Note: This story was dynamically reformatted for online reading convenience. LAS CALIENTES VIVENCIAS DE LAS NIÑAS DE DOÑA JUANITA CAPITULO 1 POR AN"NIMO Esta historia inicia en 1999 en un barrio pobre a las orillas de una ciudad del sureste mexicano, all' viv'a la Sra. Juanita y su nieta de 7 años, quien a partir de esa edad vivir'a experiencias sexuales con hombres maduros. Desde su nacimiento se tuvo que encargar de su nieta ya que su hija quedó embarazada a muy temprana edad, fruto de un misterioso suceso que hasta ese momento no hab'a sido revelado, Carmen como as' se llamaba su hija, por miedo o desconfianza nunca confesó a su madre quien era el padre del embarazo de la niña y tampoco como pudo quedar embarazada a tan tierna edad, quien en su inocencia e incapacidad de criar cedió todas las obligaciones a su madre para el cuidado de su hija. Al paso de un año Carmen se escapo con un hombre que doña Juanita nunca conoció, solo supo que se aprovecho de su niñez e inexperiencia, llevándosela, la niña sin dar mayor explicación se fue con aquel tipo, una nota en una tarde después del trabajo que encontró doña Juanita al despedazo, la niña dec'a que se iba porque quer'a hacer su vida con un hombre maravilloso y quer'a ser libre. Ella la busco por todos los medios, las autoridades no pudieron encontrarla al final la reportaron como extraviada, hasta ese momento no sabia nada de ella. Al paso de los años doña Juanita lo superó y empezó a ver a su nieta como su nueva hija, la llevaba a trabajar cuando se lo permit'an a veces la dejaba encargada con alguna conocida, ya que su familia se encontraba en otro provincia, cuando la niña cumplió los 7 años, la señora Juanita se la dejaba encargada después de la escuela a unos compadres que le hicieron el favor de bautizársela y rentarle un cuarto modesto que ten'an en el predio de su casa, la niña a pesar de su pequeña edad ya era muy viva y demasiado lista, era muy traviesa y juguetona. El compadre de la Sra. Juanita era un señor de 57 años, se conservaba fuerte, de bigote tupido y canoso era obrero en una fabrica de la ciudad, bebedor, a don Jorge le gustaba ir de putas, era mujeriego y además un pervertido declarado, le gustaba mirar a las niñas de 5° y 6° de primaria y también de secundaria, la fabrica se ubicaba cerca de una zona de escuelas que aprovechaba para ver a las niñas en sus shorts cuando pasaban por el lugar donde sol'a comer, viendo sus lindos cuerpos ajustados a la tela de la lycra o faldas coquetas deseando tenerlas en sus brazos y poseerlas como un loco aunque fuera por algunos minutos, al enterarse de que la nieta de su comadre se quedar'a en su casa, este vio de inicio un problema, ya que era una niña muy pequeña, requer'a de atención, sus hijos ya mayores y casados, ellos hab'an pasado por esta etapa hace muchos años, sin embargo repensó las cosas, considero que un favor a su comadre con la niña le ayudar'a a salir adelante. La niña a los primeros d'as que se le dejo con los compadres empezó a tomar confianza, era una niña muy despierta cuando don Jorge llegaba, (su jornada empezaba temprano y terminaba a las 3 de la tarde) se iba a descansar en su habitación que estaba en la 2ª planta de la casa, la niña estaba al cuidado de la comadre quien atend'a sus deberes y se olvidaba de la niña dejándola sola por horas en alguna parte de la casa o habitación jugando sola, la niña al ser ignorada jugaba con sus muñecas, en una ocasión al estar aburrida se paró en la puerta de la habitación de don Jorge, se acercó queriendo platicar, le preguntaba cosas, curioseaba, don Jorge nunca hab'a sentido ninguna atracción por niñas tan pequeñas, se le hac'an sin gracia, latosas y chillonas, sin embargo cuando aquella tarde la niña se acerco en un gesto de inocencia y nerviosismo, la niña no tuvo el menor cuidado y al mover con sus manitas su vestidito tan ligero que dejaba ver su piel apiñonada de sus pantorrillas bien delineadas y su tersa piel de sus piernas regordetas causo una alteración en los sentidos a don Jorge, su pequeña figura de mujer lo impresionó, la niña se paraba en la puerta de su habitación jugando con su vestido y parec'a no importarle enseñar a don Jorge sus torneadas y gordas piernas, al momento de llevarse el vestido a la boca por la parte delantera alzando el vestido dejó ver todo su frente descubierto dando una vista excitante, solo cubierto por unos pequeños y ajustados calzoncitos de tela delgada que se apretaba a su lindo cuerpito y dejaba ver una pequeña transparencia, mostrando su linda