Mi nueva vida. autor Joan Para mi desgracia o tal vez para mi fortuna, fui hijo unico y como mis padres trabajaban siempre estuve al cuidado de mis primas que a su vez eran primas una de otra por ser hijas de mis dos tias, aunque era muy pequeno disfrutaba mucho con ellas pues me mimaban y me trataban como si yo fuera su muneca, su diversion favorita era vestirme y peinarme como a una mujercita, todo eso sin que mis padres se enteraran, eso continuo hasta que fui a la escuela y deje de verlas pero mi atraccion por la ropa femenina nunca me abandono, ya en la adolecencia empece a tener novias a las cuales les robaba sus pantaletas para ponermelas cuando estaba solo y me masturbaba imaginandome a mi mismo como una atractiva mujer, al graduarme empece a trabajar y a vivir en mi propio departamento, ya para ese entonces mi repertorio de ropa femenina habia crecido bastante incluyendo panties de todos colores y estilos, brassieres, medias, ligueros, faldas, blusas y por supuesto varios pares de zapatos, todo eso adquirido por correo bajo un nombre ficticio. Los deportes nunca me atrajeron por lo cual mi cuerpo no tenia desarrollados los musculos y como tuve la suerte de tener un cuerpo casi sin vellos, con solo rasurarme las axilas y un poco en la parte pubica, me veia bastante aceptable en prendas femeninas, no tenia a nadie que me visitara por lo que los fines de semana desde el viernes por la noche, despues de un bano caliente me vestia con mis prendas femeninas, me pintaba los labios y usaba un poco de maquillaje, como toque final me ponia una sexy peluca y me perfumaba discretamente con un perfume delicioso. Esa fue mi rutina por algun tiempo hasta que sucedio algo que cambio mi vida radicalmente. Era sabado en la noche y estaba yo estrenando un juego de ropa interior que habia recibido por la manana, tenia puesta una minifalda que resaltaba mis piernas y mis gluteos con una blusa escotada que dejaba entrever el nacimiento de mis pequenos senos, antes de vestirme habia ordenado una pizza que estaba sobre la mesa la cual pensaba comer viendo mis programas favoritos cuando de pronto se abrio la puerta y una voz masculina me llamaba, me quede petrificado sin saber que hacer al ver que era Rodolfo un companero de trabajo, como un relampago se me vino a la mente la invitacion que me habia hecho para acompanarlo a un juego de pelota, nunca le dije que iria, solo le dije que tal vez pero aparentemente el no lo entendio asi, el tambien se quedo mudo de la sorpresa y trato de disculparse diciendo que la puerta estaba abierta, olvide poner el candado cuando recibi la pizza, tras un embarazoso silencio el fue el primero en reaccionar, y sonriendo me dijo; nunca pense que fueras una mujercita tan hermosa. yo seguia sin poder hablar y el continuo diciendo; creo que vamos a ser muy buenos amigos y si eres buena conmigo te prometo que ese sera nuestro secreto, tuyo y mio. tras lo cual se sento junto a mi y tomando mi cara entre sus manos me beso, senti su lengua meterse en mi boca y sus manos acariciar mis muslos, muchas veces habia fantaseado en una situacion como esta pero nunca me imagine que sucederia en la realidad, y lo mas increible es que lo estaba disfrutando. Me hizo recostarme en el sofa y se hinco frente a mi levantandome la falda metio su cabeza entre mis piernas y empezo a lamerme los muslos hasta llegar a mis panties, instintivamente levante un poco mi cuerpo para que pudiera quitarmelas dejando libre mi pene a punto de explotar, empezo a lamerlo suavemente desde la base, y luego con la punta de su lengua circulo la cabeza antes de introducirlo en su boca la cual se sentia suave y tibia, mientras lo mamaba fue acercando su dedo hasta mi culo y empezo a introducirlo lentamente, nunca habia sentido algo parecido, era increible la excitacion que me producian sus caricias y sin poder contenerme senti como una explosion de placer y acabe en su boca, el se puso de pie y empezo a desnudarse frente a mi y vi su enorme miembro apuntando a mi cara, sin ningun aviso sujeto mi cabeza y me lo metio en la boca, yo sentia que me ahogaba pero pronto me acostunbre a su tamano y empece a mamarselo despacio, tenia un sabor indefinible pero me agrado y despues de un tiempo lo saco y me hizo darme la vuelta en el respaldo del sofa quedando mi culo expuesto al aire como invitandolo a cogerme, El me sujeto por las caderas y jalandome hacia el me dijo; asi que quieres ser una mujer, yo me encargare de que lo seas y desde hoy seras my puta privada, y diciendo eso puso su verga en mi culo y empujo fuerte, yo senti que me moria del dolor y trate de alejarlo pero me tenia firmemente agarrado por las caderas y no pude, poco a poco el dolor fue aminorando y el empezo a meterla y sacarla despacio primero y luego mas rapido y mas fuerte hasta que senti algo tibio dentro de mi mientras el exclamaba; mi amor, mi puta, eres solo mia y esas nalgas seran para mi solamente, oyendolo decir eso me puso tan caliente que senti venir otro orgasmo pero esta vez lo senti salir desde muy dentro de mi, como una mujer verdadera, asi estuvimos por un rato, sin movernos y despues nos fuimos a la cama donde disfrutamos ya mas calmadamente una noche de amor. Ya tenemos dos anos de ser amantes y cada dia es mas estrecha nuestra relacion, Rodolfo trata de convencerme para que viva continuamente como su mujer y olvidarme de mis ropas masculinas, tal vez lo complazca, por lo pronto empeze un tratamiento hormonal y mis pechos estan creciendo preciosos, cada dia es mas dificil disimularlos bajo mi camisa, Solo tengo que agregar que nunca habia sido tan feliz y que me siento una verdadera mujer con algo extra. Joan.