve'a como un trapeador, se cre'a que pod'a tomar lo que quisiera sin siquiera pedirlo, yo soy rara y pienso que la mayor'a de nosotras también lo es, queremos que nos traten como putas, eso me enciende y por eso tu papá se aprovecho de mi y por eso usted lo hizo hace unos minutos, es una debilidad que tengo y si cualquier hombre me hace sentir una vulgar puta yo voy abrir mis piernas para él, eso es seguro. Juan solo escuchaba a su abuela sin decir nada maravillado como en apenas minutos su vocabulario decente y sin tacha ahora era vulgar y pensaba que su madre ten'a razón. continua capitulo cinco. comentarios agradesco a johernan2002@yahoo.es