Note: This story was dynamically reformatted for online reading convenience. Esta historia se trata de cómo me hice mi haren de nenitas chiquitas. Hab'a perdido mi trabajo de empleado de una gasolinera y en mi desesperación por tener algo de ingreso estaba llegando a limites dif'ciles, cuando un amigo me ofreció ser nochero y cuidar una bodega en el centro de la ciudad, aun cuando la paga seria menos que mi oficio anterior acced' sin pensarlo mucho, pues también tendr'a una cómoda habitación con buena cama y un baño con agua tibia. De esta manera me evitaba además, el pago del arriendo de una casa. En la primera noche en mi nuevo trabajo fue todo normal, aprend' todos los rincones que cuidar y las luces que se deb'an apagar y donde estaban todas las entradas a fin de evitar robos de la mercader'a que se almacenaban de un supermercado y de una tienda de ropa infantil. En la segunda noche como cuidador de la bodega, como a eso de las dos de la mañana, estando casi dormido en la habitación, que estaba en una especie de altillo; sent' unos ruidos extraños al fondo de la bodega. Sigilosamente fui despacio en dirección del ruido, tome en mis manos la pistola que me hab'an pasado para defenderme y encend' la luz. De improviso salieron corriendo como veinte sombras pequeñas, como si fueran una jaur'a de diminutos perros. Realice un disparo al aire y de improviso se detuvo la huida. Me acerque al orificio que hab'an hecho en una puerta posterior a la bodega y pude observar como unos diez pequeños bandidos de no mas de 10 a 12 años escapan raudos muy lejos. Al momento proced' a taponar la puerta destroza y le acerque un gran mueble que hab'a para tapar mejor la puerta destrozada, a la espera que llegara la mañana, en que los maestros la repararan. En ese preciso momento que corr'a el gran mueble, observe que asustada casi desmayándose de miedo y muy acurrucada en un rincón, hab'a una pequeña sabandija de unos 11 o 12 años, ¿Quien eres tú? No respond'a. Me acerque, la tome de un brazo y alzándola casi como papel, la senté sobre una mesa que hab'a cerca. No me dispare por favor me dec'a, sólo estaba acá para pasar la noche. ¿Que fue de tus amigos sabandijas que escaparon? Vamos a ver que es lo que robaron tus amigotes. Ya hab'a visto que nada se robaron, pero mi intención era asustarla. Por favor no llame a la poli me suplicaba. Haré lo que me diga, pero no los llame. Y entonces ¿quien pagara lo robado? Hare lo que me diga, pero no llame a la poli, ellos me golpean y de seguro me violaran como siempre lo hacen. All' comprend' que en verdad estaba dispuesta ha hacer lo que le pidiera, pues los polis al parecer la trataban muy mal. Veremos que es lo que tendrás que pagar. Veamos que es lo que tus amigotes robaron. Ponte de pie all' sobre la mesa. Ella lo hace despacio y temblando de miedo. Logro ver que se trata de una chica delgada de cabellera larga, color castaño y muy enmarañado, ojos verdes y unas muy lindas facciones. No te muevas de all' le ordene y fing' hacer un catastro de lo robado. Bueno, bueno, no es mucho lo que robaron tus amigotes, pero deberás pagarlo de alguna forma, le dije. La pequeña muy nerviosa consintió en el pago. Estaba muy sucia, ropa, rostro, manos y pies, La tome en mis hombros como quien lleva un saco de papas y la traslade de aquella forma al baño. Le ordene que se desvistiera y se metiera a la ducha. Ella se resist'a en la orden dada por m', pero al saber que podr'a llamar a la polic'a, comenzó a sacarse su andrajosa blusa, dejándose ver unas tetitas que aunque en desarrollo, eran deliciosas y de pezoncitos rozados y muy paraditos. Aquella visión comenzó a poner mi pene duro. Ahora tu pantalón y calzón, le señale con mi dedo, seriamente. Dejó deslizar su pantalón hasta el suelo y lo levanto con sus pies para sacárselos; lo