panochita marcada, delineada en esa delgada tela del calzón, don Jorge sintió inmediatamente que la verga le explotaba de excitación al ver a esa hermosa niña con piel canela enseñando su cuerpo sin ped'rselo, mostrando unas curveadas y deliciosas caderas a pesar de su niñez, parec'a una mini modelo, don Jorge se levanto de la cama queriendo seguir viendo a esa curiosa y provocadora niña, le dijo: -¿Que haces aqu' Karen?, la voz tierna e infantil de la niña respondió -Quiero jugar con alguien padrino, pero aqu' no hay niños, ¿tú quieres jugar? -Bueno y ¿que quieres jugar bebe? ven acércate te voy a cargar vamos a jugar. El don la tomo de la cintura y la levanto en sus brazos, la levantó y recargo su trasero en el antebrazo de su mano izquierda y metió la mano derecha por debajo del ligero vestido, estaba nervioso no sabia que reacción tendr'a la pequeña, no paso nada siguió tocando, sintió las calidas y tersas piernas de la niña, en ese momento su verga se engroso al máximo, la siguió acariciando mientras le dec'a que era una niña hermosa, al ver que la niña no dec'a nada le pasaba la mano con lujuria hasta el nacimiento de su traserito que se sent'a carnoso y calido, no esperando mejor oportunidad que esa la levanto en ambos brazos sintiendo una cinturita de avispa, delgada con una espalda larga y bien formada, la fue bajando tomándola desde sus piernitas hasta su carnoso culo, descubriendo que esa niña ya tenia un cuerpo para el pecado, la fue deslizando lentamente hasta el piso sintiendo cada parte de su cuerpecito quedando al final con las manos en sus carnosos y calientes cachetes que tenia por nalgas, duros y ardientes los sent'a en sus manos, los amasaba deliciosamente, la dimensión del culo de la niña era fascinante, sus nalgas ten'an gran profundidad para llegar a su ano, las agarro perfectamente y las separo sintiendo la ricura de sus nalgas de niña-mujer, don Jorge no aguantaba mas, le pregunto si le gustaba que la acariciara, el le dijo que la quer'a mucho, la niña no dec'a nada, solo se agacho y rió, eso era un paso importante y quer'a seguir disfrutando de ese momento, los nervios, la situación y la verga bien parada le ten'an como un loco, junto a esa inocente nena desesperado sin saber que hacer, bajo a buscar a su esposa a la cocina dejando a Karen en su cuarto, asegurándose de que su esposa no subiera, bajo y le pregunto que har'a el resto de la tarde, ella le dijo que preparar'a algunas cosas mas en la cocina y que saldr'a a comprar cosas al mercado, el le dijo que no se preocupara que jugar'a un rato con la niña porque estaba aburrida, que se tomara su tiempo, a ella le pareció bien y aprovechar'a para despabilarse de los quehaceres de la casa. Jorge subió aturdido no sabiendo que hacer con esa niña culoncita de 7 añitos que era su ahijada, quer'a empezar a tocarla y disfrutarla sin que la niña se espantara o se diera cuenta de lo que hacia era algo malo. La niña al verlo le dijo: - Padrino, ¿que vamos a jugar? El pensando al cosas le dijo - Te voy a dar vueltas - Ella sonriente le dijo si, quiero vueltas, don Jorge se dio cuenta que era la oportunidad para aprovecharse de la niña y seguirla toqueteando, le dijo: -Espera voy al baño a cambiarme para jugar y regreso, cerrando la puerta se quito el pantalón y el bóxer ajustado y liberó a su animal sediento de niña, se puso un pants muy delgados sin calzón y dejo su verga libre, acomodándola hacia abajo, teniendo una dureza impresionante debajo como nunca la hab'a tenido, se puso una playera larga que cubriera su excitación, ya que su pants permit'an sentir su vigoroso tolete, se lo agarraba con su mano derecha como apaciguándolo, salió y le dijo a Karen Ven bebe, te voy a dar tus vueltas. El señor Jorge tomo a la niña de la cintura y la cargo de espaldas a la altura de su verga, ah' la fue acomodando suavemente en medio de su verga que estaba a reventar, despacio para no espantar a la niña le fue acomodando su vergota bien parada en medio su culito respingon, sintiendo el calorcito que emanaba su piel de niña que únicamente separaba la fina tela del vestido y su desgastado calzón, miro a la niña para ver su reacción y la niña se ve'a emocionada sin darse cuenta aparentemente de lo que ocurr'a, don Jorge entonces siguió con su plan y empezó a apretujar a la niña por su cintura hacia la de el para sentir el calor de sus nalgas carnosas y jugosas en su vergota, la niña siguió sin decir nada y don Jorge empezó con las esperadas vueltas, empezó a girar muy lentamente sobre su eje con la niña bien colocada