cojio y puso en la banca junto a su blusa. El calzón también, replique con voz fuerte. Se saco el calzón rápidamente, visualice un culito pequeño pero muy redondito y su pequeña vagina, con pelitos que parec'an unas diminutas pelusitas. Se metió a la ducha de agua tibia y comenzó a refregar su cuerpo. Yo me saque mi ropa, entrando a la ducha tibia con ella. Le puse mucho shampoo en su cabello, unas cuatro veces. En verdad su cabello estaba muy sucio, y comencé a enjabonar su cuerpecito. En un comienzo se resist'a, pero con mis gritos fuertes y amenazas con llamar a la polic'a, fue cediendo en su actitud. Me detuve un momento dejando que siguiera bajo el chorro de agua. Unte mis manos con jabón y me dispuse a refregar su culito pequeño y durito, para luego meter mi mano jabonosa en su pequeña vulvita. Mi pene erecto que ya estaba muy duro, comenzaba a palpitar de deseos de introducirse en esa excitante pequeña vaginita. La nenita con sus ojos muy abiertos me observaba con miedo, pero sin pronunciar palabra. Ya bañada y muy limpia, tome a la pequeña de su cintura, la alce hasta ponerla en mis brazos con sus piernas alrededor de mi cintura, le ordene con voz enérgica, que se tomara fuertemente de mi cuello. Con una de mis manos tome mi pene duro y grande y lo ubique en la entrada de su diminuta vagina. Le introduje primero mi glande suavemente tratando de separar sus labiecitos vaginales, ella dio un pequeño gemido. Calmadamente fui metiendo más dentro mi pene hasta introducirlo casi a la mita. Ella se aferro desesperadamente a mi cuello y comencé a mover su cintura con vaivenes suaves pero continuos, su cuerpo que pesaba menos que una pluma, se estremec'a en cada envestida m'a. Sent'a un gran excitación que doblo mis piernas y me hizo caer sentado en la banca del baño, pero sin sacarle mi verga de su vulvita apretadita. La pequeña gem'a y se agarraba a mi cuello casi con desesperación, pero sin un solo reclamo. Sus tetitas rozaban mi pecho, eso hizo que soltara los brazos de la pequeña de mi cuello, la tumbe un poco hacia atrás y sin dejar de mover si cintura; comencé a lamer sus pequeños botoncitos rozados y duritos, que produjeron en mi boca el sabor de la miel recién recolectada. Después de unos minutos de meterle toda mi verga dura y grande en su vaginita, sent' que parec'a abrirse y a punto de romperse con cada envestida su apretadita vulvita. Esto produjo tal excitación que acabé fuertemente dentro de ella, impulsando todo el semen que tenia acumulado por muchos d'as en su estrecho interior vaginal. Lentamente le saque mi verga ya satisfecha y al momento la puse de pie frente a m'; la voltea y le ordene que se inclinara. Me percate que su culito ya estaba abierto desde mucho antes, quizás los polis ya la hab'an desculado; eso me dio a entender que mi deseo de sexo anal con su culito no la dañar'a. Tome v' verga y se la met' de una en su culito, le abr' sus piernas y la senté sobre m'. Con movimientos lentos disfrute de su orificio anal por más de diez minutos creo. Mi verga, que comenzaba a ponerse muy dura nuevamente con los movimientos que hacia, levantando y bajando aquel cuerpecito menudo. Mi angelito pequeñito, daba gemidos de dolor y unos suspiros que daban la impresión que se quedar'a sin aire en cualquier momento y cayo desvanecida con su cabeza en mi pecho. As' estuve por algunos minutos más, dándole fuertemente por su culito, hasta que nuevamente acabe dentro de ella, con unos chorros de mi semen que debe haber llenado entero todo su intestino. Al terminar, entré con ella en mis brazos al agua tibia que aun corr'a en la ducha; eso le hizo reaccionar a mi nenita deliciosa y se incorporo en el agua. Lave con jabón mis manos, las que pase por toda su vulvita y hasta su culito, dejándola muy limpia de mi semen que hab'a quedado en todo