en su verga palpitante disfrutando del calor del culo de la niña en su inhiesta verga. -Padrino, me estoy mareando dec'a la niña, sin tomar atención a lo que sent'a en su colita, que era algo duro pero le gustaba. El estar dando vueltas en c'rculos provoco en la niña la emoción de sentirse mareada, ella estaba emocionada porque hab'a encontrado alguien con quien jugar, con su padrino dejándose tocar y acariciar sin saber si era malo o bueno, solo dejándose querer y divirtiéndose con las vueltas. La cintura de Don Jorge por debajo del pants mostraba una verga parada con una presión sangu'nea impresionante haciendo que su macana se pusiera mas grande de lo normal, 25 cms. de dureza en el culo de la niña, en sus ingles solo separados por la tela, sent'a dos hermosos cachetes regordetes infantiles llenos de calor que chocaban con frenes' en la cabezota y largura de su verga venosa, su tolete estaba bien calado entre los surcos del culo de la niña de 7 años llegando a tocar con presión exquisita el ano de la niña a cada palpitación que el le daba con su vergon parado, inconscientemente su cuerpo de la niña también reaccionaba, su pequeña e imberbe panochita sin pelitos se excitaba soltando una babita que le hacia cosquillitas entre la unión de sus ricas piernotas, con su enorme y roja cabeza del pene del señor que expulsaba grandes cantidades de baboso liquido preseminal, sus pants ya los tenia bien mojados al igual que el vestidito y calzón de la niña, el lagrimeo de su verga no cesaba al saber que estaba gozando como nunca del cuerpo y culo de una tierna y dulce niña, que jamás hab'a sido tocada por un hombre. Con el paso de los d'as Don Jorge le dijo a su mujer que la niña se hab'a encariñado mucho con el, que la cuidar'a como un padre y que a partir de ese momento el dedicar'a toda la tarde después del trabajo para jugar con ella, as' que la comadre pod'a tomarse mas tiempo para ella, su esposa le agrado mucha la idea ya que era muy chismosa y le gustaba pasar horas platicando en el mercado o visitando a sus amigas, las tardes se volvieron con campo abierto para don Jorge, la niña por su parte cada d'a que pasaba empezaba a ver los juegos de su padrino como algo emocionante, en su inocencia ignoraba que estaba siendo utilizada. El traserito de la niña era mas grande y parado de lo que parec'a a simple vista, en cada d'a que jugaba a darle vueltas a la niña la verga de Don Jorge era cubierta y envuelta en su totalidad por ese par de nalgas calientitas que lo apretaban deliciosamente, con la fricción y el movimiento le dol'a la verga de tanto gozo, se imaginaba que algún d'a cercano tendr'a a su ahijadita completamente desnuda dejándose poner la verga en su culo, después de darle vueltas bajaba a la niña que caminaba torpemente por el mareo el Sr. Jorge cada vez se acercaba mas a ella y la abrazaba, le tocaba su culito, met'a las manos en el surco donde sus calzoncitos quedaban bien calados en su ano por las embestidas de la verga del señor, sus manos tocaban delicadamente su panochita y le recargaba su verga en su rajita y todas las partes de su cuerpecito haciéndose el mareado también. A la niña no le disgustaba, sent'a cosquilleos en su colita, panochita y cuerpecito, cuando don Jorge iniciaba el juego la pon'a de espaldas en su verga ella solita ya se inclinaba hacia adelante parando su rico y parado culo sintiendo algo duro entre sus colita, ah' don Jorge aprovechaba para agarrarla de su ingle subiendo sus dedos hasta su panochita y masajeándola suavemente, la niña parec'a no darse cuenta de los toqueteos, el segu'a dándole ritmo a sus embestidas, tocaba sus piernitas carnosas y suaves, sin que se diera cuenta después de varios d'as e intentos subió el vestidito lo suficiente por la parte de atrás para dejar libre su frondoso culo de niña, con las babeadas de su verga en una ocasión le dijo a la niña que se hab'a orinado y que deb'a quitarle el calzoncito, la niña inocente y sin pudor en principio dudo pero al final al convenció y le hizo caso, dejo que don Jorge se lo quitara quedando al descubierto haciendo a un lado su calzón apretado, liberando las carnes de un hermoso y torneado culo color canela que para su edad era espectacular de lo redondo, profundo y bien formado que lo ten'a, a partir de esa ocasión gozar'a mejor, al frente pudo ver su panochita tersa, lampiña y sudorosa con unos labios gorditos y deliciosos a la vista, la niña solo quedaba con su delgada faldita, levantando la falda y la hacia agachar abriendo su par de nalgas con el movimiento la