su pequeño y frágil cuerpecito. Ya con ella de pie en la banca, la seque muy bien con toallas nuevas y un buen talco perfumado; cuando seque su rostro, v' que estaba llorando. Le pregunte si le dol'a algo. Ella me dijo que no era eso, que se hab'a acordado cuando viv'a con su madre que la bañaba y secaba de la misma forma, y que desde entonces nadie hab'a hecho eso con ella. Me relato el fallecimiento de su madre hacia un año y que ello fue la razón de su escape de la casa de su padrastro borracho, quien la maltrataba y obligaba a llevar dinero todos los d'as a casa. Busque ropa de la mercader'a de la bodega y la vest' con calzón, blusita y pantalón nuevo, y junto a la ropa halle unas sandalias brillantes, que le calzaron a la perfección. La deje descansar, pues al rato se desvaneció por completo, la acosté en mi cama y ella durmió por más de una hora, Prepare una sopa con carne y al momento de estar lista la comida, la desperté y ella comió desesperadamente como si no hubiese comido en años. Ha quedado saldada la deuda de los bribones de tus amigos, le comunique. Ya has pagado muy bien lo que ellos robaron, y si lo deseas puedes marcharte. Ella me agradeció por no haber llamado a los polis, y continúo comiendo la sopa con carne. Al rato le pregunte como se llamaba y dijo que sus amigos le dec'an Mindy, pues nunca ha sabido cual es su verdadero nombre o no lo recordaba. Le propuse que si deseaba pod'a venir a dormir y a comer todas las noches acá conmigo. Asintió con su cabeza mi propuesta. Le propuse además que si quer'a tra'a a todas sus amigas, pero solo mujeres, nada de bribonzuelos hombres. Se marcho muy temprano creo, pues a las ocho cuando llego mi jefe, ella ya no estaba. A la noche siguiente, siento pequeños golpes en la puerta trasera que ya estaba reparada. Al abrir la puerta observo con alegr'a que es Mindy, y que viene con cinco amigas más a dormir a la bodega. Todas una nenitas de entre más o menos 10 a 13 años. Les di alimento en un gran banquete de fideos con atún. Cuando puedo les regalo ropa nueva a todas. Esto se ha repetido ya por más de dos meses. Llegan las cinco nenitas y se bañan todos los d'as con agua tibia. Es as' que veo desfilar todas las noches lindas pequeñita desnudas por mi bodega, y una de ellas cada noche paga el gasto diario del alojamiento y la alimentación de todas, con unas folladas que le doy a la que le toque pagar mi buena disposición con ellas. Esto hace que mis noches en la bodega se tornen en el trabajo más delicioso que existe. Me han dicho que si les sigo dando alojamiento y comida a diario, solo serán m'as por el resto de sus vidas. Algunas veces cuando toca algún postre rico, hasta me follo dos nenitas por noche, si pudieran ver esas vulvitas, culitos y deliciosas tetitas, de seguro querr'an matarme para quedarse con mi trabajo, jajajaja. Mindy siempre será mi preferida, se convirtió en la preferida de mi delicioso harem de nenitas, a ella le toca dormir todas las noches conmigo, más calentita y cómoda en mi habitación. Cuando le toca pagar a ella, es la única con la que follo en mi habitación a puertas cerradas Hay una, que es la más morenita y que tiene unos 13 años. Me encanta meterle mi verga grande y dura por su culito; ella grita como desesperada y eso me excita aun más. Ella lo sabe y lo finge muy bien, pero eso ami no me importa siempre que siga gimiendo tan deliciosamente. Además, me la chupa como toda una profesional, Quizás un d'a de estos les cuente mis aventuras deliciosas con ella. Por ahora, solo les diré que se llama Mónica. Como verán, perd' el trabajo de la gasolinera, pero acá en la bodega aunque gano menos, tengo diversión diaria y nunca duermo solo. Tengo a mi nenita Mindy todas las noches, bañadita y con el aroma del talco de bebe, que hace que todo el d'a piense en ella.