vista era espectacular, met'a la cara entre ellas y olfateaba su delicioso ano, quer'a probar el sabor a mierda de esa niña, lengüeteo su rico ano por minutos, la niña preguntaba: -¿Que haces padrino? El le respond'a: - Estoy limpiándote porque te orine, y as' cada tarde la niña dejaba que su querido padrino la gozara. Después la volteaba mamando suavemente su deliciosa panochita por minutos, la verga se le paraba aun mas ante esa vista y ese gozo, una niña tan pequeña e inocente se dejaba hacer por su padrino, la volteaba después de gozar de su tierno culo y rajita de la niña y se abr'a la bragueta del pants, se bajaba levemente el short o pijama que se pon'a según la ocasión muy disimuladamente y dejaba libre su verga que estaba babeante y dura, la niña no volteaba, la levantaba y la acomodaba sobre su gran verga de señor, Don Jorge sent'a que se venia, el contacto de su verga libre con la piel de las nalguitas de la pequeña era mágica, su sueño se hab'a hecho realidad, se sent'a en el cielo, ahora sus palpitaciones entre las nalgas sintiendo el ano de la niña eran cada vez mas descaradas, mientras le daba vueltas el se inclinaba lo mas posible para enterrarle toda su verga en su tierno culo, la niña paraba su culito ella solita, el la apretaba contra su cintura palpitando su verga a mas no poder, la niña solo re'a, eso lo excitaba mucho, parec'a que la niña era una pequeña putita caliente, le gustaba que le pusiera la verga pelada en su tierno culo, as' que empezaba a besarle su cuellito, la niña solo re'a y se dejaba hacer. As' cargada, la niña con sus pies en el aire y maniobrada por el señor Jorge parec'a que estaba unida a la cintura de el, el arremet'a mas duro haciéndola hacia delante y atrás como en un columpio, la niña parec'a una muñeca de trapo, su verga quedaba bañada por el babeante liquido que emanaba su pene embadurnado por las nalgas de la niña, después a veces la volteaba de frente, la niña no pod'a ver que era lo que sent'a porque el se cubr'a muy bien cuando el la volteaba de frente, la cargaba poniendo su enorme verga en su panochita mojándosela toda, la sensación era indescriptible su verga babeante se deslizaba por los labios vaginales inocentes de la niña. Un d'a no pudo soportar y empezó a besarla, la niña confundida no sabia que hacer, el le enseño a besarlo, sus rasposos bigotes acariciaban su cara al momento de besarse, la niña empezaba a sentir un fuerte cosquilleo por la fricción de la verga de don Jorge en su panochita, sus labios y lengüita eran chupados por el señor, ella con el paso del tiempo tomo experiencia y entrelazaba su lengua infantil con la del señor a cada beso apasionado que le daba, eran delirantes los momentos que pasaba don Jorge con su ahijadita caliente, esa niña era fuego puro. Don Jorge pasaba horas "jugando" y gozando con la inocente y caliente niña poniéndole su verga bien parada en su lindo culo y panocha, estaba como un poseso, la verga estaba a mas no poder, sent'a el tierno culo de la niña apretarle su verga como aprisionándolo para no dejarlo salir del surco de su culo, la restregaba con toda su intensidad, la sub'a y bajaba sobre su palo, se acostaba en la cama y la sub'a encima de el, en una acción que duraba a veces media hora la ten'a deslizándola sobre su gran verga parada en varias posiciones sin penetrarla aun, el insistente trabajo de restregarle su verga en su cuerpecito siempre rend'a frutos viniéndose con borbotones de semen sobre su lampiña panochita, anito, nalgas o pancita, después de descansar un momento la besaba con locura, el siempre le pidió guardar el secreto de cómo jugaban, ella prometió no dec'rselo a nadie, la niña siempre terminaba con su rajita llena de mecos y baboso liquido en medio de sus regordetas piernas, panochita, nalgas y ano, la limpiaba con ternura, al despedirse cada d'a, la niña solo dec'a: Padrino, me gusta mucho el jueguito de las vueltas. La nieta de doña Juanita parec'a ser una niña muy caliente o muy distra'da e inocente, al finalizar e irse con su abuela lleno de placer Don Jorge le daba un beso de despedida y pon'a un poco de desodorante en sus ropas y cuerpo de la niña, el sabia que ese era el principio de algo excitante y caliente, ya estaba iniciada, esa niña de 7 añitos ser'a suya y la manejar'a de la mejor forma para hacer de ella su juguete sexual en poco tiempo, por su parte a ella no le desagradaba el nuevo juego de las vueltas con su padrino, además acababa de empezar a conocer los grandiosos juegos de los pervertidos hombres maduros.. Continuara...